AUDI ya había mostrado con el «concept» A1 Project Quattro en el pasado año su idea de cómo debería ser su pequeño polivalente de lujo en 3 puertas. Ahora lo presenta en 5, en un formato más realista, de 3,99 m de largo, por 1,75 de ancho y 1,40 de alto, sobre una batalla de 2,46 m (la misma de los polivalentes del grupo; Seat Ibiza, VW Polo y Skoda Fabia), señal de que esta es ya la casi definitiva. La carrocería presenta el gran escudo frontal «singleframe» de la marca, faros muy horizontales con luz de cruce diurna por diodos, puertas sin marcos, miniluna lateral de custodia, un fino deflector de techo con muesca central, un doble pérfil cóncavo/convexo abajo de los laterales, y un portón posterior con grupos ópticos horizontales que se funden con éste por su parte superior. Un diseño muy bonito y muy verosímil del futuro A1, que nos recuerda un poco al del nuevo Seat Ibiza.
El interior se ha diseñado para 4 plazas en el «concept», con unos llamativos asientos con apoyacabezas integrados y respaldos con aberturas centrales, todo en rojo y blanco. Salpicadero con aireadores redondos, cuadro con relojes circulares, consola central con palanca de cambio integrada… todo respira un aire «chic» y elegante, como corresponde a un estudio de subcompacto de lujo.
Monta el sistema Audi Drive Select, conexión WLAN para teléfono móvil, sistema de gestión integrada MMI, etc… Pero lo que llama la atención es que esta vez las suspensiones repiten el esquema totalmente independiente que el grupo VAG ya aplica en sus compactos, o sea un eje delantero Mac Pherson y el trasero multibrazo (aquí por 4 brazos). Con ruedas de 18 pulgadas (que serán de 16 y 17 en el A1 de calle) con neumáticos 225/35, frenos con 4 discos (312 mm delante), amortiguación inteligente (Magnetic Ride), direc-ción de asistencia eléctrica y un ESP de nuevo desarrollo que incluye el bloqueo transversal activo del eje delantero (con reparto del par motriz en función de la trayectoria, de modo que gana en precisión de dirección y estabilidad direccional), este A1 Sportback Concept muestra al 90% como será el futuro A1, que ya surge como definitivo para 2009.
Por último, y como no podía ser menos dada la fiebre «verde» que vive el sector, este A1 Sportback Concept mostraba una motorización híbrida, a base de un motor 1.4 TFSI de gasolina (el 1.4 turbo de inyección directa) de 150 CV y un motor adicional eléctrico de 20 KW (27 CV). El motor de gasolina va delante, en posición transversal y moviendo las ruedas delanteras, unido a un cambio robotizado STronic de doble embrague y 6 marchas (y así será la configuración definitiva normal del A1). Pero este «concept» monta además un motorcito auxiliar eléctrico de 20 Kw entre el motor y el cambio, capaz de propulsarle de forma autónoma, sin recurrir al motor de gasolina.
Alimentado por baterías de ion-litio, pueden recargarse también a través de la red eléctrica doméstica desde cualquier enchufe. Con este motor eléctrico (con hasta 100 km de autonomía total, ó 50 si tenemos en cuenta el trayecto de vuelta), el sistema «stop & start» de arranque y parada automáticos del motor, y el aprovechamiento energético de la recarga de baterías en las frenadas, este A1 Sportback Concept reduce un 30% su consumo sobre su misma motorización sólo a gasolina, lo que baja su emisión media de CO2 a sólo 92 gr/km (3,9 litros/ 100 km de consumo combinado).
A cambio, hay 40 kg más sobre el eje delantero, un aumento asumible y compensado por el nuevo ESP con bloqueo activo transversal, así como por el peso de las baterías de ion-litio sobre el eje posterior. Por supuesto, las prestaciones de este A1 «concept» son muy notables con la ayuda eléctrica. El 1.4 TFSI 150 CV rinde 24,5 mkg constantes entre 1.600 y 4.000 rpm, a los que se añaden otros 15 del motor eléctrico, lo que suman casi 40, más que suficientes para permitir aceleraciones fulgurantes a este polivalente híbrido (7,9 segundos de 0 a 100 km/h, con una velocidad punta de 200 km/h).
Además, la tracción eléctrica puede optimizarse a través del sistema «efficiency» del Audi Drive Select, lo que le permite recorrer en modo eléctrico (cero emisiones) hasta 100 km e incluso más (el motor de gasolina no se conecta hasta que la capacidad de la batería cae por debajo del 20%). Así, en este modo el motor eléctrico no sirve para aumentar el par motriz disponible sino básicamente para reducir el consumo, aprovechando todos los parámetros del sistema Drive Select, incluida la información del perfil del recorrido, pendientes, etc, de forma que calcule la óptima utilización de la tracción eléctrica. Así, con la batería a plena carga y en modo «efficiency», este A1 Sportback Concept rodaría siempre con el motor eléctrico.
Falta por ver que el futuro A1 vaya a tener también su versión híbrida comercial. Pero sí que este ensayo muestra la capacidad tecnológica de Audi para ofrecerlo (lo más probable es que antes lo veamos en modelos de gamas superiores, en especial en los A6, A4 y hasta el A3). Al fin y al cabo, acoplar un pequeño motor eléctrico a un cambio convencional no es tan difícil, y puede ahorrar mucho consumo y rebajar mucho CO2 en los coches de la próxima década, de cara a cumplir los compromisos de emisiones ya establecidos y pactados con la UE.