El que hasta ayer era presidente del Consejo de Administración de Volkswagen Group España Distribución y presidente de SEAT, Luca de Meo, ha dejado a petición propia y de mutuo acuerdo con el Grupo Volkswagen la presidencia de la compañía española.
Era un secreto a voces que finalmente ya se ha producido, como era la decisión del directivo de origen italiano de abandonar la presidencia de SEAT, como paso previo a dejar el Grupo Volkswagen, antes de fichar por la marca del rombo como nuevo consejero delegado del Grupo Renault. Si bien, el comunicado ofrecido por SEAT advierte que Luca de Meo sigue formando parte del grupo alemán hasta nuevo aviso, lo que podría retrasar todavía su salida definitiva hasta su incorporación al grupo automovilístico francés.
La marcha de De Meo deja el listón muy alto a su sucesor, que no ha sido nombrado todavía y que asume de manera provisional el vicepresidente de Finanzas de SEAT, Carsten Isensee, que añadirá a sus funciones la presidencia de SEAT. Estos cambios en el Comité Ejecutivo de SEAT tenían efecto a partir de ayer, 7 de enero de 2020, tras el comunicado oficial de la marca española.
Entre los logros del hiperactivo Luca De Meo en el Grupo Volkswagen se contabilizan el haber encumbrado a SEAT a lo más alto en la historia de la compañía, cerrando 2019 con unas ventas récord de más de 570.000 unidades, siendo líder por segundo año consecutivo en el mercado español con 112.000 unidades (+4,3%), Además, deja a la fábrica de Martorell bien posicionada tecnológicamente (con opciones a modelos electrificados en 2023), una nueva marca deportiva Cupra y acuerdos con primeros actores como Caixabank, Gas Natural Fenosa y Telefónica, allanando el camino en materia de movilidad sostenible y conectividad 5G.
Desde que el Consejo de Administración de Renault nombrase el pasado mes de octubre a Clotilde Delbos como Directora Ejecutiva de Renault SA de manera interina, en sustitución de Thierry Bolloré, De Meo empezó a sonar en los despachos franceses como más que posible sucesor. Además, la reciente renuncia del español Gaspar Gascón, máximo responsable de ingeniería del consorcio francés tras 30 años en la compañía (para «perseguir nuevos proyectos personales»), despejan aún más el camino a De Meo.