
La introducción progresiva de los coches híbridos va imponiendo nuevas soluciones para cuando los vehículos ruedan a motor térmico parado. Así, Bosch introduce ahora su “iBooster”, un servofreno eléctrico de gestión inteligente, que además de potenciar la acción de la frenada permite recuperar energía con la misma. Especialmente indicado en coches híbridos y eléctricos, actúa eléctricamente hasta deceleraciones de –0,3 g, transformando
la frenada en energía (lo que supone el 80% de las frenadas habituales). Por encima de este nivel, el “iBooster” recurre al circuito hidráulico normal, sin que el conductor note por el pedal del freno la transición de un sistema al otro (en 12 centésimas de segundo). Bosch trabaja en la adaptación de este “iBooster” tanto para coches normales como híbridos y eléctricos, trabajando en combinación con el ESP, ABS y hasta el ACC (control de crucero inteligente).
