El todocamino de moda
El Evoque podría considerarse el nuevo SUV de la clase media acomodada que busca un vehículo ante todo llamativo por diseño y representativo, y que inteligentemente adoptó el nombre de Range Rover (por tamaño podría haber sido un Land Rover) para situarse un escalón más alto y poder medirse con competidores premium como los Audi Q5, BMW X3, Mercedes GLK o Volvo XC60. Su precio parte de 34.840 euros en carrocerías de 3 ó 5 puertas.
El Range Rover Evoque se enmarca dentro de los todocaminos compactos que están orientados más al uso en ciudad que a la conducción fuera de ella. Con 4,35 m de longitud dispone de un interior bien aprovechado, homologa cinco plazas y su habitabilidad es uno de los puntos fuertes con 2,66 m de batalla. La anchura de las plazas traseras es más que aceptable y la plaza central es algo más amplia que otros modelos de la competencia, contando con espacio sobrado para piernas y cabeza (dispone de 3 cm más en carrocería 5 puertas por la menor caída del techo) para adultos de 1,85 m de talla. El puesto de conducción es bueno, sin embargo la visibilidad hacia atrás está limitada por el diseño de los pilares traseros que la dificultan y la luna trasera de reducidas dimensiones. Además, los asientos delanteros son más estéticos que eficaces, echando en falta algo más de mullido en las estrechas banquetas y mayor sujeción lateral en el respaldo (con tapicería de cuero se resbala el cuerpo), si bien hay disponibles otros más envolventes y deportivos con el reposacabezas integrado.
La capacidad total de maletero (575 litros oficiales en carrocería 5 puertas, 25 más que en el 3 puertas), es adecuado a las dimensiones totales de 4,35 m, pero resulta algo justo para llevar el equipaje de cuatro personas y al contar con bandeja rígida no podemos aprovechar el espacio libre hasta el techo, aunque este tampoco es mucho. Bajo el piso del maletero encontramos una rueda de repuesto de tipo emergencia que podría sustituirse por un kit antipinchazos para aumentar algo la capacidad.
El Range Rover Evoque cuenta con una oferta de 3 propulsores de origen Ford entre los que se destaca el 2.2 diesel ofrecido en dos potencias de 150 ó 190 CV. Hay otro motor gasolina 2.0 turboalimentado de 240 CV. En esta ocasión hemos conducido la versión diesel de más tirón comercial con 150 CV en su variante 4×4. La potencia entregada es más que suficiente para desplazar con mucha agilidad la masa del Evoque que en esta versión alcanza los 1.700 kg (75 kg más que con tracción 4×2 y carrocería de 5 puertas), peso ciertamente elevado que lastra las recuperaciones (podrían ser mejores) debido principalmente a la combinación con un factor determinante como son los largos desarrollos del cambio. Esta circunstancia se ve compensada en cierta medida por el excelente par máximo de 40,8 mkg desarrollado por el propulsor (1,2 mkg más que con tracción 4×2).
El motor empuja francamente bien por debajo de 1.500 rpm, y si por circunstancias de la conducción caemos a 1.000 rpm, el motor ni vibra ni rechista, empezando a percibir un empuje considerable a 1.200 rpm. Este ajuste de optimización del motor para favorecer la conducción a bajas revoluciones tiene como consecuencia el agrado de conducción y los consumos reducidos, sin embargo, si queremos extraer todo el potencial del propulsor encontraremos que a partir de 3.000 rpm (hasta 4.000 rpm) el empuje, aunque lineal, no va a más, con lo que la conducción más deportiva queda penalizada. Tampoco acompaña el cambio manual a este tipo de conducción, ya que aunque dispone de recorridos cortos de palanca, el tacto es algo gomoso y los carriles de engranaje de la velocidad están muy juntos, lo que obliga ser muy preciso. La dirección eléctrica es rápida y con bastante resistencia al giro del volante lo que le da un mayor control, sin embargo filtra en demasía el contacto con el asfalto.
En el apartado de suspensiones el Evoque cuenta con una geometría propicia para obtener una conducción suave y confortable pero a la vez precisa y sin oscilaciones de carrocería. A ello contribuye su esquema de suspensión independiente a las 4 ruedas con un eje trasero multibrazo, que proporcionan un comportamiento claramente subvirador pero predecible al límite. El confort de marcha es elevado gracias a una buena insonorización y a la poca intrusión del ruido de rodadura. La versión conducida montaba llantas de 18” con neumáticos 235/60 de perfil generoso que favorecen la reducción de la sequedad de las firmes suspensiones en firme bacheado o por el campo.
En cuanto a los frenos, cumplen bien su función pero el tacto esponjoso del pedal que prioriza la suavidad de funcionamiento, puede darnos la sensación de que actúan por debajo de lo esperado, obligando a hundir más el pedal en frenadas más intensas.
Como miembro de la familia Land Rover, el Range Rover Evoque está preparado en esta versión 4×4 para salir al campo. Con una altura libre de 21 cm que es más que suficiente para poder afrontar una conducción por pistas y caminos con alguna rodera no muy profunda, la conducción todo terreno pura se relega a modelos de la marca más preparados para tales fines. Sin embargo, el Range Rover Evoque con tracción total dispone de un completo repertorio de ayudas electrónicas a la tracción que facilitarán las incursiones off road como el control antivuelco (RSC), control de tracción (TCS) y par motor (EDC), control de descenso (HDC), arranque en subidas (GRC) y asistente a la estabilidad del remolque (TSA).
Esta variante 4×4 equipa el sistema electrónico de tracción total Terrain Response, a través de un embrague de tipo Haldex que maximiza la tracción en diversas superficies, adaptando la respuesta del motor, la caja de cambios, el sistema de frenado y el control de estabilidad) para cubrir las necesidades del terreno. Tiene cuatro opciones para 4 diferentes terrenos, que se seleccionan a través de un control en la consola central: Conducción en General (en carretera y todo terreno fácil); Hierba / Gravilla / Nieve (condiciones resbaladizas, dentro y fuera de carretera), Barro, Baches y Arena y por último un ajuste dinámico adicional que está disponible en los coches que llevan la suspensión adaptativa MagneRide del Adaptative Dynamics.
Con tres niveles de acabado (Pure, Prestige y Dynamic) el precio de la versión básica con acabado Pure de 5 puertas sólo tracción delantera parte de los 34.840 €.
