“American way of drive”
El nuevo Ford Ranger fue novedad hace casi un año, pero es ahora cuando llega a Europa, para el mes de marzo, en su configuración de cabina ampliada con motores diesel de 4 y 5 cilindros.
Este nuevo Ranger es la cuarta generación que se comercializa en Europa del clásico pick-up de Ford, actualizado con unos cuantos cambios estéticos y de equipamiento así como con nuevos motores sobre el modelo de 2012.
Así, el Ford Ranger 2016 estrena nuevo paragolpes delantero, parrilla frontal, faros y marcos de faros antiniebla, estriberas y algún detalle más, sin variar sustancialmente sus medidas (ya es bastante grande con sus casi 5 m de largo). Gracias a su notable altura libre al suelo (23 cm) sus ángulos de ataque y salida para uso “off road” son bastante buenos (28º de entrada y 25º de salida) lo que también repercute en su notable profundidad de vadeo (se puede sumergir hasta 80 cm en agua).
Su nueva estampa exhala robustez, con su poderoso frontal con la parrilla cromada trapezoidal, unos faros más estilizados y un capó abultado con marcados perfiles, mientras que en el interior estrena salpicadero, volante y asientos, buscando una impresión más próxima a un SUV. La consola central acoge ahora una nueva pantalla multimedia de 8” mayor que la del anterior Ranger, y el cuadro incorpora dos pantallas multifunción a color de menor tamaño que la central, situadas a ambos lados del velocímetro analógico.
El sistema multimedia obedece a la órdenes por voz, lo mismo que el navegador y el climatizador, mediante el ya conocido equipo de conectividad de Ford denominado “SYNC 2”.
Y en cuanto a ayudas a la conducción, el Ranger se pone al día al poder contar con asistente de cambio involuntario de carril, control de crucero adaptativo, aviso de fatiga de conducción, alerta de colisión, sensores de aparcamiento (delanteros y traseros), control de presión de neumáticos y ESP con programa de mitigación de vuelco y estabilización de remolque (por cierto, su capacidad de remolque llega hasta las tres toneladas y media). Algunas de estas ayudas (como el asistente arranque en cuesta -HSA- o el de control de descenso en cuesta -HDC-, el climatizador dual o los sensores de aparcamiento con cámara de visión trasera) ya estaban disponibles en el Ranger de 2012.
En el apartado mecánico, el Ranger repite para Europa su oferta básica turbodiesel a cargo del 4 cilindros 2.2 en dos niveles de potencia, que ahora suben a 130 y 160 CV (antes 125 y 150 CV). Se mantiene igualmente el 5 cilindros 3.2 de 200 CV y 48 mkg, que no sufre cambios (salvo una mejora de su sistema EGR). El cambio puede ser manual o automático, en ambos casos de 6 velocidades, con tracción 4×2 o 4×4 conectable a 2 o a las 4 ruedas mediante una palanca en la consola central, contando con reductora y diferencial trasero autoblocante en las versiones 4×4, para asegurarle la máxima movilidad por todo tipo de terrenos.