Toyota C-HR

8 abril, 2016
LUIS URBINA

Un SUV distinto

A fuerza de aumentar de tamaño a su RAV4, Toyota ha dejado hueco a este supermoderno SUV urbano polivalente (4,35 m) destinado a competir con los Mokka de Opel, Captur de Renault, CX-3 de Mazda y el HR-V de Honda. Se ofrecerá con motores de gasolina e híbrido (y posiblemente diesel) y lo tendremos en la calle para finales de año desde unos 22.000 euros.

 

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En principio este C-HR (denominación demasiado parecida al HR-V de Honda y no parece que sea una casualidad) es más compacto que polivalente, porque dadas sus dimensiones (4,35 m de largo, sobre una plataforma de 2,64 m de batalla, para un ancho de 1,79 m y una altura de 1,57 m) no se puede decir que sea precisamente tan recortado y urbano. Hereda los rasgos generales del “concept” mostrado en el Salón de París de 2014 y en 2015 en Fráncfort, y utiliza la nueva plataforma de los Auris basada en la llamada TNGA (Toyota New Global Architecture, la nueva arquitectura mundial de Toyota).

Con carrocería 5 puertas de cintura muy alta y estética de coupé pero con las puertas traseras disimuladas, este C-HR se inscribe en línea con un llamativo diseño como el que iniciara hace unos años el Nissan Juke y siguieran sus imitadores, con líneas angulosas y un espectacular frontal que sin embargo no renuncia al “hocico” actual de las señas de identidad de Toyota. Amplias tomas rasgadas de aire en las esquinas, marcados perfiles exteriores en los guardabarros, acentuada línea en cuña con mínimo acristalamiento posterior, rematado todo por una zaga huidiza con un alerón flotante de techo y pilotos en forma de flecha, que enmarcan un portón muy tumbado, con la luneta casi horizontal.

Faros y grupos ópticos son de diodos, con intermitentes secuenciales (la moda es muy tirana) y las llantas de 18”, aunque habrá que ver al final qué trenes rodantes monta en función de sus motores y acabados. Hablando de motores, este C-HR nace híbrido desde el principio, con el motor 1.8 de ciclo Atkinson (el mismo del nuevo Prius) unido a otro eléctrico no muy potente, a tenor de la potencia final conjunta anunciada (sólo 122 CV, lo que indica que el motor de gasolina andará por los 90/100 CV y el resto lo aportará el eléctrico).

En todo caso tendrá un consumo muy bajo, ya que Toyota aunque no anuncia datos de consumo sí los da de emisiones (90 grs/km de CO2), señal de que el consumo oficial rondará los 3,3 lts/100 km. La marca afirma haber logrado un 40% la eficiencia térmica del motor (el mejor ratio mundial para un motor de gasolina), y mantiene que todo el conjunto motriz es sumamente ligero rebajando el centro de gravedad del coche (lo que dada su altura, no lo parecería).

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También motor de gasolina.- Además, este C-HR se ofrecerá también en versión térmica sólo de gasolina, con el tricilíndrico 1.2 turbo de inyección directa ya estrenado en el Auris, que con sus 115 CV podrá asegurarle un dinamismo suficiente. Y para otros mercados como EE.UU., habrá también un dos litros atmosférico de gasolina, con cambio automático CVT. El cambio podrá ser manual de 6 marchas o automático CVT (por variador continuo) y la tracción, delantera o total (esta última segura para el híbrido).

Como novedad, la plataforma TNGA permite una sofisticada suspensión posterior independiente multibrazo, y la dirección ha sido diseñada para ofrecer una respuesta lineal, mejorando la precisión de trayectoria, algo muy importante en vehículos altos como éste. En cuanto al equipamiento de seguridad, este nuevo C-HR contará de serie con el Toyota Safety Sense, que incluye la alerta precolisión, el aviso de cambio involuntario de carril, lector de señales de tráfico y cambio inteligente automático de luces, además del sensor de detección de peatones y el control de crucero inteligente (éste último seguramente ya opcional).

Por un lado, el crecimiento de tamaño del RAV-4 (4,60 m) ha propiciado a Toyota a introducir en el mercado a este audaz y singular modelo, al que podríamos catalogar como su sustituto (al menos por lo que se refiere al espacio que en su día ocupó en el mercado), y por otro lado el éxito del Nissan Juke le ha quitado el miedo a la firma nipona para transgredir sus códigos de diseño.

Como novedad en el Salón de Madrid, este singular Toyota C-HR llegará a la red comercial Toyota para final de año, a un precio estimado de 22.000 euros estando prevista su producción a partir de finales de verano y no sólo en Japón, sino también más cerca del mercado europeo, en la planta turca de Sakarya por TMMT (Toyota Motor Manufacturing Turkey, la filial turca de Toyota), siendo la primera vez que Toyota produzca un coche híbrido en Turquía, y la tercera planta de la marca capaz de montarlos para el mercado europeo, además de la inglesa de Burnaston (Auris Hybrid) y la francesa de Valenciennes (Yaris Hybrid). Pero la mecánica híbrida no será turca, sino británica (producida en la planta de Toyota UK en Deeside, país de Gales).

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