La versión “carreras cliente”
Aunque se sabía que Ferrari preparaba una versión para competición de su 488 GTB, como sucesor de la que en su día fue el 458 Speciale, finalmente la marca del “cavallino” descarta el ya conocido por el de Pista para esta versión de nada menos que 720 CV destinada a participar en los campeonatos GTE de resistencia y en la Challenge Ferrari.
Con presentación oficial en el Salón de Ginebra, el Ferrari 488 Pista es una versión potenciada del 488 GTB, al que se exprime su motor V8 de casi 4 litros de cubicaje hasta el punto de sacarle 720 CV, o sea 185 CV al litro, una de las relaciones cilindrada/potencia más altas jamás vistas en un coche de calle, aunque esté orientado a la competición.
Pocos V8 del mercado llegan a este límite (casi todos son V12, salvo el McLaren 720 S, que también da 720 CV y es también biturbo) y eso sin siquiera apurar el umbral de los 4 litros de cilindrada (al fin y al cabo son 3.902 cc), lo que no le impide ser el 8 cilindros en V más potente que ha hecho Ferrari hasta la fecha, sacándole 50 CV más a los 670 CV del 488 GTB/GTE.
Por otra parte le rebaja hasta 90 kg de peso al GTB, hasta dejarlo en 1.280 kg en vacío a base de recurrir a la fibra de carbono en el capó, carcasa del filtro de aire, alerón trasero, paragolpes… y hasta las llantas (estas en opción) de 20” de diámetro, calzadas con neumáticos Michelin “racing” especialmente homologados para este 488 Pista.
De este modo las prestaciones que anuncia este 488 Pista “by Maranello” son escalofriantes: menos de 3 segundos (2,85) de 0 a 100 km/h, y 7,6 segundos de 0 a 200 km/h, con una velocidad punta de más de 340 km/h, lo que supone superar las prestaciones de todos los rivales de las Series GTE, Porsche incluido… Estos cronos son posibles, entre otras cosas, por el nuevo control de tracción Sideslip de Ferrari, así como por amortiguación variable, dirección muy directa y el nuevo programa Race del cambio de marchas de 7 relaciones.
Mide 4,61 m de largo (4 cm más que el 488 GTB) por 1,98 m de ancho y 1,21 de alto, repitiendo plataforma y batalla del 488, e incorpora muchos elementos derivados de las mejoras adoptadas en los coches de competición de la categoría GTE (resistencia) y del campeonato Ferrari Challenge. Así, del 488 Challenge derivan los turbocompresores con sensor de rpm y la estructura del colector de admisión de aire, que se retrasa del lateral a la zona del alerón trasero, para canalizar un mayor y más fresco caudal de aire.
Entrega 720 CV a 8.000 rpm, con un par máximo de 78,5 mkg a 3.000 rpm, y entre las diferencias sobre el 488 GTB, este 488 Pista estrena nuevos colectores de escape en Iconel (aleación especial de acero al níquel y cromo especialmente resistente a las altas temperaturas) además de montar bielas de titanio y un volante motor aún más aligerado que el del GTE. Los turbos son más grandes, pero pese a ello su tiempo de respuesta es menor, y en conjunto el peso del motor se reduce un 10%, emitiendo un “sonido único similar a los Ferrari de circuito”, según la marca.
Trabajo aerodinámico.- Para lograr sus impresionantes prestaciones, Ferrari ha trabajado mucho sobre la aerodinámica de este 488 Pista, mejorando su eficiencia en un 20%, y actuando sobre el alerón posterior y los “spoilers” delanteros para aumentar la presión dinámica a alta velocidad y bajo determinadas trayectorias. Se ha modificado la toma y conducción del flujo frontal de aire a la zona posterior del coche (el denominado “S-Duct”) conforme a la experiencia obtenida en la Fórmula 1 a fin de mejorar la penetración, junto con los difusores delanteros, los generadores de vórtices de la carrocería y el escudo difusor posterior (basado en el del 488 GTE). Por último, el alerón es más alto y de mayor superficie, logrando así un aumento del 20% de la carga aerodinámica vertical (“down force”) a gran velocidad.
Estéticamente estos cambios se traducen en un frontal renovado con un paragolpes rediseñado con la incorporación de un gran deflector inferior, mientras que el capó presenta una gran hendidura en arco para dar salida al aire de la toma inferior, y que se extiende a todo lo ancho hasta los faros, que permanecen invariables.
Respecto al Ferrari 488 GTB destacan las llantas de nuevo diseño y las salidas de aire laterales, mientras que en la zaga cambia el paragolpes trasero y el difusor, todo él en fibra de carbono como el del 488 GTE, integrando a los lados las dobles salidas de escape, y con el alerón muy bien situado, sin estorbar mucho y sin romper la afilada línea del coche, que se distingue por su banda blanca central, con otra negra más fina en su interior. Por último, en cuanto al interior no hay grandes cambios, salvo los necesarios para aligerar su peso, con asientos baquets en fibra de carbono y paneles reducidos al mínimo, aunque sin perjuicio de una bonita decoración con detalles en negro y rojo. Pronto lo veremos correr…