Cerca de la perfección

La marca de lujo de Toyota, Lexus, no es una firma de grandes ventas y ha sustituido sus motores diesel por los de tecnología híbrida, como sucede con este IS 300h, orientado al confort y ahorro de combustible, que compite con vehículos como la Serie 3 de BMW, el Audi A4 o el Mercedes Clase C.

Pero sí, Lexus es una marca de grandes retos. El IS 300h es un claro ejemplo de lo que estamos diciendo. Pretende diferenciarse en lo técnico, para así obtener la mejor eficiencia energética. Para ello utiliza como base un sistema casi convencional de propulsión, compuesto por un motor térmico de gasolina que funciona siguiendo las pautas del ciclo Atkinson para obtener un mejor rendimiento energético. Este ciclo diferencia las carreras en compresión y expansión de gases mediante la distinta apertura de las válvulas para trabajar así con mayores relaciones de compresión, combinando la inyección directa con la indirecta.

Su motor de gasolina y 2,5 litros que proporciona 181 CV (cifra no muy elevada hoy en día, incluso para un motor atmosférico) pasa el par hacia el eje posterior a través de un cambio variable continuo E-CVT, en el que se aloja el sistema que lo diferencia, un motor eléctrico refrigerado por líquido que proporciona 105 KW, con los cuales la potencia total sube hasta los 223 CV. Lógicamente este sistema híbrido es más complejo. No consiste sólo en colocar un motor eléctrico, necesita un equipo de baterías de níquel (situado sobre el tren posterior), un sistema de distribución de potencia, o un generador sobre el que recaen las funciones de motor de arranque, control del motor de gasolina y gestión de la recarga de las baterías entre otras.

De la técnica a la práctica.- Las mayores dimensiones de este Lexus IS frente al anterior, con una notable ampliación de la distancia entre ejes, ha conseguido subsanar uno de los anteriores defectos, la habitabilidad en las plazas posteriores. Ahora en este sentido es un coche perfectamente defendible. Sólo el maletero se ve algo limitado por la ubicación de las baterías en esta versión hibrida (su volumen de 450 litros, pierde 30 litros respecto del V6 gasolina IS 250).

El interior está muy bien resuelto en términos generales, con un diseño convincente que combina de forma perfecta con su estilo exterior, que presenta un diseño muy emocional para distinguirnos desde el aspecto visual.

También los materiales han sido cuidadosamente escogidos, contribuyendo a que en todo lo que afecta al lujo y refinamiento tampoco se le puedan poner pegas. También hay que destacar el confort de marcha debido a las suspensiones, que apuestan por tarados quizás excesivamente relajados, y a un limitado nivel de ruidos. En este último aspecto se utiliza un sistema activo de sonido, ASC, con el que se consigue amplificar al gusto de cada uno el sonido del motor a través de un altavoz bajo el volante. Y en cuanto a los frenos, nada que objetar sobre su eficacia, va equipado con cuatro discos ventilados.

Y también destaca por una economía de utilización muy marcada. El motor eléctrico ayuda cuando el motor térmico más consumiría, esto es, en el arranque, si lo tratamos eso si con un poco de delicadeza para que inmediatamente no entre en funcionamiento el motor térmico. A nosotros nos ha consumido sólo 6,6 litros en toda la prueba. Hemos comprobado un bajo consumo en ciudad, con 6,2 litros y sólo 7,2 a un crucero mantenido de 130 km/h, lo que no está mal para un vehículo que pesa 1,6 toneladas en vacío, con un motor térmico de 2,5 litros y 223 CV totales.

Ayuda bastante la disponibilidad de cuatro programas de funcionamiento: ECO, Snow, Normal y Sport S, en el que podemos primar, según nuestras necesidades o gustos, una conducción más económica y tranquila o más deportiva, adaptando al mismo tiempo el funcionamiento del conjunto híbrido, la respuesta al acelerador y otros parámetros de funcionamiento.

El confort, ante todo.- En general, el IS 300h se nos muestra con un buen comportamiento rutero y como un vehículo muy agradable de utilizar, es un gran y económico rutero y todo lo realiza con una indudable suavidad de funcionamiento. Se nota y mucho la elección de uno de estos cuatro programas, lo que nos permitirá elegir en todo momento el tipo de conducción más apropiado.

Sin embargo en el Lexus IS 300h echamos en falta algo más de rigidez en la suspensiones. Se prima (quizá en exceso) al confort, lo que no nos permite definirlo como un coche muy ágil, dado a los bruscos cambios de apoyo. Esto se traduce en terreno virado en una velocidad de paso por curva más reducida que sus rivales “premium” y no digamos si se trata del más dinámico BMW Serie 3. Si queremos más dinamismo en el comportamiento, el acabado F Sport corrige las oscilaciones de la carrocería incorporando un programa más de funcionamiento (“Sport S+”), que equipa el sistema de Suspensión Variable Adaptable (AVS) que permite al conductor dos opciones de configuración de los amortiguadores: Normal, para la comodidad de la conducción a diario, o Sport S+, para obtener un control mejorado de la carrocería y una respuesta más precisa en la dirección.

En cuanto al funcionamiento del cambio de marchas E-CVT, le resta algo de refinamiento cuando le exigimos el máximo (damos gas a fondo), se nota que el motor va a altas revoluciones, pero el coche no se mueve al mismo ritmo hasta pasado un par de segundos por los resbalamientos de la transmisión. Esta sensación, que trae aparejados un aumento en el sonido y vibraciones le resta una parte de eso que nos gusta definir como refinamiento de marcha, pero insistimos, sólo cuando solicitamos al motor a fondo. Seguramente un cambio convencional con convertidor de par clásico sería más indicado, aunque también es verdad que se resentiría en los consumos. El cambio por variador permite un uso manual secuencial desde las levas tras el volante, emulando el sistema hasta 7 velocidades.

En general, afirmar lo contrario sería negar la realidad, el Lexus IS 300h nos ha gustado bastante. Va pertrechado con todos los sistemas de seguridad imaginables, es lujoso, cuenta con una buena terminación y está bien presentado, además de ofrecer un buen espacio y confort interior. Estamos ante una excelente berlina media “premium”, que incluso, está adornada por un buen precio de salida en el acabado Eco (35.900 euros), mucho más si tenemos en cuenta la tecnología que disfrutamos. La versión de equipamiento intermedio probada Executive (39.700 euros), equipaba también los packs Tecno (Sensores de aparcamiento delanteros y traseros + Smart Entry) y Navibox (navegador) por 1.600 y 1.550 euros más respectivamente, que aunque incrementan significativamente el coste, el precio final no incluye los posibles descuentos u ofertas de financiación, bastante interesantes.