Sibarita y tecnológico
• Calidad percibida y refinamiento
• Comportamiento impecable
• Prestaciones brillantes
• Compromiso estabilidad/confort
• Acceso a las plazas traseras
• Desarrollos del cambio largos
•Precio elevado
Audi ha renovado a fondo su A4 estrenando plataforma e incorporando un nivel de equipamiento y tecnológico como nunca antes en su categoría, con más dinamismo y confort, cuenta con los últimos avances en seguridad y conectividad para mantener al día su gama más comercial como la berlina de referencia de su segmento. En este caso con una mecánica diesel bien conocida (2.0 TDI 150 CV) por 38.903 euros en este nivel Sport Edition.
Núcleo central de ventas de la marca de los 4 aros desde que nació hace más de 40 años, primero como Audi 80 y después ya como A4, esta gama constituye la de mayor venta de Audi con más de 12 millones de unidades a lo largo de su historia, y concentrando 6,5 millones en las dos últimas décadas. Nacido para enfrentarse a los principales rivales de su segmento, los BMW Serie 3 y la nueva Clase C de Mercedes, esta quinta generación A4 (totalmente nueva) introduce numerosas mejoras que se aprecian poco a primera vista, ya que la intención ha sido ofrecer la máxima continuidad visual con la anterior generación para no perjudicar en la valoración como usado a sus más recientes propietarios y resaltar su carácter sucesorio frente al modelo precedente.
Continuista por fuera e innovador por dentro, mejora su calidad de conducción y da un salto de calidad interior y confort de marcha que lo sitúan a la altura de las berlinas de representación, fruto de su nueva plataforma modular MLB, que permite ampliar ligeramente sus dimensiones para mejorar su habitabilidad, al tiempo que rebaja su peso en torno a los 110 kg de media.
Innovador dentro de la continuidad.- El nuevo Audi A4 es un poco más grande que su predecesor, mide ahora 4,73 m (+2,5 cm) y 1,84 m de anchura (+1,6 cm), con la misma altura del modelo anterior 1,43 m, mientras que la distancia entre ejes sube a 2,82 m (1 cm más de batalla). Con estas nuevas cotas el coche parece más bajo y ancho, más deportivo, con una parrilla más prominente y un capó que curiosamente oculta las ranuras de apertura, disimuladas en el nervio lateral, así como los retrovisores exteriores anclados en las puertas para reducir ruidos aerodinámicos, mientras que en la parte trasera dispone de un portón que evacua el aire a través de su deflector. Con todo ha mejorado notablemente su aerodinámica con un Cx de sólo 0,23, el mejor jamás logrado por Audi en un vehículo de serie, el menor de su segmento y uno de los mejores del mundo, gracias también al carenado parcial de la parte inferior del coche. De todos modos es un dato engañoso, ya que se corresponde al de las versiones Ultra de baja resistencia; los A4 normales tienen un Cx de 0,26 y hasta 0,28 en los de motor de 6 cilindros… Por si no fuera bastante, el parabrisas trae de serie un aislamiento acústico adicional que se puede ampliar a las ventanillas delanteras opcionalmente. Todo para hacer del A4 la berlina más silenciosa de su categoría.
Con las nuevas cotas que permite la nueva plataforma se logran 2,4 cm más de espacio entre cabeza y techo, 2,3 cm más para las piernas de los pasajeros traseros y el volumen ya conocido de maletero (480 litros), pero ahora con una anchura total de 1 metro. La posición de conducción, aunque algo baja para lo que ahora se estila, es más desahogada y adaptable a cualquier necesidad y los confortables asientos delanteros ofrecen una buena sujeción lateral. La anchura interior permite viajar tres pasajeros en las plazas traseras, aunque sea más cómodo para dos, debido al protuberante túnel central.
El nivel de acabado, la selección de materiales, el diseño de sus componentes y la integración de la tecnología es sencillamente superior, con numerosos sistemas de ayuda a la conducción y de seguridad activa y pasiva. La disposición de los mandos y sus formas, los grafismos, la ambientación, iluminación… todo junto conforma un habitáculo sofisticado, futurista y con un aire tecnificado que resulta a la vez elegante y distinguido.
La culminación de esta simbiosis entre modernidad y utilidad la resume el Audi Virtual Cockpit, su salpicadero digital configurable con una pantalla de 12,3” de alta definición que sustituye a la tradicional instrumentación analógica. Como complemento a este avanzado y práctico formato panorámico del cuadro -ideal para ver los mapas del navegador y otras informaciones del vehículo- está la pantalla multifunción central de 8,3” que permite realizar ajustes y reglajes personalizados de varios parámetros del coche, así como acceder a los contenidos multimedia de forma intuitiva y sencilla. La batería de dispositivos de conectividad e infoentretenimiento de este A4 (incluido un sistema de carga por inducción para el teléfono móvil), le sitúan a la vanguardia de su clase en esta materia.
