Jorge Fernández
De estilo café racer
A través de la Slavia B Concept, Skoda imagina cómo sería su moto eléctrica de carreras del futuro, reinterpretando en un claro homenaje, la fabricación de motos y bicicletas por parte de Laurin & Klement en 1989.
La Slavia B forma parte de la historia de Skoda, cuando la marca checa se dedicada a fabricar bicicletas y motos a finales del siglo XIX con el nombre Laurin & Klement. Ha sido el diseñador francés de Skoda Design, Romain Bucaille, el encargado de darle una nueva imagen, esta vez con un enfoque futurista y bajo el lenguaje de diseño «Modern Solid», el mismo empleado en su último modelo de producción Skoda Kodiaq.

Slavia B: un poco de historia
La Slavia B se presentó en 1899, y montaba un motor tricilíndrico de 240 cc con refrigeración por aire, sin marchas, con dos pedales para arrancar y que permitían también propulsarla a través de una cadena con solo 1,74 CV y con una velocidad máxima de 40 km/h. Se construyeron unas 540 unidades entre su presentación y 1904.
También se utilizó en competiciones, como la carrera París-Berlín de 1901, donde participaron 10 Slavia B, aunque el piloto Narcis Podsedníček fue el único en llegar a la meta.

Café racer con toques vintage
La Slavia B Concept rediseñada combina un diseño futurista, mostrando líneas limpias y unos faros característicos. Conserva la forma distintiva del chasis de las primeras motocicletas Laurin & Klement, mientras que el toque vintage lo pone la bolsa de cuero para herramientas integrada en el chasis, un elemento necesario en las carreras de la época.
Una audaz línea vertical divide las secciones delantera y trasera, realzando la silueta única del chasis. Romain describe su moto conceptual como una «café racer futurista con un estilo moderno y sólido». ¿Será esta «café racer» conceptual la vuelta a la fabricación de motocicletas?