Nuevo Mazda6

8 abril, 2013
MOTOR MUNDIAL

El triunfo de «skyactiv»

El flamante y nuevo buque insignia de Mazda, emblema del diseño y la ingeniería de la marca japonesa, pretende, con esta tercera generación de su modelo Mazda6, acceder a otro umbral superior en la historia del mismo, acercándole a la categoría de gran turismo familiar. Se ofrece en sólo dos carrocerías, berlina y familiar, ambas con la nueva tecnología Skyactiv.

Novedad en otoño pasado en el Salón de París, la tercera generación del nuevo Mazda6 ya se vende en el mercado español en dos carrocerías (berlina y familiar), no sólo de distinta longitud, sino incluso con batallas diferentes, un gran cambio a los 11 años de su llegada al mercado de la primera generación. El nuevo Mazda6 mantiene todo el espíritu innovador de la primera a la vez que evoluciona hacia metas de menor consumo, más agilidad y mayor amplitud, sin traicionar el espíritu “Zoom-Zoom” que inauguró pero incorporando ahora todos los nuevos elementos de su tecnología “Skyactiv” que encarna plenamente como modelo carismático de la marca de Hiroshima. Todo ello con la envoltura de un diseño espectacularmente atractivo y atlético.

En 2007 llegó la segunda generación que creció hasta los 4,74 m de largo (6,5 cm más que su antecesor), ganando un poco en anchura (1,80 m, 1,5 cm más) y sin variar su altura, pero estrenando un bastidor de mayor batalla (2,73 m, 5 cm más) y manteniendo el diseño marcadamente deportivo y la misma estampa atlética del primer Mazda6, con la funcionalidad de su oferta en tres carrocerías (5 puertas, sedán y familiar SW).

Aún más deportivo.–Y ahora llega esta tercera generación del Mazda6, que ya sube a los 4,87 m de largo en la berlina, sobre una nueva plataforma de 2,83 m de batalla, de las mayores de su clase, y bajo una estética renovada pero sin traicionar su estilo propio. Audaz y deportivo, el nuevo Mazda6 resume lo mejor de la estética japonesa, con una neta mejora de su calidad percibida y una seducción emocional que normalmente sólo tienen los modelos de lujo de las marcas especialistas, una combinación única y especial de Mazda. La línea exterior mantiene un diseño muy acertado, inspirado en el del “concept car” Takeri, con un logrado frontal donde el perfil superior de los faros se une al de la parrilla pentagonal, ahora más estilizada y en forma de ala. Agresivo y armonioso a la vez, con un perfecto equilibrio de proporciones entre faros y parrilla, ofrece una zaga muy tendida y una suave caída de techo que en el caso del SW le hace más deportivo que nunca.

Los pasos de rueda son más prominentes, los voladizos cortos y el frontal transmite la imagen Mazda, con faros ojivales aun más estilizados y un capó suave y perfilado, que sigue la línea de las aletas manteniendo su dinamismo. También cambia el parachoques, con una amplia toma horizontal de aire, y los faros antiniebla circulares van insertos en los huecos de los extremos. De lado, contagia su impresión de fuerza, con una suave línea en cuña y una zaga también musculosa, con los grupos ópticos horizontales y envolventes, de forma ojival, repartidos entre aletas y tapa del maletero, y la matrícula abajo, integrada en el paragolpes, aumentando la limpieza del diseño y la sensación de anchura. Y mejorando su ya excelente aerodinámica, al rebajar su anterior coeficiente Cx (0,27 en las berlinas de 4 y 5 puertas y 0,28 en el familiar SW) al actual Cx de 0,26 en el Sedán (el Wagon repite el de 0,28).

Amplitud ejemplar.–Auténtico sedán del segmento alto por sus dimensiones, se diferencia del familiar Wagon, tanto en longitud como en batalla (4,80 m de largo y 2,75 m de batalla), ambas menores en el familiar. Un cambio que puede sorprender a algunos, pero que tiene su explicación, al suprimirse ahora la oferta en 5 puertas, pasando el Wagon a asumir tanto ésta como la del clásico familiar. Y con 2,75 m de batalla (la misma del Mazda5 y todavía 2 cm más que la del último Mazda6) ofrece amplitud más que suficiente para ser uno de los familiares más amplios de su segmento, además del más dinámico por su estampa, en un formato algo más práctico y funcional, donde incluso el espacio para piernas de las plazas traseras, pese a la menor batalla, es casi igual al del Mazda6 Sedán (955 mm en el Wagon por 984 mm en el Sedán, rozando en los dos el metro).

