Desde que el pasado año la pequeña firma holandesa Spyker (la pionera europea en 4×4) adquirió Saab, todos esperaban algún tipo de operación financiera para poder completar una compra “antinatura”, ya que la marca comprada era, por volumen, facturación y capital, mucho mayor que la compradora. Ese paso se ha dado ahora, un año después, con la venta de Spyker a la británica CPP Global Holdings, controlada por el millonario ruso Vladimir Antonov. Spyker cede a CPP el negocio deficitario de sus superdeportivos con motor Audi, mientras que su máximo responsable, Victor Muller, pasa a dirigir la nueva compañía propietaria de Saab. CPP pagará 32 millones de euros por la compra de Spyker (la mitad al contado y el resto en 5 años, autofinanciados en parte con el negocio adquirido) que permitirán a Muller reducir la deuda de Saab. Antonov se queda así con Spyker (de la que ya tuvo un 30%) y deja libre Saab, a la que también aspiró a través de Spyker, y cuya compra fue vetada por los informes sobre ciertas conexiones de Antonov con la mafia rusa, que le obligaron a vender su parte en Spyker a fin de que ésta pudiera hacerse con Saab tras la renuncia de otro comprador “pigmeo”, Koeningseg. Para 2013 Saab espera vender 120.000 unidades al año, después de lograr 80.000 en 2012, tras los descalabros de 2009 (46.500) y 2010 (32.000). Veremos si lo consigue…
