Novedad en París, el Active Tourer es a BMW lo que la nueva Clase B a Mercedes. Es decir un monovolumen compacto con imagen de turismo, que dice adiós a lo prohibido, definido aquí como híbrido y con el motor térmico traccionando a las ruedas delanteras, un motor de 3 cilindros y litro y medio resultado de partir por la mitad el 3.0 de 6 cilindros en línea.
Decididos a no dejar ningún nicho de mercado sin cubrir, BMW prepara también su monovolumen compacto (4,35 m de largo por 1,83 de ancho y 1,56 de alto) dispuesta a obtener su parte de la tarta en este segmento. Aún siendo un híbrido enchufable, este Active Tourer ofrece una idea de las futuras variantes técnicas de propulsión que incluirán los coches del segmento compacto, como el concepto e-Drive, ya conocido por su utilización en el BMW i8, que será la referencia a seguir en todos los futuros sistemas de propulsión híbridos “plug-in”.
De línea bastante atractiva, con carrocería dos volúmenes de cintura alta en cuña y la parrilla frontal típica de BMW, esta vez con los “riñones” cromados y un poco doblados en su zona superior, el Active Tourer nace con tracción delantera (sí como lo oyen) y motor transversal sobre una nueva plataforma de 2,67 m de batalla. Con las baterías repartidas por debajo del piso del compartimento de carga, se asegura un volumen suficiente de maletero, al no contar esta vez con un motriz posterior clásico (sí lo tiene, pero reservado al motor eléctrico).
Cortos voladizos y grandes ruedas (llantas de 20”) refuerzan su aire “crossover”, mientras que la zaga adopta unos grupos ópticos en la habitual configuración de los últimos BMW, con dominio de las formas horizontales para reducir la sensación de altura. El portón parte los pilotos horizontales y baja hasta morder el paragolpes, con dos salidas de escape integradas en sus esquinas, dejando libre un buen umbral de carga, mientras que por arriba la luneta se ve coronada por un deflector de techo con dos pequeños perfiles laterales.
Por dentro tenemos, gracias a la ausencia de túnel de transmisión, un piso plano con una consola central flotante, al estilo Volvo. Tapicería en piel Nobuk y Alcántara, uniones y remates en madera “streakline” de aspecto poroso, cuadro con tecnología “black panel” y “head-up display”, techo panorámico de vidrio fotosensible que se puede oscurecer a voluntad, pantalla multifunción plegable de 8”, etc. Son todos detalles “concept” pero muy aprovechables para una futura versión de calle, con 5 plazas reales y disposición de asientos traseros plegables independientes (40/20/40).
Pero lo que de verdad cuenta en este Active Tourer es una configuración motriz inédita hasta ahora en BMW, concebida bajo criterios de movilidad sostenible y dentro del concepto e-Drive de BMW. Como híbrido enchufable, aprovecha las ventajas que ofrece el motor eléctrico, combinándolas de manera óptima con aquellas de un motor de combustión convencional, aumentando al tiempo su autonomía en modo eléctrico. Concebido dentro del programa EfficientDynamics, el BMW Active Tourer cuenta con un sistema de propulsión nuevo para BMW, ya que el motor de gasolina de 1.500 cc no actúa sobre las ruedas posteriores, como es usual en la marca, sino sobre las delanteras, mientras que el motor eléctrico adicional actúa sobre el eje posterior y es capaz de propulsar el coche por sí solo, sin intervención del motor de combustión.
Con una potencia total combinada de 190 CV entre ambos motores, el Active Tourer puede presumir de prestaciones francamente deportivas, manteniendo consumos y emisiones en niveles extremadamente bajos (tan sólo 2,5 lts/100 km en el promedio combinado con unas emisiones de CO2 que no llegan a los 60 grs/km). Lo que no quita para que sea capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 8 segundos, con una velocidad punta en torno a los 200 km/h. El motor térmico es un 1.5 Twin Power Turbo, procedente del 6 cilindros 3.0 (justo la mitad).
Este tricilíndrico combina la última generación del sistema de inyección directa de gasolina High Precision de BMW con la regulación variable de válvulas Valvetronic, y con el sistema biturbo más moderno, el Twin Power Turbo, capaz de aplicarse en cualquier motor, sin importar su cilindrada total, e independientemente de la cantidad de cilindros. Eficiente y potente, este nuevo tricilíndrico de BMW presenta ventajas específicas: funcionamiento sedoso, rápida subida de revoluciones, respuestas inmediatas y sonido propio y deportivo.
En cuanto a la tracción eléctrica, es capaz de ofrecer más de 30 km de autonomía en este modo moviendo sólo el eje trasero, si las baterías están cargadas al máximo. Aun que sin datos acerca de su potencia exacta (estimada en 40 KW, unos 55 CV, con un par constante de 20,4 mkg desde cero), actúa también como un auxiliar motriz del 3 cilindros en modo “boost”, cuando el conductor requiere de una potencia extra. Las baterías de ion-litio se pueden recargar en cualquier toma de corriente de 220 voltios, y para aumentar la eficiencia del conjunto propulsor híbrido, el Active Tourer es capaz de aprovechar la energía generada en sus dos ejes para alimentar las baterías. El motor eléctrico tiene una capacidad de recuperación máxima en el eje posterior cada vez que el coche desacelera, y el alternador de alto voltaje conectado al motor térmico se ocupa de cargar adicionalmente el acumulador.
Además, siguiendo el programa EfficientDynamics, el Active Tourer también puede calcular la eficiencia de su motor eléctrico y de la batería de alto rendimiento utilizando los datos provenientes del navegador, calculando por anticipado los trayectos más apropiados según la situación del tráfico, con el fin de optar por utilizar el motor eléctrico y decidir cuándo debe recargarse la batería.
En suma, todo un compendio de novedades técnicas resumidas en este anticipo híbrido del que será en el futuro el máximo rival de la nueva Clase B de Mercedes, previsto para 2013 a un precio estimado desde 30.000 euros.