Por su parte, la tapa del maletero del Sedán es muy ancha y alta, pudiendo meter con facilidad objetos voluminosos y ganando en versatilidad al poder abatir también los respaldos de los asientos (de forma automática en el Wagon). En el Wagon la cortina cubremaletero se abre con el portón para facilitar la carga y aunque ambos vienen de serie sin rueda de repuesto (la rueda de repuesto, de emergencia, es opcional) ofrecen maleteros anchos y profundos con 489 (sedán) y 522 litros (Wagon), incluyendo el compartimento inferior donde va el kit antipinchazo. Con los asientos traseros abatidos se llega a los 1.700 litros (1.664 en el Wagon), con un fondo útil de casi dos metros (1,96 m) en el Sedán, y 1,87 m en el familiar (con medio metro de alto hasta la bandeja) y la facilidad de plegado que permite el ingenioso sistema “karakuri” de Mazda.

Su diseño más tendido, de estilo casi coupé, se aplica tanto al Sedán 4 puertas como al Wagon. El primero rompe con el diseño convencional de tres volúmenes, con su trasera corta en prolongación del techo, mientras que el Wagon repite el mismo diseño y sólo se distingue por la pequeña tercera ventanilla lateral de custodia, junto a la caída más retrasada del techo, rematada por un portón corto y deportivo, más tendido que antes, y su altura mayor (1,48 m, frente a 1,45 el Sedán, debido sobre todo a las barras de techo). Hay nuevas llantas de aleación (de 17 y 19 pulgadas de diámetro) según los niveles de acabado (dos, Style y Luxury, complementados por paquetes opcionales –Confort, Safety, Premium, Travel…–).

Más calidad.–El interior mejora la calidad percibida de los plásticos, y los asientos delanteros son muy envolventes, recogen bien el cuerpo y cuentan con una generosa longitud de banqueta incluso en las plazas traseras, cuya consola central incluye salidas de aire. Hay que alabar, además del peso contenido (gracias al uso de aceros de alta y ultra alta resistencia) y su mínima rumorosidad, su corto radio de giro (5,6 m en el Sedán y sólo 5,5 el Wagon), con 11 m de justos de diámetro para el Wagon y poco más de 12 el Sedán, un magnífico registro para un coche de su batalla y dimensiones…
Por dentro el nuevo Mazda6 ofrece numerosos huecos útiles en su interior, haciendo honor a la tradición funcional de Mazda. La guantera principal es de gran volumen (8,4 litros), a los que se suman el hueco de la consola central, posavasos delante y detrás (en el apoyacodos central plegable), huecos de puertas, etc. Desde el nivel Style cuenta con acceso y arranque sin llave, radio CD con lector MP3 y conexión Bluetooth para teléfono móvil, sensor automático de lluvia y luces, sensor de presión de neumáticos (TPM)… Y si subimos al Luxury, tenemos de serie el sistema audio hi-fi Bose (11 altavoces) que ajusta automáticamente el nivel del mismo en función del ruido interior, navegador, cámara de visión trasera, alarma antirrobo, llantas de 19”…

Pero lo más importante es que, en coherencia con su filosofía y con su ingeniería “Skyactiv”, estos nuevos Mazda6 incorporan un amplio equipamiento de avanzadas tecnologías de seguridad activa, como el control de crucero adaptativo (MRCC), que mantiene la distancia de seguridad respecto a los vehículos precedentes a velocidades de hasta 200 km/h, controlando la velocidad y los frenos cuando es preciso. O el SBS, frenada de emergencia, que efectúa un seguimiento de la velocidad de los vehículos precedentes en el intervalo comprendido entre 15 y 145 km/h, avisando al conductor si se acerca demasiado a otro vehículo y frenando automáticamente si detecta una colisión inminente. A este SBS se añade el SCBS, un asistente a la frenada urbana que actúa entre 4 y 30 km/h también automáticamente, frenando el coche para evitar o reducir la gravedad de impactos frontales.

Y no son los únicos; otros sistemas, ya conocidos en el mercado europeo también están presentes en el nuevo Mazda6, como la alerta de cambio involuntario de carril (LDWS) que avisa al conductor de cambios de carril imprevistos, unido al asistente de cambio de carril (RVM), que detecta y alerta al conductor de los vehículos que se acercan por detrás, ocultos en los ángulos muertos de ambos lados, o la señal de parada de emergencia (ESS), que hace parpadear rápidamente las luces de emergencia en caso de frenada brusca, para avisar a los demás conductores.

