Más que un SUV urbano
Lexus ha dado a conocer su “concept” UX en el Salón de París 2016, en el que anticipa las líneas del que será el futuro SUV urbano de la marca “premium” de Toyota.
Desarrollado en el centro de diseño europeo de Lexus, ED2, el Lexus UX Concept ofrece un atrevido diseño, anguloso y lleno de aristas, y con la parrilla de doble flecha muy exagerada. Su alta cintura y escasa superficie acristalada le da un aire muy macizo, aunque como sólo se trata de un “concept” ya veremos si en el futuro esas llamativas formas se aligeran.
La marca dice que con este UX pretende atraer “un público avanzado y urbano que se mueve en un entorno siempre conectado”, en alusión a la conectividad del tipo HMI (“interfaz hombre máquina”) de que dispone, y que se resume en facilitar a través del cuadro y la pantalla central el acceso en 3D a las principales funciones del vehículo.
Así, el cuadro de instrumentos alberga una esfera transparente, que flota como un holograma, donde se combina información analógica y digital, mientras que la consola central acoge una abultada estructura de cristal desde la que se muestra a modo de holograma los datos sobre la climatización, por ejemplo, entre otros diversos con las diversas opciones de entretenimiento del vehículo.
A ello se une el accionamiento electrostático de los mandos (alojados bajo tapas transparentes), con ventanillas electrocromáticas y minicámaras laterales que sustituyen a los retrovisores convencionales externos, y hasta una “barra de sonido” desmontable en el salpicadero como equipo de audio. La información digital se muestra en relieve a modo de holograma, a través de una pantalla con forma de esfera y que parece flotar en el panel de instrumentos.
La consola central marca claramente el espacio destinado a conductor y pasajero, y en ella se sitúa la otra pantalla bajo una estructura de cristal, sin botones, con la información sobre los diversos sistemas del vehículo. Una tercera pantalla, más convencional, se sitúa en la parte superior del salpicadero.
Lexus no da datos de su cadena motriz, ni de motor ni de transmisión, aunque es fácil suponer que se tratará de un híbrido sobre la misma planta motriz del Toyota C-HR (que es al fin y al cabo su base, como lo demuestran sus medidas de 4,40 m de largo, por 1,90 de ancho y 1,52 de alto, sobre una plataforma de 2,64 m de batalla. Tampoco hay datos de tracción (se supone que podrá ser total o delantera), sólo de la exagerada medida de ruedas de este “concept” (21”, calzando neumáticos de 255/50) y de que es un 4 plazas.
Todo en este UX “concept” ha sido pensado para reinventar la experiencia de conducción, haciendo que los ocupantes del vehículo la perciban de forma innovadora. La forma de disponer los sistemas y de convertir al conductor en un elemento más de los sistemas del vehículo hacen de este coche una experiencia en tres dimensiones, con un interior futurista que la marca define como “deconstruido”. Este concept también introduce el transgresor Kinetic Seat Concept, un asiento conformado tan solo por una red flexible a modo de telaraña (hilos de seda de araña sintética) que se ajusta perfectamente a la anatomía del cuerpo dispersando la carga para mejorar la comodidad del asiento en tiempo prolongado, optimizando el apoyo.
Lexus define esta experiencia como una “inmersión”, aunque falta por ver si esa inmersión se traslada finalmente al futuro modelo de calle, que se orientará hacia el público más joven de los SUV’s urbanos, con la mira puesta en el Mini Countryman o el nuevo Audi Q2. Diseñado en el centro de I+D que Lexus tiene en el sur de Francia (ED2), este UX no resulta precisamente muy europeo, aunque está todavía muy “verde” y aún tardaremos en ver su derivado comercial final, más alejado de las estridencias del “concept”.
Para rematar, el Lexus UX concept incorpora los neumáticos futuristas Goodyear Urban CrossOver, que combina la tecnología RunOnFlat, SoundComfort (máxima reducción del ruido de rodadura) con su tecnología ‘Chip-in-tire’, que mediante un chip en el interior del neumático envía información al ordenador de abordo del automóvil sobre la presión y temperatura, mejorando la estabilidad y el rendimiento del coche durante las curvas y en el momento de frenar.
