Fiat Panda

19 marzo, 2012

Si el primer Panda nació en 1980 como un utilitario básico y mínimo de 3,4 m de largo, y el segundo ya con 5 puertas como lo mismo sobre 3,5 m, este nuevo se alarga 11 cm más, hasta los 3,65 m, con casi 7 cm más de ancho y uno de alto, que es lo que más destaca pese a que aumente poco, reforzada también por la mayor altura del puesto de conducción. Estéticamente su apariencia cambia bastante.

Por dentro gana en habitabilidad (2,6 cm más de ancho delante y apenas uno detrás, 2 cm más entre asientos, y algo más de maletero – 225 litros en forma fija, y con el asiento trasero deslizante varía entre 205 y 260 litros–, llegando a 870 con éste plegado), lo que tiene su mérito para su tamaño. Pero la plataforma de 2,30 m de batalla es la misma, como las suspensiones por eje MacPherson delantero y torsional trasero. Aumentan un poco los voladizos delantero y trasero (+3,5 y 6 cm respectivamente), y se gana espacio deformable de seguridad, mejorando algo la aerodinámica (Cx de 0,32).

El habitáculo cambia más, con un salpicadero de diseño, bien distinto, nuevo cuadro de dos relojes cuadrangulares principales e indicadores centrales de temperatura y combustible, volante multifunción con dos “satélites” de mando en los brazos horizontales… No hay consola como tal, aunque sí una zona central del salpicadero con los mandos de audio y climatización en dos bloques, y un aireador horizontal por encima, además de los dos curvos de las esquinas. El freno de mano es más pequeño y práctico (en forma de “ratón”), y los asientos disponen de más reglajes y ajustes en longitud y altura, aunque el volante sólo se ajusta en esta última. Sigue siendo muy práctico y funcional (hasta 14 huecos portaobjetos, con portagafas incluido), aunque no hay guantera al salpicadero (se mantiene un amplio hueco sin tapa), pero sí por debajo del mismo.

El espacio interior está bien aprovechado (el portón es algo mayor, y se pueden cargar objetos de hasta 2 m de largo), con asientos cómodos y nada aparatosos, con más ajustes y más precisos, reglaje de altura hasta 6 cm, y 21 cm en el longitudinal. La boca del depósito se adapta para cada tipo de combustible (para evitar errores) y el tapón “smart fuel” permite repostar con una sola mano, y la dirección mantiene la asistencia eléctrica Dual Drive de dos niveles de intensidad ya conocida, con la “city” más potente para maniobras y tráfico urbano (que se desconecta a partir de 35 km/h). A destacar su corto radio de giro (9,3 m) pese al incremento de longitud.

Suspensiones y tarados de amortiguación se han retocado (ahora es un 35% menos sensible al balanceo), ganándose un 5% en rigidez torsional, y también se ha mejorado el aislamiento, reduciéndose la rumorosidad interior. Los trenes rodantes montan ahora ruedas de 14” y 15” (éstas en opción). con neumáticos de 175/65 R14 y 185/55 R15. Por su parte, los frenos mantienen el esquema de discos delanteros y tambores traseros, siendo éstos de 203 mm, mientras que los discos delanteros son todos de 257 mm, aunque macizos en alguna versión (1.2 69 CV) y ventilados en las demás. La pena es que el ESP (ahora ESC para Fiat) no es de serie para todos (pese a su actual obligatoriedad para todos los coches de nueva creación, lo que indica que este Panda no es auténticamente nuevo y sí un rediseño muy, pero que muy completo), sino que forma parte de un pack opcional (muy asequible, eso sí) que incluye el control de tracción ASR y el de arranque en cuesta (“hill holder”).

En cuanto a motores, tenemos los tres ya conocidos: el 1.2 “Superfire” de gasolina (1.242 cc) con 69 CV a 5.500 rpm y 10,4 mkg a 3.000 rpm, convertido ahora en motorización de acceso, el novedoso 0.9 Turbo “TwinAir”, motor bicilíndrico de 875 cc, turboalimentado y con 85 CV y 14,8 mkg de par (a sólo 1.900 rpm que tiene fama de ser más vibrador), y en diesel el 1.3 JTD Multijet de 75 CV a 4.000 rpm, con 19,4 mkg desde 1.500 rpm (objeto de nuestra prueba y que nos dio muy buena impresión). Con “stop & start” de serie en los dos últimos, y cambio manual de 5 relaciones (que esta primavera se ampliará con el automatizado Dualogic en el 0.9 Turbo de 85 CV), estos nuevos Panda siguen ofreciendo unos consumos muy reducidos (con promedios combinados de 5,2 lts/100 km para el 1.2, 4,2 para el 0.9T y 3,9 para el 1.3 Multijet) pese a que sus prestaciones no son tan bajas (aceleran de 0 a 100 km/h en 14,2 segundos, 11,2 y 12,8 cada uno), con unas velocidades máximas respectivas de 164, 177 y 168 km/h. Y anunciando unas emisiones de CO2 de 99 a 120 grs/km, realmente mínimas. Ofrecidos en dos niveles de acabado, Pop y Lounge, Fiat ha hecho un esfuerzo y para su muy competitivo nivel de precios, el nivel de equipamiento es bastante alto. Desde el básico nivel Pop tenemos 4 airbags de serie (delanteros y de cabeza), ABS + EBD y EBA, volante regulable en altura, dirección asistida Dual Drive, cierre centralizado y elevalunas eléctricos delanteros, con paragolpes en color carrocería.

En el Lounge tenemos ya aire acondicionado manual y radio CD + lector MP3, y ya apoyacabezas traseros (en 2 y en 3 plazas), mando a distancia de cierre centralizado, barras de techo, retrovisores y manillas de puerta en color carrocería, rueda de repuesto (de emergencia) y molduras protectoras laterales. El salto de precio entre ambos niveles es de 1.700 euros, pero el valor de equipamiento añadido suma 2.600.

Las opciones por packs se abaratan bastante (500 euros cada uno), ofreciéndose cuatro: Pack Flex 5 plazas (5 plazas, banqueta ajustable 60/40, respaldo abatible del acompañante delantero, cargo box, kit confort y asiento de conductor con bolsillo trasero y reglaje de altura), pack Tecno (Navegador Tom Tom con control Blue & Me y mandos al volante), Pack Seguridad (ESP + ASR + Hill Holder, LSCM –frenada de emergencia para mitigar colisiones a baja velocidad-, y sensores traseros de aparcamiento) y Pack Estilo (llantas de aleación de 15” + neumáticos 185/55 R15, y faros antiniebla). La garantía pasa a ser de 4 años.

Fiat
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Tno. 91 885 37 00
Garantía: 2 años sin límit