Un equipamiento excepcional.–Y no sólo se trata elementos de seguridad pasiva, hay también otras ayudas activas como el sistema de control de luces de largo alcance (HBC), que cambia automáticamente de luces largas a cortas para no deslumbrar a los demás conductores, o el sistema de iluminación frontal adaptativa (AFS), que gira los faros para iluminar mejor en el sentido de las curvas. A ello se añaden los avances ya conocidos en la gama, como la ayuda al arranque en cuesta (HLA), el ABS con EBD (distribución electrónica de la fuerza de frenado), y el ESP (DSC para Mazda), el control dinámico de estabilidad unido también al control de tracción (TCS).

Todas estas ayudas electrónicas se aportan sobre una carrocería de gran rigidez (entre un 30 y un 45% más que el modelo precedente) que no le impide ser aún más ligera (entre 1.300 y 1.430 kg de peso total en vacío, según versiones), con mayores zonas de deformación que evitan de forma más eficaz la deformación del habitáculo, reduciendo los costes de reparación en caso de colisión leve. Un habitáculo además reforzado frente a los impactos laterales, así como ante los choques por alcances mediante estructuras reforzadas del bastidor trasero y los paragolpes. Igualmente se han rediseñado guarnecidos y otros elementos interiores para disminuir el riesgo de lesiones a los ocupantes, como los apoyacabezas delanteros (con mayor protección frente a lesiones cervicales) y los respaldos traseros (para evitar que la carga del maletero invada el habitáculo al frenar a fondo). Reformas que se unen a la nutrida dotación de serie, con 6 airbags (delanteros, laterales y de cortina), o el nuevo capó y frontal del vehículo, junto a los paragolpes delanteros, para mayor seguridad de los peatones en caso de atropello.

Confort y seguridad.–En cuanto a la parte activa del chasis, y aparte de los ya citados avances en la dirección, hay que recordar que va asistida eléctricamente con una desmultiplicación de 14:2, clave de su maniobrabilidad, que la hace más rápida y precisa en carreteras viradas y menos aburrida en conducción urbana. Una serie de sensores envían datos al sistema, que ajusta la sensibilidad de la dirección a baja velocidad, al tiempo que elimina las interferencias para una mayor estabilidad sobre mal firme a alta velocidad; y el mayor ángulo de arrastre de las ruedas delanteras también contribuye a la autoestabilidad a altas velocidades.

Para conseguir un notable confort de suspensión, el Mazda6 repite el ya conocido esquema MacPherson anterior y multibrazo posterior, esencial este último para lograr un muy buen equilibrio entre agilidad y estabilidad. Así logra la mejor combinación posible entre las posiciones de los brazos de la suspensión trasera y las características de los bujes para proporcionar mayor agarre, elevando los puntos de montaje de los amortiguadores para reducir impactos en la suspensión trasera, lo que también evita que la parte posterior se levante al frenar. Los amortiguadores traseros están inclinados para absorber mejor las vibraciones, mientras que los travesaños delanteros y traseros se han rediseñado para mejorar la rigidez, aligerando de paso su peso. En definitiva, el sistema SkyActiv del chasis del nuevo Mazda6 es más ligero que el del modelo anterior, lo que se traduce en menores distancias de frenado. También influye el menor recorrido del pedal de freno, que proporciona mayor control al conductor, cosa que también hace la mejor refrigeración de los discos de freno, con los delanteros de 297 mm (ventilados), y de 278 mm los traseros (macizos), en llantas de 17” ó 19” (según versiones) con neumáticos de 225/55 R17 y 225/45 R19. Como resultado, el nuevo Mazda6 frena con más contundencia que nunca en todas las situaciones, con distancias de frenado líderes en su segmento.

Mecánicas de vanguardia.–Para España se ofrecen cuatro motores, dos en gasolina (145 y 192 CV) y dos diesel (150 y 175 CV), todos de inyección directa y con su innovador sistema i-stop (start-stop) y a excepción de la básica de 145 CV en gasolina, incorporan de serie por vez primera en un coche el condensador/acumulador “i-ELOOP” a través del sistema de frenada regenerativa de Mazda, por el que se multiplica la eficiencia del motor al capturar y almacenar energía, ya que al decelerar el motor se absorbe el exceso de energía y carga un condensador que acciona el sistema eléctrico y ahorra hasta un 10% de combustible.
El motor 2.0 de gasolina Skyactiv-G cuenta con una relación de compresión de 14:1 (la más alta de un modelo de producción en serie) y un sistema de escape 4-2-1 de colectores largos y mejoras en la atomización del combustible, entre otras medidas que compensan con creces los inconvenientes asociados a la alta compresión. Da 145 CV a 6.000 rpm y 21,4 mkg de par a 4.000 rpm, junto a un consumo oficial combinado de 5,5 lts/100 km (129 grs/km de CO2) con cambio manual de 6 velocidades.

