Skoda Kodiaq

26 septiembre, 2016
J. ROBREDO

El SUV checo de 7 plazas

Tras ir calentando a los medios desde el pasado mes de mayo con pequeños anticipos del modelo, la marca checa presenta finalmente el nuevo Skoda Kodiaq, cuya estampa conocemos ya desde principios de año a través del “concept” VisionS. Aunque será novedad mundial en París, como realidad comercial no llegará hasta el año que viene, como el primer SUV de Skoda con 7 plazas.

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Sin demasiada sorpresa aunque sí expectación con su presentación, entre lo que anticipó en su día el VisionS y lo que tiene en común con sus primos el VW Tiguan y el polémico en su lanzamiento Seat Ateca, el Skoda Kodiaq no puede evitar la sensación de “dejà vu” que provoca al espectador. Y eso que la marca checa procura evitarlo, a base de una estética más imponente y angulosa, con una parrilla muy rotunda (que no nos convence demasiado, y menos en negro) y un diseño general más alto, con los faros antiniebla justo bajo los principales, en las esquinas, por encima de la toma inferior de aire del paragolpes. Por detrás ya recuerda menos al “concept” del que procede, con una zaga más clásica con pilotos horizontales en punta de flecha hacia el interior. Del frontal destacan los faros rasgados cuadrangulares, con la línea de la luz de cruce diurna por abajo (por diodos, como también pueden ser los faros, que agrupan todas las funciones (intermitencia, luz corta y larga).

Construido sobre la plataforma modular MQB, la que usa el grupo Volkswagen para sus nuevos modelos de motor transversal, como es el caso, la misma que también montan el VW Tiguan (que también ofrecerá el próximo año una variante de 7 plazas) y el Seat Ateca (aunque estirada al máximo, con 2,79 m de batalla, frente a la de 2,68 de Tiguan y la de 2,64 del Ateca), su longitud total llega a los 4,69 m, la misma de un Mitsubishi Outlander y algo más que rivales como el Nissan X-Trail o el Hyundai Santa Fe. Sólo el Kia Sorento le gana, entre los SUV de 7 plazas, con sus 4,78 m. Este mayor dimensionamiento se explica para alejarlo del Skoda Yeti, así como para dejar clara su vocación de SUV medio/grande, más allá del segmento compacto. Pero no deja de repercutir positivamente en su habitabilidad, ya que aunque las dos plazas extra de la tercera fila no dejen de ser más para niños que para adultos, aunque disfrutando de un espacio para piernas bastante generoso y con un maletero muy respetable, no sólo con 5 plazas (donde el Kodiaq de 7 plazas dispone de 560 litros con las dos extra plegadas), sino incluso con 7 (donde aún dispone de 270 litros, un valor muy aceptable).

De los dos, el Kodiaq con mayor maletero es el 5 plazas, cuyo suelo de carga más bajo aumenta su volumen total hasta los 720 litros (sin rueda de repuesto, porque con ella cubica 650 litros, que tampoco es poco). Por cierto, como rasgo curioso, el Kodiaq 7 plazas se ofrece siempre con rueda de repuesto (de emergencia) mientras que en el de 5 plazas es opcional, viniendo de serie con kit antipinchazo. Si la llevan, el maletero pierde el segundo hueco bajo el piso (que pasa a alojar directamente la rueda, con su llave y gato). Si no la llevan, queda este segundo hueco extra con 19 cm de altura por casi un metro de fondo y ancho, cubierto por dos tapas extraíbles que también pueden colocarse verticales para separar el equipaje.

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El acceso a la tercera fila se efectúa adelantando los asientos de la fila central, como es habitual, y sus dos plazas son bastante cómodas mientras no se supere mucho los 1,70 m de estatura (y aun así, adelantando siempre un poco los asientos de la fila central). Quizá no le vendrían mal unos anclajes Isofix, teniendo en cuenta que sobre todo serán niños sus ocupantes, pero Skoda ha reservado los dos que ofrece sólo a los asientos exteriores de la fila central. Al menos dispone de botón delantero de bloqueo de puertas para mayor seguridad infantil, más práctico que los sistemas que bloquean la apertura interior desde la propia cerradura.

Una ventaja a valorar es que la segunda fila cuenta con ajuste longitudinal de banqueta (hasta 17 cm), y en su configuración más retrasada libera 73 cm de espacio para piernas (de respaldo a respaldo), prácticamente el mismo valor de todos sus rivales (sólo le supera el Outlander de Mitsubishi). Los respaldos de esta fila central pueden ajustar también su inclinación, y la altura libre al techo es muy aceptable, pudiendo alojar sin problemas pasajeros de hasta 1,85 m de estatura, incluso montando el techo solar opcional. Y en cuanto a la anchura entre puertas a nivel de hombros, es de 1,42 m, capaz pues de alojar a tres adultos de no excesiva corpulencia, al menos en viajes no muy largos, dado que el túnel central molesta lo suyo al pasajero central. Al enorme volumen del maletero, se unen otras ventajas como su gran boca de carga, gracias a un portón amplio y rectangular, los huecos y ganchos para sujetar la carga y el piso totalmente plano que se despeja al plegar los asientos de las dos filas posteriores, liberando así un inmenso volumen útil de hasta 2.065 litros de capacidad. El portón abierto sube mucho, pudiendo protegerse bajo el mismo en caso de lluvia (siempre que no se mida más de 1,90 m) y en opción puede abrirse y cerrarse eléctricamente (con posibilidad “manos libres”, pasando el pie bajo el parachoques).

