Audi SQ7 TDI

10 marzo, 2016
GONZALO NAVARRO

El compresor eléctrico revoluciona el diesel

La marca de los cuatro aros sigue los pasos del exitoso SQ5 aplicando de nuevo el concepto Audi Sport con motor diésel a la gama del Q7. El SQ7 con motor V8 TDI logra cifras de consumo similares a las de un seis cilindros gracias a la solución tecnológica del compresor eléctrico, primicia en la marca que le permite a Audi subrayar, una vez más, su lema «A la vanguardia de la técnica”.

Con 5,07 m, su longitud es aproximadamente igual a la del modelo base, sin embargo, el Audi SQ7 tiene una nueva parrilla Singleframe en línea al resto de modelos S de la marca de los cuatro aros y unos paragolpes específicos. Otros rasgos distintivos son las entradas de aire laterales y las carcasas de los retrovisores en acabado aluminio. La cuádruple salida de escape tiene formas rectangulares, dos a cada lado. Un actuador de sonido en el sistema de escape amplifica la melodía que emiten los ocho cilindros, pudiendo decidir el conductor si quiere llamar más o menos la atención mediante el uso del Audi drive select, que permite atenuar o elevar el sonido del motor.

Los faros tienen un diseño tridimensional con una firma lumínica de doble flecha. Las luces LED –de serie– y Matrix LED –opcionales–, además de los intermitentes traseros dinámicos, subrayan el papel líder de Audi en el diseño y tecnologías de iluminación. Una cámara ubicada en el espejo retrovisor interior analiza la situación del tráfico. En base a esta información, la unidad de control enciende, apaga o atenúa cada diodo dependiendo de la situación. Gracias a los millones de patrones resultantes se ilumina el camino de la mejor forma posible, sin deslumbrar a los demás usuarios de la vía. Las señales de tráfico reciben menos luz para que el reflejo no ciegue al conductor. El rango de funcionalidad del sistema Audi Matrix LED también incluye la iluminación inteligente en curva, que modifica la posición de las luces. Si el coche está equipado con el sistema MMI Navegación plus opcional, la información de ruta almacenada hará que la luz de curva ilumine los giros justo antes de que el conductor mueva el volante.

Dotado de cinco o siete plazas, la ganancia de espacio en el interior establece un nuevo punto de referencia en el segmento. Con el Audi SQ7 los clientes tienen la posibilidad de elegir entre dos tipos de asientos: sport y sport plus. Los asientos plegables de la segunda fila proporcionan un acceso más fácil a la tercera fila opcional, mientras que el portón trasero eléctrico forma parte de la dotación de serie. El SUV cuenta con elegantes soluciones de diseño en el interior, incluidos los instrumentos analógicos con fondo gris y agujas blancas, las pantallas especiales de bienvenida y las insignias S. El SUV también está disponible con un acabado deportivo, en el que los protagonistas son el cuero con costuras en contraste, las terminaciones en Alcantara y los asientos deportivos tapizados con cuero Valcona.

Con su pantalla de 12,3 pulgadas, el Audi virtual cockpit es equipamiento de serie en España y presenta información estructurada en gráficos de gran definición. Su manejo es cómodo e intuitivo. El conductor elige el modo de visualización a través del volante multifunción. Una pantalla frontal que proyecta imágenes en el parabrisas –head-up display– también está disponible como opción.

Los sistemas de sonido en el SQ7 son innovadores y se sitúan al más alto nivel. En el Bang & Olufsen advanced sound system, el procesador digital emplea 11 canales con un total de 23 altavoces, para conseguir que el sonido sea igualmente preciso y armonioso en todos los asientos. Los altavoces de nuevo desarrollo y un amplificador con 1.920 vatios garantizan el disfrute musical al más alto nivel. El sistema de sonido de BOSE, que cuenta con 19 altavoces, también es capaz de producir la tercera dimensión gracias a dos altavoces extra ubicados en la parte alta de los pilares A.

