Referencia en peso y tecnología
La segunda generación del Audi Q7 llega al mercado con el sello del refinamiento y la excelencia en todos sus apartados. Más ligero, más ágil y con mucha tecnología aplicada que supone una novedad, ya está a la venta con un motor diesel y otro de gasolina que destacan por potencia y eficiencia energética.
Ocho años han transcurrido desde que Audi lanzó el Q7 por primera vez. El éxito de ventas se ha extendido por todo el mundo, lo que ha obligado a los especialistas a esmerarse a la hora de proyectar y diseñar la segunda generación para conservar lo mejor del modelo y mejorarlo sin perder la esencia que le ha dado este reconocimiento comercial. Y no solo lo han conseguido sino que han puesto el listón muy alto, convirtiéndose en toda una referencia para sus rivales.
Una dieta severa.- El nuevo Audi Q7 está basado en una plataforma nueva que la marca alemana estrena y que dará lugar a futuros modelos. Estéticamente se ha conseguido aligerar visualmente el modelo con unas líneas más estilizadas hasta el punto de que parece más compacto. Sin embargo, las dimensiones apenas han variado. Es 4 cm más corto alcanzando los 5,05 m, la anchura se reduce 2 cm (1,96 m) mientras que la altura (1,74 m) y la distancia entre ejes (2,99 m) se mantienen intactas.
Lo que sí ha variado y mucho es el peso ya que esta generación “adelgaza” nada menos que 325 kg gracias a un exhaustivo trabajo y la aplicación de aceros de ultra-resistencia y aluminio en multitud de componentes. Así el chasis ha “perdido” 71 kg, las puertas 24, la suspensión delantera 27 y la trasera 40 e incluso los asientos que pesan 19 kg menos han contribuido a que este Q7 sea el más ligero de su clase.
Mayor versatilidad.- Otro aspecto mejorado en esta generación es la habitabilidad interior, ya que en las plazas traseras pueden acomodarse sin problemas tres personas o también tres sillas para niños, con la particularidad de que (en opción) la banqueta puede deslizarse hasta 11 cm y el respaldo es reclinable. Además, Audi ofrece la opción de una tercera fila de asientos que puede esconderse en el piso. Con cinco plazas, el maletero tiene una capacidad de 890 litros que puede ampliarse hasta 2.075 abatiendo el respaldo trasero y además aloja rueda de repuesto debajo del piso que ahora es 5 cm más bajo lo que facilita la carga y descarga. En configuración de siete plazas, la disponibilidad baja a 295 litros; el portón es de accionamiento eléctrico.
Por lo que al salpicadero se refiere, mantiene el diseño habitual de la marca destacando la pantalla de 8,3 pulgadas desde la que se controlan diversas funciones. Destaca el nuevo sistema MMI que presenta una superficie sensible al tacto en la consola y que permite introducir dígitos, letras o accionar diversas funciones con las que manejar los sistemas multimedia. Las posibilidades de conectividad son muy amplias tanto para Apple como Android pudiendo incluso ofrecer la disponibilidad de Wi-Fi para los pasajeros. En cualquier caso, es más que evidente el salto cualitativo que se ha puesto en la realización de todo el habitáculo así como la calidad de materiales y ajustes.
Abundan las ayudas a la conducción.- Audi no se ha quedado atrás a la hora de aplicar la tecnología más moderna al Q7. De hecho dispone de 31 sistemas de ayuda a la conducción, de los cuales 22 son nuevos en el modelo y 8 son nuevos en la marca, como por ejemplo el “exit warning” que avisa antes de abrir las puertas de si hay algo que se aproxima por detrás o los laterales de la carrocería, el sistema de aviso de posible colisión en cruces, el “trailer assistant” que dirige el remolque marcha atrás en la dirección establecida por el conductor y también ayuda a conducir marcha atrás en línea recta o el de ayuda al aparcamiento en batería por el que de forma autónoma realiza todas las operaciones necesarias para que el coche quede correctamente aparcado y a igual distancia de los que tiene a ambos lados. En definitiva, el despliegue tecnológico es poco menos que apabullante ya que también dispone de todos los sistemas conocidos hasta el momento.
Diesel, gasolina y e-Tron.- Por lo que respecta a motores, inicialmente el Q7 ya está a la venta (las primeras unidades llegarán en julio) con un motor gasolina 3.0 TFSi de 333 CV y un diesel 3.0 TDi de 272 CV. Son los mismos V6 sobrealimentados que había pero se ha trabajado en ellos con el fin de optimizar su eficiencia. Gracias a este trabajo y también a la reducción de peso, se han mejorado las aceleraciones y se han reducido los consumos en gran manera. Los dos motores van asociados a una caja de cambios automática de ocho velocidades mientras que la tracción integral quattro lleva ahora el diferencial central integrado en el cambio, lo que facilita un mejor reparto del par que en condiciones normales es de 40/60 pero que puede llegar hasta un 15/85. A finales de año está prevista la llegada de una versión diesel de 218 CV que por precio será más asequible y el año que viene lo hará la versión híbrida e-tron que combina un motor diesel y otro eléctrico ofreciendo 373 CV y unas emisiones de 43 g/CO2 por km.
La suspensión de serie es de muelles helicoidales y ahora dispone de cinco brazos mientras que opcionalmente puede ser neumática variando la altura de la carrocería en función del terreno por donde se circule; en cuanto a la dirección está asistida eléctricamente. Novedad de esta generación es que en opción se puede disponer de un sistema de dirección a las cuatro ruedas por el cual a velocidad inferior a 80 km/h, las traseras giran en sentido contrario a las delanteras para facilitar la maniobrabilidad y en el mismo sentido las cuatro ruedas cuando se rueda a velocidades superiores.
En la carretera.- La toma de contacto con el nuevo Q7 por las carreteras de los Alpes suizos nos ha servido para poder apreciar la gran agilidad del coche pese a su tamaño. En modo alguno el conductor tiene la sensación de estar conduciendo un coche de más de cinco metros y casi dos toneladas de peso; se le nota muy bien asentado sobre el asfalto y a ello también debe contribuir el hecho de que los técnicos han bajado cinco centímetros el centro de gravedad del coche.
Tuvimos la oportunidad de conducir el motor diesel más pequeño que no llegará hasta final de año. Con sus 218 CV se defiende muy bien incluso en carretera de muchas curvas con una buena respuesta desde bajo régimen y con una buena capacidad de aceleración; el cambio automático es una delicia por su rápida respuesta tanto para subir marchas como para reducirlas. Luego, con el motor gasolina, todas las sensaciones son más acusadas y para nada se echa de menos un motor más potente. El confort de marcha es otro de sus puntos sobresalientes ya que el aislamiento acústico que se tiene en el habitáculo es muy alto sea cual sea el motor que estemos conduciendo. De hecho, el único ruido que se percibe, y es muy leve, es el aerodinámico producido por los retrovisores.
Con tres niveles de acabado, Basic, Design y Sport el Q7 ya está a la venta desde este mes. El precio de partida del 3.0 TFSi es de 67.210 euros con el acabado Basic y el del 3.0 TDi pese a ser diesel es más barato, cuesta 65.960 euros. Audi España espera vender unas mil unidades en un año completo.