Consejos RACE invierno

25 noviembre, 2016
MARIANO NIETO

Prepararse para viajar ante las primeras nevadas

El RACE lanza una serie de consejos para reducir el riesgo y mejorar la seguridad con la llegada del frío y la inestabilidad invernal, siendo el momento de preparar el coche y revisar su estado, sobre todo neumáticos, luces y líquidos, y no olvidar llevar ya las cadenas para la nieve, y aprender a colocarlas antes de salir.

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Ha llegado el frío, y con él las primeras nevadas en cotas bajas, que han sorprendido a los conductores. La nieve, el hielo o la calzada deslizante por la llovizna, unido al frío, supone un factor de riesgo para la conducción, provocando la pérdida de control del vehículo, patinazos ante frenadas o falta de adherencia. Para reducir los riesgos de sufrir un incidente por las condiciones climatológicas, el RACE quiere lanzar unas recomendaciones preventivas a los conductores, como la planificación del viaje, revisar la puesta a punto del vehículo, informarse del estado del tráfico antes de salir, hacer uso de los sistemas de retención, y conducir con mucha precaución.

Un correcto mantenimiento mejora la seguridad, y alarga la vida del vehículo. De cara al frío, hay que comprobar los niveles de líquidos, con especial atención al anticongelante. Es importante un perfecto estado de frenos y dirección, batería (una de las causas más comunes de asistencia, según el Barómetro de Averías del RACE), así como el dibujo de los neumáticos. Revisar el estado y barrido de las escobillas, ya que en caso de nieve, hielo o lluvia se puede sufrir el efecto “spray” de los vehículos que circulan delante.

Es el momento de llevar siempre las cadenas en el maletero, o cambiar a los neumáticos de invierno si se tiene que circular por zonas montañosas o con riesgo de nieve. Y no olvidar el resto de elementos necesarios en caso de avería: triángulo de emergencia, chaleco reflectante, gato, correas, herramientas y juegos de luces, así como fusibles de repuesto. Es recomendable también llevar una manta ante la posibilidad de quedar retenido por nieve.

De cara al puente de la Constitución … Antes de salir:

– Programar el viaje antes de salir, con la previsión del estado del tráfico y la meteorología en el trayecto y en la zona de destino durante el tiempo que estemos. Llevar siempre los números de asistencia y emergencia, o aplicaciones de geolocalización.

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– Estudiar el trayecto, ya que en caso de retención prolongada por nieve tendremos planificada una ruta alternativa o zonas de descanso, sobre todo si se viaja con niños.

– No hay que ponerse horas de llegada, ni intentar recuperar el tiempo tras una retención: cuando pensamos que el tráfico se restablece, puede aparecer un nuevo atasco, y una distracción puede provocar colisiones por alcance, sobre todo si la vía está helada o con nieve. Colocar la carga de forma correcta para evitar que salga despedida en caso de frenazo o impacto, poniendo especial atención a los esquíes.

En ruta:

– Si la vía brilla, ¡puede haber hielo ! Evite zonas sombrías (zonas arboladas en los laterales de la carretera) y tenga en cuenta que a primera hora puede existir hielo. Hay que adecuar en todo momento la velocidad a la zona de visibilidad y a la adherencia del suelo.

– Aumente las paradas en viajes largos: la conducción invernal aumenta la fatiga.

– Elimine el vaho de los cristales con la calefacción o baje un poco las ventanillas.

– Aumentar la distancia de seguridad, sobre todo en caso de lluvia, niebla, hielo o nieve, y anticiparse a situaciones de peligro con tiempo suficiente, indicando de la situación al resto de los conductores. Evitar los adelantamientos con climatología adversa.

– De noche, revisar y limpiar los faros, ya que pueden quedar inutilizados al acumularse nieve o suciedad por la lluvia.

– Si el asfalto por el que se circula es muy deslizante, hay que actuar con suavidad sobre el volante, el acelerador y el freno. Conducir de forma agresiva aumenta el riesgo.

– Si se aparca en una zona con riesgo de heladas, se pueden congelar las pastillas de freno. Verificar su eficacia al inicio de la marcha.

– En caso de inmovilización por una fuerte nevada, hay que aparcar dejando vía libre a las quitanieves, apagar el motor y no abandonar el vehículo si no existe un refugio cerca.

– Disponer siempre de combustible suficiente; además de tener más tiempo de calefacción en caso de emergencia, le aportará peso adicional para circular en zonas resbaladizas.