Tecnologicamente innovador.- Audi vuelve a revolucionar la tecnología diesel introduciendo en su SQ7 varias novedades como un subsistema eléctrico de 48 voltios y altas prestaciones y un control antibalanceo electromecánico (el vehículo tiene un apoyo más plano en curva y se reduce la tendencia al subviraje). Con un motor V8 a 90 grados que eroga 435 CV y 900 Nm de par, el nuevo Audi SQ7 TDI es el SUV diésel más potente del mercado y se sitúa a la cabeza en numerosos campos de la técnica. Su rediseñado motor 4.0 TDI esconde un compresor controlado de forma eléctrica (primicia mundial), que logra unas prestaciones fuera de lo común, con tan solo un consumo medio de 7,4 litros cada 100 kilómetros.

El 4.0 TDI se ha rediseñado partiendo de cero para lograr combinar las mejores prestaciones de su clase con un consumo reducido, garantizando la mejor dinámica. Dotado de inyección common-rail a 2.500 bares de presión y una cilindrada de 3.956 cc, su sobredimensionado propulsor recurre a dos turbocompresores que se activan de forma selectiva de acuerdo con el concepto de carga secuencial, según el cual los gases de escape sólo fluyen hacia uno de ellos cuando se trata de cargas bajas y medias; en cargas altas se activa el otro. Además, un compresor accionado de forma eléctrica (EPC) mejora el rendimiento de los dos turbos, especialmente a bajos regímenes de revoluciones, lo que consigue una excelente aceleración, introduciendo el concepto de inducción forzada con una triple sobrealimentación.

El apabullante par máximo de 900 Nm entre 1.000 y 3.250 rpm, establece nuevos puntos de referencia en el segmento. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada). En el nuevo ciclo europeo de conducción (NEDC) logra un consumo medio de 7,4 l/100 km, que corresponde a unas emisiones de CO2 provisionales de 194 gramos por kilómetro.

El compresor eléctrico EPC es novedad en un coche de producción y tiene como misión ayudar al motor cuando arranca o acelera desde la zona baja del cuentavueltas, contrarrestando el retardo del turbo. Se encuentra situado detrás del radiador del aire de sobrealimentación, cerca del motor. Dado que no requiere la energía de los gases de escape para desarrollar impulso, puede ser utilizado en cualquier momento, por lo que suprime las típicas deficiencias del turbocompresor clásico. Movido por un motor eléctrico compacto, gira más allá de las 70.000 revoluciones por minuto. Así pues, el 4.0 TDI desarrolla su gran potencia sin retardo perceptible (menos de 250 milisegundos), justo en el momento en que se pisa el acelerador.

El sistema Audi Valvelift System (AVS) también debuta en un motor diésel de la marca. Los árboles de levas de admisión y escape tienen, cada uno, dos contornos de leva por válvula. En el lado de la admisión, uno de ellos trabaja junto al EPC para ayudar al arranque, mientras el otro optimiza el llenado del cilindro y logra un mejor funcionamiento del motor a regímenes altos. En el lado del escape permite la activación del segundo turbocompresor. El sistema de carga secuencial controla los dos turbos para que sólo uno de ellos entre en funcionamiento a bajas revoluciones, mientras permite que se sume el segundo cuando la carga y las velocidades de giro del propulsor son elevadas. El conductor se beneficia de una muy buena entrega de par y de una respuesta dinámica en toda la gama de revoluciones.

La potencia para el compresor EPC, que alcanza un máximo de 7 kW, la proporciona el subsistema eléctrico de 48 voltios. Este sistema eléctrico de alta potencia también se utiliza en el SQ7 para el sistema de control de balanceo electromecánico de la carrocería. Para su alimentación incluye una batería de iones de litio de 48 voltios, que va ubicada bajo el maletero y cuya energía nominal es de 470 Wh. Tiene un pico de salida de hasta 13 kW. Un convertidor DC/DC conecta los sistemas de 12 y 48 voltios. La energía necesaria es provista por un generador más potente y altamente eficiente, con un rendimiento de más del 80% en una salida de hasta 3 kW. Es el llamado generador MOSFET (Metal Oxide Semiconductor Field Effect Transistor), que reduce las pérdidas eléctricas y aumenta la eficiencia. Este tipo de generadores reemplazan a los diodos utilizados anteriormente. Además, la unidad de almacenamiento de 48V sirve de apoyo al sistema eléctrico de 12V cuando es necesario reduciendo la carga en la batería de plomo de 12V.

