Fiat Freemont AWD

19 mayo, 2012

Este Freemont AWD (All Wheel Drive) refuerza su alma “crossover” al combinar su versatilidad de SUV, su capacidad de monovolumen y su agilidad de familiar clásico SW con una tracción total activa del tipo “on demand” (bajo demanda), dotada de una centralita electrónica que a través de sensores, controla la adherencia de las cuatro ruedas y decide cuándo transmitir la tracción al eje posterior.

Las posibilidades de intervención están previstas en caso de superficies de baja adherencia (barro, nieve, hielo…), para garantizar mayor tracción y ninguna limitación en el recorrido, o bien, en caso de superficies asfaltadas, para garantizar una tracción extra y mayor seguridad en curvas. Con un motor 2.0 turbodiesel (el Multijet II de 170 CV y turbo variable) y un cambio automático de 6 velocidades, este Fiat Freemont AWD 4×4 permite un uso intensivo con total seguridad incluso bajo condiciones extremas. El sistema electrónico modula la transferencia de par motor a través del diferencial de control electrónico ECC, que opera sólo cuando es necesario, contribuyendo a disminuir el consumo de combustible.
Por otra parte, el diferencial de control electrónico AWD es más flexible y preciso que uno viscoso o de tipo Torsen, con la ayuda de la centralita en conexión con el ESP y el sistema de control de tracción. Por cierto, este sistema AWD no reemplaza al control de tracción, dado que interviene sólo cuando varía la tracción entre los dos ejes (por ejemplo, cuando las ruedas delanteras están sobre hielo mientras que las traseras están sobre asfalto seco o sobre pendientes pronunciadas). En cambio, en caso de adherencia diferente a ambos lados del vehículo, entra en acción el ESP.

En general, esta tracción AWD es un sistema pasivo que en la mayor parte del tiempo actúa como una tracción delantera simple, actuando en 4×4 de forma final, tanto de modo preventivo (sin considerar el deslizamiento de las ruedas sino analizando la acción del conductor sobre el pedal del acelerador: si el conductor requiere toda la potencia, se activa automáticamente la tracción AWD para mejorar el agarre en los dos ejes), como de modo funcional (en caso de deslizamiento, cuando los sensores de velocidad de las ruedas determinan, en función de la diferencia de giro, el par final a transmitir a cada eje.

Así, si las ruedas delanteras patinan, la centralita de control ECU activa el diferencial electrónico, a fin de transferir potencia a las ruedas traseras. Caso de arrancar con las ruedas delanteras sobre hielo o un piso de baja adherencia, y las traseras sobre terreno seco, el sistema envía mayor par a las ruedas traseras, para facilitar el arranque y reducir el deslizamiento.

El par motriz trasero se modula también en caso de pérdida de tracción a velocidad constante (por ejemplo, en caso de “aquaplaning” sobre un charco de agua, el sistema recalcula el par enviado a las ruedas traseras, dado que no sería necesario mucho).

Igualmente, el sistema AWD mejora la maniobrabilidad a baja y media velocidad (entre 40 y 105 km/h), utilizando el par motriz trasero para girar mejor (curva y aceleración) haciendo más neutra la trayectoria. Y a baja velocidad, la centralita en combinación con el ESP, utiliza el sensor de ángulo de giro para determinar cuándo gira el vehículo en un ángulo cerrado, induciendo a la centralita a reducir el
par a las ruedas traseras para prevenir deslizamientos.

Convenientemente, este Freemont AWD mantiene cotas y dimensiones de su hermano de dos ruedas motrices (4,89 m de largo, 1,88 de ancho y 1,69 de alto, sobre una plataforma de 2,89 m de batalla), con 7 plazas de serie y una capacidad de maletero entre 1.461 litros (2 plazas) y 145 (7 plazas), además de otros 140 litros más repartidos por diversos huecos por todo el habitáculo.

El motor 2.0 Multijet II de 170 CV asegura un buen equilibrio entre prestaciones y consumo, con un par máximo de 35,7 desde 1.750 rpm y constante hasta 2.500. Considerando el rango normal de giro (de 1.500 a 3.000 rpm) el par nunca es inferior a 30 mkg, proporcionando una gran elasticidad y óptimos valores de aceleración (11,1 segundos de 0-100 km/h y 184 km/h de velocidad máxima). El cambio automático de 6 marchas, aunque es por convertidor de par y no robotizado, ofrece un buen rendimiento y cuenta con función “kickdown” (reducción de marcha al pisar a fondo el acelerador) así como con posibilidad de uso manual secuencial (Autostick).

Disponible en dos niveles de acabado (Urban y Lounge, el primero sólo se ofrece en 4×2) y con 4 años de garantía viene muy bien equipado de serie, ya que a las 7 plazas de serie, climatizador tri-zona, radio CD+MP3 con pantalla táctil y mandos al volante, ordenador de a bordo, faros antiniebla, llantas de aleación (17”), control de crucero, sensor de presión de neumáticos (TPMS), entrada sin llave, anclajes Isofix en la segunda fila, huecos en el suelo, alarma antirrobo… añade en el Urban mayor pantalla táctil (8,4”) con lector DVD, Bluetooth, sensor de luces, volante y pomo del cambio en piel, sensores de aparcamiento (traseros), barras de techo, ajuste eléctrico de asiento del conductor, plegado eléctrico de espejos exteriores, lunas supertintadas y retrovisor interior fotosensible.

Y el Freemont Lounge remata ya la oferta con llantas de 19”, manillas de puerta y barras de techo cromadas, cámara de visión posterior, tapicería en piel con asientos calefactables, linterna de maletero y sobre todo, equipo especial de audio (Alpine) y navegador GPS, con lector DVD y de tarjetas SD. El precio oficial es de 32.900 euros (Freemont Urban AWD) y 34.900 (Freemont Lounge AWD), que con la promoción por lanzamiento se queda en 30.300 para el primero y 32.200 para el segundo, y todavía menos (29.300 y 31.200) con el “bonus Eco” de Fiat (con permuta de usado con más de 7 años).

Versiones del modelo: 'Freemont'

Fiat
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Tno. 91 885 37 00
Garantía: 2 años sin límit