En cuanto al motor 2.5 de gasolina Skyactiv-G, igualmente de inyección directa, también presenta una relación de compresión excepcionalmente alta (13:1), pero añade además dos ejes contrarrotantes de equilibrado para reducir vibraciones: da 192 CV a 5.700 rpm y 26,1 mkg de par a 3.750 rpm, con un consumo combinado de 6,3 lts/100 km (148 grs/km de CO2), pese a ir asociado a un cambio automático de 6 relaciones. Ambos motores cumplen la normativa Euro 5, anunciando respectivamente 208 y 223 km/h de velocidad máxima, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,5 y 7,8 segundos cada uno.

En diesel, la oferta de estos nuevos Mazda6 de tercera generación se centra en el conocido 2.2 Skyactiv-D, declinado en dos versiones con 150 y 175 CV cada una (38,8 y 42,8 mkg de par máximo respectivamente a 2.000 rpm en ambos). Con inyección piezoeléctrica, ejes contrarrotantes de equilibrado, dos turbos y control de alzada variable de válvulas, tienen la relación de compresión más baja del mercado (sólo 14 a 1, la misma que el 2.0 de gasolina) y homologan cifras de consumo realmente mínimas (entre 3,9 y 4,9 l/100 km), al tiempo que cumplen ya con la futura normativa de emisiones Euro 6 sin necesidad de recurrir a la utilización de costosos sistemas de postratamiento de NOx. Ambos son muy parecidos de empuje por sus marchas largas, de suave inserción y ausentes casi de vibraciones. El 2.2 Skyactiv-D de 150 CV se ofrece con cambio manual de 6 marchas o automático igualmente de 6, mientras que el 2.2 Skyactiv-D 175 CV sólo viene de serie con el automático, el Skyactiv-Drive de 6 relaciones, con posibilidad de uso secuencial en la palanca o mediante levas tras el volante, un cambio muy avanzado de mínimos rozamientos y accionamiento manual muy rápido para tratarse de un convertidor de par. Son mecánicas muy brillantes que tanto en 150 como 175 CV responden con fuerza desde bajo régimen (1.500 rpm) y cuyo elevado par en torno a los 40 mkg permite un extraordinario agrado de conducción. Con una velocidad punta de 211 y 216 km/h respectivamente (210 y 215 km/h en los Wagon), y una aceleración de 9,1 y 8,4 segundos, se sitúan entre los turismos diesel más rápidos y dinámicos de su categoría.

Precio competitivo.–A todo este compendio de avances tecnológicos se suma una tarifa de precios realmente competitiva, que oscila entre 27.180 y 39.170 €, en acabados Style y Luxury, con garantía de 3 años ó 100.000 km ampliable otros dos años por 590 €. Los precios son iguales para la carrocería Sedán 4p y para la familiar Wagon, lo que hace doblemente atractivo a éste último.

El asistente de cambio involuntario de carril (LDWS, acústico), las luces automáticas de largo alcance, los faros bixenon, el sistema de iluminación frontal adaptativa (AFS) y las luces diurnas por LED forman el paquete opcional Safety (1.130 €), disponible en el nivel Style al igual que el paquete Confort por 930 € (avisador visual del ángulo muerto, sensores de aparcamiento delanteros y traseros y asientos calefactados), mientras que el control de crucero adaptativo (MRCC) y la frenada de emergencia SBS (paquete Travel) se queda ya para el nivel Luxury con caja automática (1.030 €), lo mismo que el paquete Premium –Luxury manual o automático– (por 1.540 € añade tapicería de piel con reglajes eléctricos en el asiento del conductor –incluido el ajuste lumbar y el de memoria de posición- y del acompañante delantero).

En resumen, ambos ofrecen una oferta singularmente atractiva, brillante y dinámica además de elegante y muy cómoda, con una estampa muy lograda, gracias al habitáculo desplazado hacia atrás -una original apuesta del diseño “Kodo” (en japonés “alma en movimiento”) que transmite una intensa sensación de fuerza y vitalidad, con su espacioso y la fresca ergonomía de su diseño, en el que los mandos y todos los elementos están situados de forma inteligente, para una comodidad y flexibilidad máximas. Así, el Mazda6 es un coche seguro y eficiente, con unos acabados sorprendentes, que fusiona una conducción refinada y fluida con un comportamiento preciso y lineal, a unos niveles con los que la mayoría de los modelos del segmento alto europeo solo pueden soñar…

Versiones del modelo: 'Mazda6'

Mazda
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Tno. 91 418 54 80
Garantía: 3 años ó 100.000