¿Tiene futuro la Euro 7 en la automoción europea?

28 julio, 2023
Javier Gete

Ocho países y muchos fabricantes cuestionan esta normativa

En julio de 2025 se pondrá en marcha la nueva normativa europea de emisiones para vehículos de pasajeros (turismos y furgonetas), aplicando los criterios que ha desarrollado la UE para imponer la normativa Euro 7, y, de momento, hay 8 países miembros de la UE que ya han declarado su desacuerdo con la puesta en marcha de esta normativa, además de otros varios que han comunicado que siguen procesos diversos no previstos en la misma y múltiples fabricantes que declaran la imposibilidad y no adecuación de esta norma a la industria.

La normativa Euro 7, de momento en el aire

Las limitaciones en las emisiones marcarán dentro de 2 años los niveles máximos más restrictivos de gases y partículas contaminantes (incluidas las procedentes de los frenos y neumáticos) que podrán expulsar los vehículos de combustión hasta su total prohibición en 2035. Cuando entre en vigor la Euro 7, los óxidos de nitrógeno (NOx) se limitarán a 60 mg/km, es decir, los vehículos diésel tendrán que reducir en 20 mg/km su limitación actual, igualándose a los de gasolina bajo norma Euro 6, mientras que las partículas se mantendrán en 4,5 mg/km.

¿Tiene futuro la Euro 7 en la automoción europea?

Sin embargo, en la actualidad los países miembros de la UE están divididos sobre esta normativa, siendo Francia, Italia, República Checa, Rumanía, Hungría, Polonia, Bulgaria y Eslovaquia los países que se oponen es este nuevo texto que, sin duda, complicará sobre manera los planes de motores de combustión de muchos fabricantes.

Se argumenta que en un plazo de tiempo tan corto desde su posible aprobación hasta su implantación, es imposible atender a las demandas de la norma, ya que los vehículos que se homologuen en Europa a partir del 1 de Julio de 2025 deberán cumplir la Euro 7.

Hasta hace algunos meses parecía que la norma de prohibición de matriculación de motores de combustión más allá de 2035 pasaría sin problema su proceso de aprobación en la UE, y actualmente se encuentra a falta de un último trámite después de que Alemania forzara la permisividad de utilización en todo caso de combustibles sintéticos.

E-Fuels: Porsche continua la creación de combustibles ecológicos
Planta experimental de Porsche de fabricación de E-Fuel

Antes de ser rechazada la norma, se contemplaba que sería posible vender motores de combustión capaces de operar con “E-Fuel”, siempre que estos combustibles sintéticos no generaran la expulsión de emisiones contaminantes, cosa que con la actual tecnología es totalmente imposible, por lo que se aprobará que sean neutros en carbono (pudiendo emitir a la atmósfera NOx).

Muchas presiones por parte de algunos paises

La oposición que está mostrando Alemania se basa en las necesidades de sus ciudadanos y de los fabricantes de dicha nacionalidad, ya que como ejemplo Porsche está creando una planta de combustibles sintéticos y BMW ya aseguró que seguirá desarrollando motores de combustión.

Este rechazo alemán demuestra que es posible frenar medidas de índole europeo, además con otro país como Italia que se ha posicionado con el mismo criterio alemán, manteniendo así su oposición a la puesta en marcha de EURO 7, al igual que Francia por la presión de sus grandes fabricantes.

¿Tiene futuro la Euro 7 en la automoción europea?

Euro 7: una norma previa a la prohibición de motores de combustión

La Euro 7 pretende una reducción drástica de las emisiones máximas a expulsar a la atmósfera, con vistas a 2030, año en el que todos los vehículos con motores de combustión tendrán que ser obligatoriamente híbridos enchufables para poder cumplir con los límites de contaminación que se impondrán.

De esta forma la norma europea pretende ir caminando en los próximos 12 años hasta 2035 para asegurar que se consiga una reducción de al menos el 55% de las emisiones de los turismos y furgonetas, forzando a los fabricantes a cumplir con estos drásticos límites.

Los fabricantes son contrarios a esta nueva reglamentación y los políticos les apoyan

La respuesta de las firmas fabricantes ha sido y sigue siendo totalmente contraria a la nueva norma, sobre todo los fabricantes más tradicionales que se verán obligados a electrificar sensiblemente sus productos para poder cumplir con las obligaciones europeas.

Por ello anuncian que sólo un ínfimo número de vehículos cumplirá con la norma Euro 7, que supondrá un importante aumento de precios, la desaparición de muchos pequeños utilitarios o incluso argumentan las exigencias como un salto casi directo a 2035 con su prohibición. Las consecuencias directas se traducirán, según ACEA (Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles), en la reducción en un 7% de la oferta de vehículos nuevos, el cierre de plantas de producción con la consecuente pérdida de puestos de trabajo y la reducción de la inversión en electrificación.

Por otro lado muchos importantes directivos lanzan su comunicación contra EURO 7, como Carlos Tavares (CEO de Stellantis) o Luca de Meo (CEO de Renault), argumentando que la UE además está favoreciendo el coche eléctrico chino que, de seguir así, tendrá una oportunidad de oro para acceder a una gran parte del mercado sin que la UE lo esté protegiendo y poniendo más trabas a la fabricación netamente europea.

Marcas chinas como el gigante BYD, están llegando ya a Europa

Por su parte la Presidencia de Francia se posiciona en contra de la aprobación de Euro 7, activando además medidas proteccionistas a la venta de coches eléctricos chinos, por la vía de impedir subvenciones a los automóviles eléctricos fabricados en China.

Los fabricantes alemanes mantienen su presión sobre el gobierno y sobre la UE para encontrar otros caminos distintos y más favorables para la fabricación europea de automóviles, impidiendo además que la competencia extra-europea sea claramente favorecida en los próximos años.

Las posiciones están bien enconadas actualmente y habrá que ver como evoluciona el desarrollo de esta norma y como se irá acondicionado a las necesidades de los países miembros europeos.