Mercedes CLS “Shooting Brake”

11 octubre, 2012

Es la nueva sensación entre los turismos de lujo de Mercedes; un cinco puertas con las proporciones de un auténtico coupé, pero en carrocería familiar con el techo prolongado hasta la zaga, para subrayar su personalidad aparte, y con el detalle único en la industria automovilística de ofrecer un piso de carga de madera que subraya el carácter artesanal del habitáculo, realizado en cerezo americano.
La segunda generación CLS (2011) ha pues­to muy alto el listón en cuanto a diseño y calidad del habitáculo, y el Shooting Brake aplica este nivel de exigencia también al espacio de carga, revestido con moqueta de gran calidad: en combinación con el tapizado de cuero se utiliza este mismo material cosido a mano en los paneles laterales del compartimento de carga, con unas guías de aluminio opcionales para sujeción de la carga que le dan un toque aún más exclusivo. Pero la opción más especial (definida por la propia marca como “extravagante”) es la del piso en madera de cerezo, a contraste con la marquetería de roble negro y las guías de aluminio, dotando al espacio de carga de la elegancia de la cubierta de un yate en combinación con la fascinación de la tecnología y la precisión.

Para fabricar este piso de carga en chapa de cerezo americano se emplean cinco capas cruzadas, encoladas y comprimidas a mano. La pieza bruta se fresa a su formato exacto y la superficie se somete a un complejo procedimiento (rectificado liso, impregnado y pintado) que realza el atractivo natural de la madera. La marquetería de madera oscura de roble negro, cortada con tecnología láser en estrechas franjas de 3 mm, confiere un acabado noble a su diseño. En combinación con insertos de goma, las guías de aluminio con superficie cepillada fabricadas en un sofisticado proceso protegen la superficie de madera añadiendo un efecto antideslizante un extra que con impuestos cuesta más de 5.100 euros.
Con unas medidas claramente imponentes (4,97 m de largo, –16 mm más que el CLS– por 1,88 de ancho y 1,41 de alto) y siendo la funcionalidad una prioridad en su diseño, no deja de ofrecer también ventajas en este campo. Pese a la deportiva línea plana del techo, ofrece un volumen de carga de 590 a 1.550 litros, con la apertura automática del portón trasero (de aluminio igual que las puertas, capó y aletas delanteras) que forma parte del equipamiento de serie, con un estor cubreequipajes para ocultar su contenido de miradas curiosas. Con 5 plazas homologadas, las tres centrales pueden plegarse desde el maletero, beneficiándose de la suspensión neumática de serie (con altura constante al suelo) en el eje trasero. La aerodinámica es otro punto fuerte del coche (Cx de 0,29).

Se ofrece con cinco motores, dos diesel y tres gasolina, todos de serie con el cambio automático 7G-Tronic Plus y función de parada y arranque Eco (el “stop & start” de Mercedes), luciendo todos la denominación Blue Efficiency. La gama incluye además dos modelos con tracción integral: los CLS 350 CDI 4Matic y CLS 500 4Matic. El motor de acceso es el turbodiesel 4 cilindros 250 CDI, con 204 CV y un consumo combinado de gasóleo de sólo 5,3 lts/100 km (139 grs/km de CO2). Por encima se encuentran los dos modelos de 6 cilindros, el CLS 350 CDI en diesel (265 CV) y el CLS 350 en gasolina (306 CV), culminando la oferta el CLS 500 en gasolina, con motor V8 y 408 CV.
Además, está el CLS 63 AMG Shooting Brake con el motor V8 biturbo AMG de 525 CV y 71,5 mkg de par, así como el cambio deportivo de 7 velocidades SpeedShift MCT AMG (valores que en los CLS 63 AMG “Edition 1” ascienden a 557 CV y 82 mkg). Estos selectos Shooting Brake AMG montan la suspensión deportiva especial AMG Ride Control, con regulación electrónica de la amortiguación, dirección paramétrica con accionamiento electromecánico y frenos cerámicos con discos de material compuesto (estos en opción).

La dirección de todos los CLS Shooting Brake es de asistencia eléctrica EPS (Electric Power Steering), que además de reducir el consumo energético y con ello el de combustible, mejora la maniobrabilidad y agilidad del coche. Esta servodirección EPS ha hecho posible además otra innovación: la ayuda activa para aparcar. El Shooting Brake no sólo encuentra huecos de aparcamiento, sino que puede aparcar por sí mismo el vehículo… si se encuentra un hueco suficiente donde meterlo.
Luego en opción puede llevar faros de diodos de alto rendimiento, como el CLS sedán (el 95% de sus clientes lo piden así), unos faros que combinan los 71 diodos con las lámparas bi-xenon (ILS), combinando por vez primera el alumbrado de diodos con el cambio automático de luces largas y cortas. Y también en opción, el control activo de ángulo muerto y el detector activo de cambio de carril se pueden adquirir dentro del paquete de asistencia a la conducción Plus en combinación con los sistemas Distronic Plus, Bas Plus y el freno Pre-Safe.

Ya a la venta, este singular Mercedes familiar sale al mercado español desde 67.750 euros (250 CDI), subiendo luego progresivamente de precio (70.593 euros el 350 CDI, 76.250 el mismo con tracción total 4Matic, 75.850 el 350 gasolina…) hasta rozar la barrera de los cien mil euros (94.150 y 97.100 los V8 4.7 del 500, con tracción normal posterior o total 4Matic). Aparte, dado su especial vocación superdeportiva, queda el carísimo CLS Shooting Brake AMG, con sus 137.500 euros.

Mercedes
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