Aston Martin Rapide E

30 abril, 2019
J. ROBREDO
Preparado el primer eléctrico de la marca

Aunque aún no tiene precio oficial, la marca de Gaydon ha presentado en el Salón de Shanghai la versión definitiva de su coupé de 4 puertas eléctrico, el Aston Martin Rapide E, que llegará al mercado europeo a finales del presente 2019.

El lanzamiento de esta versión totalmente eléctrica a partir del estiloso coupé de 4 puertas Aston Martin Rapide, obedece al interés generalizado de las marcas deportivas y «premium» por tener en su gama uno o varios modelos electrificados. Sus medidas no varían, repitiendo longitud total (5,02 m), anchura (1,93 m) y altura (1,35 m), conservando idéntica distancia entre ejes (2,99 m). Por fuera mantiene la misma estampa del Aston Martin Rapide aunque ligeramente modificada para mejorar su aerodinámica, al tiempo que disminuye su resistencia a la rodadura con unos nuevos neumáticos Pirelli P Zero especialmente desarrollados para él, montados sobre nuevas llantas de aleación de 21″ de diferente medida, 245/35 en el eje delantero y 295/30 para el trasero.

El salpicadero empieza a acusar los 10 años de vida del modelo

Estéticamente no hay grandes modificaciones, ya que se mantiene a grandes rasgos la misma silueta de la versión de gasolina (conserva hasta la iluminación bi-xenon, aunque los demás pilotos son por LED), si bien la ausencia del gran motor V12 de 6 litros de cilindrada bajo el capó ha permitido a los diseñadores introducir algunos cambios, afilando más su frontal ya que la necesidad de refrigeración del motor (aunque también existe, sobre todo con estas potencias) es mucho menor. Por ello la parrilla se ha visto modificada, con un nuevo deflector inferior mientras que detrás la ausencia de las salidas de escape ha permitido instalar un difusor más grande. Igualmente cambian de diseño las llantas de aleación (mejor carenadas), de modo que con estos pequeños cambios este Aston Martin Rapide E mejora en un 8% su coeficiente aerodinámico.

En el interior, destaca el cuadro digital de 10” configurable capaz de mostrar distintas informaciones al conductor, como estado de carga de la batería, potencia disponible en el motor, rendimiento, consumo de energía en tiempo real, etc, mientras que la pantalla táctil central, con conectividad Apple Car Play y Android Auto, alcanza las 8″. En el habitáculo destaca también la utilización de materiales como la fibra de carbono, y sobre todo la permanencia de los tres modos de conducción existentes en el Rapide V12: GT, Sport y Sport+.

El dimensionado cuadro de mandos digital tiene 10 pulgadas

Aston Martin Rapide E: con propulsión trasera eléctrica

Realizado en colaboración con Williams Advanced Engineering, este supercoche monta dos motores eléctricos gemelos en el eje trasero asíncronos con una potencia total de 450 kW (610 CV) y un par máximo de 97 mkg, anunciando una autonomía de 320 km bajo el ciclo WLTP. Para lograr tan alta potencia eléctrica las baterías trabajan a una tensión muy alta (800 voltios, la misma del Porsche Taycan) con 65 kWh de capacidad (99 Ah) y más de 5.600 celdas cilíndricas de ion litio. Ello le permite cargar a un ritmo de 500 km de autonomía en una hora utilizando una toma poste de 100 kW (o sea que para alcanzar los 320 km de su máximo rango lo haría en menos de tres cuartos de hora), y si se utiliza una toma de 50 kW, algo más de la mitad (297 km de autonomía en una hora), mientras que para una carga en destino, en tres horas las recarga desde una toma normal de corriente alterna gracias a su cargador de alta potencia.

Las baterías están colocadas justo en el mismo lugar del motor V12 original, buscando repetir el mismo reparto de pesos, y están protegidas por una carcasa de fibra de carbono y kevlar. El objetivo de un sostenimiento prolongado de la máxima potencia durante la mayor parte de la carga de las baterías (al menos hasta el 50% de su carga máxima) se explica por el deseo de la marca de Gaydon de batir el récord de una vuelta completa al circuito “largo” de Nürburgring (el llamado “infierno verde” del Nordschleife) con un coche eléctrico sin ninguna caída de rendimiento al final del mismo (como ahora sucede), y con ello lograr también un mejor comportamiento de las exigencias habituales de aceleración y frenada en conducción diaria, con un comportamiento más estable de la respuesta motriz durante todo el ciclo de carga de las baterías.

Y ya que hablamos de frenos, los delanteros recurren a discos de fundición de acero con 400 mm y pinzas de 6 pistones, mientras que en el eje trasero son de doble freno (360 mm) con pinzas de 4 pistones.

El nuevo Aston Martin Rapide E anuncia una autonomía de 320 km bajo el ciclo WLTP 

Aston Martin Rapide E: mejoras en el chasis

A nivel interno, la marca de Gaydon busca no sólo mantener sino mejorar el comportamiento del Rapide S V12, lo que también supone aplicar diversas mejoras en su tren motriz y chasis. Para ello, Aston Martin monta en el Rapide E un diferencial posterior de deslizamiento limitado (LSD) junto a una revisión de la suspensión (adaptativa de 3 etapas), en función también del nuevo peso del vehículo (2.140 kg) algo superior al del V12 (1.950 kg en vacío).

En cuanto a prestaciones, el Rapide E anuncia una velocidad máxima de 250 km/h y menos de 4,2 segundos para cubrir el 0-100 km/h, así como un segundo y medio para recuperar de 80 a 115 km/h, unos registros que superan los de su hermano con motor V12 (4,4 segundos para cubrir el 0-100 km/h) aunque Aston Martin los declara de momento alcanzables sólo a plena carga de las baterías (aunque la firma de Gaydon pretende mantenerlas durante un margen lo más amplio posible y no sólo cuando las baterías están totalmente cargadas, tal y como sucede en los coches normales con motor de combustión).

El nuevo Aston Martin Rapide E compondrá una edición especial limitada de 155 unidades que se producirán en la nueva planta galesa de St. Athan, a un precio aún por determinar pero que no bajará de los 200.000 euros antes de impuestos.

Versiones del modelo: 'Rapide'

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