Pese a su mayor espacio útil, este Kodiaq no es tan distinto de sus primos de Seat y VW. Algo que se nota en el sobrio diseño interno, con un salpicadero muy similar de diseño rectilíneo y un ergonómico puesto de conducción, con todos los mandos a mano del conductor, pantalla multimedia incluida, cuya posición alta en la consola facilita su lectura y consulta. Los ajustes son buenos y la calidad de materiales aceptable, aunque un punto por debajo de la de sus primos, pero ya en su mayoría de tacto blando. Lleva doble guantera (con forro de goma la de arriba y textil abajo para evitar ruidos) y con luz y refrigerada la de abajo, y también van tapizados los huecos de puertas, capaces de alojar botellas de litro y medio, mientras que los posavasos de la consola impiden que los botes se giren, para facilitar su apertura con una sola mano.

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Al volante, la posición es más alta que un turismo, aunque tampoco demasiado. El cuadro es analógico, con dos esferas con agujas y un “minidisplay” central, y las pantallas multimedia puede ser hasta de tres tamaños (6,5”, 8” y 9”) según niveles y opciones. Como buen Skoda abunda en soluciones prácticas ingeniosas (lo que la marca llama “simply clever”), como los huecos para paraguas plegables en las puertas delanteras, la rasqueta quitahielos alojada en la tapa del depósito de combustible, el kit con manta de viaje y orejeras, la linterna con imán por una cara para sujetarla a la carrocería, el protector de cantos de puertas, los cajones laterales del maletero (con el central para guardar el rollo plegado de la cortina cubreequipajes), etc. Son detalles que se agradecen el uso cotidiano y que mejoran la imagen de la marca.

De todos modos, hasta que no se sepa el grado de equipamiento de los niveles de acabado que vendrán a España así como sus precios no podemos valorar adecuadamente el mismo: sí sabemos que en principio Skoda anuncia tres (Active, Ambition y Style), que se repartirán los 4 sistemas multimedia disponibles (Swing, Bolero, Amundsen y Columbus), de posibilidades en ascenso, capaces algunos de crear una red “wifi” dentro del coche, disponer de “app’s” específicas para teléfono móvil (que permitan localizar el coche, consultar datos como la autonomía, enviar direcciones o ver puntos de interés en el navegador, conectar la agenda personal, etc… Los sistemas superiores (Amundsen y Columbus) traen de serie los sistemas operativos Android Auto (Google), Car Play (Apple) y MirrorLink. Algunos también podrán tener (de serie o en opción) conexión 4G a Internet y permitirán asociar dispositivos móviles por red WiFi. En opción se puede pedir un sistema de recarga inalámbrica para el móvil e igualmente en opción, los asientos delanteros pueden ir ventilados y calefactados (como el volante).

En cuanto a motores, el Skoda Kodiaq llega con dos diesel (el acreditado 2.0 TDI en dos niveles de potencia, 150 y 190 CV) y tres de gasolina de la familia TSI (con inyección directa y turboalimentados), el 1.4 TSI de 125 CV, y el 2.0 TSI de 180 CV. El cambio podrá ser manual de 6 marchas o automatizado DSG de doble embrague y 7 relaciones, este último novedad en la gama Skoda y con modo “eco” (con conducción “a vela” (y de serie en los 2.0 TSI de 180 CV y 2.0 TDI de 190 CV). Hay también una versión 150 CV del 1.4 TSI con el sistema COD de desconexión de 2 cilindros al circular con baja potencia, pero aún no se sabe si vendrá a España. Igualmente se ofrecerá también con tracción total por embrague multidisco tipo Haldex (al menos en el 2.0 TDI de 190 CV y el 2.0 TSI, y en opción en el 2.0 TDI de 150 CV; el 1.4 TSI sólo vendrá con tracción delantera y cambio manual), con conexión automática por embrague multidisco al eje trasero que se acopla cuando las ruedas delanteras patinan. En cuanto a consumos, el Kodiaq 2.0 TDI manual de 150 CV presume de ser el SUV más austero de su clase en 7 plazas, habiendo homologado un promedio combinado de 5 lts/100 km.

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En todo caso, las posibilidades “off road” del Kodiaq son manifiestamente residuales. Pese a ello, entre su considerable altura libre al suelo (casi 20 cm) y los modos de conducción que permite el cambio DSG (normal, eco, sport, nieve e individual) sus posibilidades en tierra no son nada desdeñables, en especial en las versiones más potentes. El modo “nieve”(Snow) es exclusivo de las versión con tracción 4×4 y actúa sobre algunos sistemas del coche (desactiva el ABS y el ESP, reduce la sensibilidad del pedal del acelerador y activa el control de descenso en cuesta, entre otros) para aumentar el agarre sobre piso resbaladizo. A ello también ayuda un peso bastante contenido (tonelada y media en el Kodiaq más ligero y 1,7 en el más pesado) y disponer de ayudas como el control dinámico del chasis (DCC) con suspensión activa.

Y ya que hablamos de ayudas, cuenta con la cámara de visión a 360º, control de descenso en cuesta, el asistente de conducción marcha atrás con remolque (para facilitar las maniobras de aparcamiento, a través del mando de ajuste de los retrovisores, que guía el remolque girando de forma automática la dirección). Por cierto, la capacidad de remoque del Kodiaq (hasta 2,5 Tm) es de las mayores de su clase. A estas ayudas se añaden las ya clásicas como la alerta por cambio involuntario de carril, sensor de vehículos en ángulo muerto, programador de velocidad activo, asistente semiautomático de aparcamiento, visión cenital del vehículo y su entorno (“Area View” de 4 cámaras), frenado automático al retroceder si surge un obstáculo, frenada de emergencia urbana con detección de peatones, amortiguación variable DCC, etc, etc. Unas de serie, otras sólo en los niveles superiores y otras opcionales. Pero eso ya lo sabremos cuando llegue al mercado, el próximo año, y sobre todo cuando conozcamos los precios de sus versiones y niveles.

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