En cuanto a la gestión de las emisiones que tanto preocupan hoy en día, con la combinación de los catalizadores de oxidación NOx y el convertidor catalítico SCR –integrado en el filtro de partículas diésel, utiliza AdBlue para reducir los óxidos de nitrógeno–, el V8 TDI tiene un sistema de control de emisiones particularmente eficiente. Su poderoso motor está asociado a una caja tiptronic de ocho velocidades, también culpable de sus bajas emisiones y consumos, rediseñada para ser extremadamente eficiente y rápida en sus transiciones entre marchas. Permite rodar en modo de marcha por inercia a altas velocidades, a régimen de ralentí (a vela). Además, trabaja con el diferencial central autoblocante, corazón del sistema de tracción total permanente quattro, que es compacto, ligero e interactúa de forma muy precisa con el sistema de control de la suspensión.

El principio de construcción ligera también se aplica a la suspensión, que está hecha principalmente de aluminio. La dirección asistida electromecánica, el sistema de conducción dinámica Audi drive select y la suspensión neumática adaptativa son de serie, con una configuración más deportiva. Un sistema de frenado opcional, muy ligero y con discos de freno carbocerámicos, estará disponible poco tiempo después del lanzamiento al mercado.

Además, Audi ofrece el SQ7 con un paquete dinámico opcional que comprende tres módulos de tecnología: diferencial deportivo, control antibalanceo electromecánico y dirección a las cuatro ruedas (eje trasero direccional). La unidad de gestión asume el control de todo ello, lo que ha supuesto un desafío para los ingenieros, que finalmente han logrado un funcionamiento en red y una coordinación óptimas. El resultado es que el cliente experimenta una dinámica de conducción excepcional en cualquier situación. Con la dirección a las cuatro ruedas el eje trasero gira hasta un máximo de cinco grados, lo que hace más fácil el aparcamiento. La dirección de las ruedas delanteras es más directa en el Audi SQ7 y esto hace que tenga una respuesta más incisiva. Dependiendo de la situación, las ruedas posteriores giran en sentido opuesto o en el mismo de las delanteras, con objeto de mejorar la dinámica y la estabilidad.

Para los que realmente disfrutan de la conducción más deportiva este es uno de los elementos clave a la hora de afinar las sensaciones en carretera: manejo neutro hasta el límite, incluso a altas velocidades. El diferencial deportivo opcional proporciona una direccionalidad estable y precisa, sobre todo cuando se acelera de forma intensa en las curvas. La distribución variable del par entre las ruedas del eje trasero ofrece un control supremo en los virajes. El resultado es que el Audi SQ7 se mantiene pegado al suelo en toda situación. Incluso si la zaga del coche tiende a ir hacia fuera, el diferencial se encarga de poner las cosas en su sitio, siempre bajo control. Esta tecnología está disponible por primera vez en el Audi Q7 y está reservada exclusivamente para la versión de más altas prestaciones.

En Europa, el Audi SQ7 se podrá adquirir a partir de esta primavera de 2016 estando disponible en 12 colores estándar. Este modelo incluye un amplio equipamiento de serie en comparación al modelo base, en el que se incluyen: faros LED, llantas de 20 pulgadas con neumáticos 285/45 (opcionalmente en llantas de 21 y 22 pulgadas,), paragolpes deportivos, molduras en las puertas, suspensión neumática adaptativa S con ajuste dinámico específico, asientos deportivos y ajuste eléctrico tapizados en Alcantara y cuero, inserciones de carbono, volante deportivo multifunción de tres radios con levas de cambio, control de la presión de los neumáticos, Audi parking system plus, alarma antirrobo, un depósito de combustible con una capacidad ampliada hasta los 85 litros y el sistema MMI Navegación plus con MMI allintouch. Con el Audi virtual cockpit y para una experiencia total de Infotainment también se incluye Audi Smartphone interface, Audi connect y Audi connect safety & service. Opcionalmente, dos Audi tablet se pueden acoplar en los respaldos de los asientos delanteros. Esta solución es la única en el segmento del SQ7 que permite utilizar también los dispositivos fuera del vehículo. Con los medios de entretenimiento integrados y el sistema de navegación, estos dispositivos de Audi incorporan toda la funcionalidad de las tabletas de gama alta de Android.

Versiones del modelo: 'Q7'

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