La nueva cara para los SUV que vienen
Con el «concept» Infiniti QX Sport Inspiration, la marca de lujo de Nissan sienta las bases para el nuevo diseño de la próxima gama de vehículos tipo SUV, apuntando en primer lugar hacia el relevo del QX50.

Como su propio nombre sugiere, el Infiniti QX Sport Inspiration es un concept car en el que la marca se va a inspirar para impregnar la próxima generación de todocaminos premium de tamaño medio. El diseño presenta formas esbeltas, con un voladizo delantero corto y una disposición ancha, con una anchura total (sin contar las cámaras de visión trasera) de 1.900 mm y una longitud de 4.600 mm, medidas que lo acercan al QX50. El elegante y potente concept car que debuta ahora en el Salón Internacional del Automóvil de París, está dotado de líneas firmes y musculosas, posee un centro de gravedad visual elevado, un capó alargado y una silueta inclinada de estilo coupé. Inspirado en el lenguaje de formas propias de Infiniti, incorpora elementos de diseño característicos de la marca, como la distintiva parrilla de doble arco, los faros que simulan el ojo humano, el montante en forma de media luna creciente y una composición de la carrocería fluida. Los pilotos traseros con forma tridimensional se estrechan hacia dentro en el centro del panel del vehículo, recordando las formas orgánicas que se aprecian por el resto del exterior.
El QX Sport Inspiración exhibido en París, está acabado en un gris mate elegante y equipado con llantas de aleación de aluminio de 22 pulgadas – más grandes que las ruedas de 21 pulgadas con las que se presentó a nivel mundial en Beijing. Están acabadas en un nuevo color bronce que se aplica a las pinzas de freno, y envueltas en neumáticos de perfil bajo 285/45 R22.
Estas líneas fluidas y la ejecución excepcional también están presentes en el espacioso interior del habitáculo centrado en el conductor, con especial atención al confort de sus pasajeros. En el interior, se combinan los colores con predominio del negro y el blanco con toques de color natural gracias al cuero curtido o en cuero marrón oscuro creado específicamente para el Salón del Automóvil de París, es llamativa y está armoniosamente combinada por medio del cuidadoso uso de las formas y texturas. El cuero blanco se utiliza en el salpicadero superior, y un cuero endurecido con acabado mate y cóncavo recubre las puertas y añade una textura visual de sombras y luces. El volante multifunción tiene un acabado de cuero Nubuck, mientras que los montantes A y el revestimiento que rodea el techo panorámico tienen un acabado negro de Ultra-suede.
Este llamativo interior, que establece la base de los futuros modelos de la marca, se basa en la creación de zonas diferenciadas para los pasajeros y el conductor. En la parte delantera del vehículo la atención se centra en satisfacer las necesidades del conductor, aportando una auténtica sensación de control. Al mismo tiempo, la arquitectura del interior, que tiene un planteamiento predominantemente horizontal, con líneas que envuelven las partes superiores del habitáculo, promueve una sensación de unidad del conjunto.

La configuración de cuatro asientos pone el énfasis en el deseo de los diseñadores de proporcionar a todos los pasajeros su propio espacio personal en el interior del habitáculo, si bien hay un quinto asiento en el centro de la banqueta trasera disponible en caso de que resulte necesario. A pesar de la silueta relativamente compacta del coche y la línea del techo de forma similar a la de un coupé, los asientos delanteros y traseros flotantes, suspendidos para dejar más espacio en el suelo del habitáculo, y los generosos 2.800 mm de batalla, permiten a todos los integrantes viajar con gran confort.
En el QX Sport Inspiration estos distintivos elementos de diseño presentan una evolución, incluyendo una interpretación nueva del montante D de media luna creciente característico de Infiniti, en el que se ha elevado el borde de la punta creciente, con reminiscencias del prototipo Q80 Inspiration. Al aumentar el énfasis sobre este elemento, la curvatura de los montantes D se ve replicada en las líneas de la luna trasera. El perfil de la carrocería va reduciéndose desde el techo del prototipo, con una altura máxima de 1.650 mm, hacia el portón trasero, que forma un ángulo para acentuar la silueta tipo coupé del vehículo.
La gradación cromática del techo panorámico de cristal protege a los pasajeros traseros de la luz solar intensa, al tiempo que hace posible un ambiente luminoso y espacioso. La configuración del habitáculo, centrada en el conductor, y los mandos minimalistas están diseñados para que el conductor pueda focalizar la atención en el simple placer de la conducción. Los mandos de los sistemas de ventilación, están integrados en la rejilla de las propias salidas de aire.

Esta declaración de intenciones también ofrece una promesa de versatilidad fuera de la carretera, ayudado por la elevada altura libre al suelo de 230 mm, así como las características de conducción con sensación de dominio en carretera y el elevado confort que se espera de cualquier Infiniti.
En cuanto al grupo propulsor todavía está por confirmar, pero entendemos que recurrirá al último desarrollo también presentado en el Salón de París. Se trata de un motor cuatro cilindros turbo con tecnología de compresión variable VC-T (capaz de alternar los ciclos de combustión de Atkinson y normales sin interrupciones), que combina la inyección directa con la indirecta, con una potencia cercana a los 270 CV y la eficiencia de un motor diésel avanzado, contando con 390 Nm de par máximo. El motor VC-Turbo de 2.0 litros de Infiniti cuenta con una distribución más compacta del espacio y medidas de ahorro de peso en comparación con el motor «VQ» V6 de 3.5 litros de la compañía, pesando 25 kg menos (mejora un 27% la eficiencia) y ocupando un compartimento del motor más pequeño. Por último, se ha comparado el comportamiento del VC-Turbo de 2.0 litros frente a las oscilaciones con el de otros motores de cuatro cilindros turboalimentados, reduciendo el ruido procedente de las vibraciones de unos 30 dB de la media del estándar de referencia a tan solo 10 dB. Un nivel de vibraciones tan bajo hace que el motor VC-Turbo de cuatro cilindros funcione de forma tan suave y refinada como un V6.