Mecánica muy eficiente.- Su archiconocido turbodiesel 2.0 TDI ha sufrido importantes mejoras pero no para aumentar su potencia (150 CV) ni su par máximo (32,6 mkg), sino su eficiencia energética, reduciendo un 21% su consumo de gasóleo, con un funcionamiento más refinado y silencioso con soluciones técnicas avanzadas como circuitos de refrigeración separados para bloque y culata, dos árboles de equilibrado contrarrotantes para evitar vibraciones, sensor de presión en los cilindros, notable disminución de sus fricciones internas, inyección directa common-rail con una presión máxima de 2.000 bares con inyectores solenoides de 8 orificios, turbocompresor de geometría variable, regulación de caudal y del inicio de inyección, recirculación de gases de escape (EGR) a baja temperatura… Las emisiones también disminuyen debido a la EGR refrigerada por agua con alta y baja presión, y a un tratamiento de los gases de escape por etapas, que incluye el catalizador de oxidación más otro selectivo de reducción (SCR), con filtro de partículas libre de mantenimiento.
Este motor va asociado a una caja de cambios manual de 6 velocidades de nuevo desarrollo y 16 kg más ligera que antes, gracias a su carcasa parcialmente fabricada en magnesio. El rendimiento de este reajustado 2.0 TDI es muy brillante para sus 150 CV, notándose que ahora tira de una carrocería más ligera. Bien insonorizado y con un funcionamiento prácticamente sin vibraciones, sorprende para tratarse de un diesel. Empuja con decisión a partir de 1.750 rpm, subiendo de vueltas con rapidez hasta llegar a las 4.200 rpm que es su tope, con una abundante zona media de utilización que agiliza mucho el ritmo de marcha. El cambio manual de 6 marchas presenta unos desarrollos bastante largos con una relación entre 1ª y 2ª bastante cerrada y algo más abierta entre 2ª y 3ª, para a partir de aquí volverse totalmente abierta hasta la 6ª, que con un desarrollo de más de 60 km/h a 1.000 rpm le permite circular tranquilamente a 90 km/h a sólo 1.500 rpm, pudiendo llegar a alcanzar su velocidad máxima de 221 km/h a 3.700 rpm siempre en 6ª… si hay potencia suficiente para ello.
Aunque la realidad no sea tan brillante, las prestaciones de este A4 son más que buenas para tratarse del turbodiesel menos potente de la gama. Anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 8,8 segundos, los 400 m en 16,4, y los 1.000 m salida parada en 30,2 segundos. Y los registros reales no se alejan mucho (casi 210 km/h y 8,9 segundos y 30,5 en el 0-100 km/h y el km con salida parada, respectivamente). Su elevada punta da fe de su buena aerodinámica, aunque la velocidad máxima la obtenga en 5ª prácticamente al régimen de potencia máxima.
Las recuperaciones tampoco están nada mal, pues circulando en 5ª a 50 km/h cubre los 400 m en 17,3 segundos y los 1.000 m en 31,7. Los consumos son muy bajos, gracias a las mejoras efectuadas en el motor para buscar la máxima eficiencia, aunque desde luego no cumplan los superoptimistas oficiales (un promedio mixto de 4 lts/100 km, con 3,6 de mínimo interurbano y 4,8 de máximo urbano). Así circulando a 90/ 100 km/h gasta sólo 4,5 lts/100 km, y en el crucero de autovía a 120/130 km/h, 5,3 lts/100 km. En ciudad, gracias al sistema Stop&Start se queda en unos 6 lts/100 km, con unas emisiones oficiales de CO2 de 104 gr/km.
Comportamiento irreprochable.- Si ya el anterior Audi A4 tenía un comportamiento dinámico relevante, ahora, su nueva plataforma y el más de centenar de kilos menos que da en la báscula mejoran todavía más el suyo. De entrada hay que afirmar que el comportamiento dinámico de este Audi A4 2.0 TDI es sensacional por estabilidad, agarre y confort, combinados de manera magistral con su dinamismo y agilidad, transmitiendo un gran placer de conducción. Son cualidades también basadas en su precisa dirección electromecánica y en su suspensión independiente, con una gran estabilidad en vías rápidas o cuando se circula por autopista, sin perjuicio de la máxima agilidad en carreteras secundarias con muchas curvas.
Tanto la suspensión delantera como la trasera recurren al esquema de paralelogramo deformable por dobles triángulos superpuestos, pero ahora en un esquema de 5 brazos con las barras superiores integradas en el chasis, a diferencia del modelo anterior. Todos los brazos, el buje y los soportes de los amortiguadores son de aluminio forjado, reduciendo el peso del eje delantero en 6 kg, y el eje trasero, también de 5 brazos reemplaza los elementos de unión trapezoidal del anterior modelo, rebajando el peso de sus componentes en otros 5 kg. La dirección asistida eléctrica es también ahora más ligera (3,5 kg menos) y consume muy poca energía, con una desmultiplicación más directa y deportiva. En conclusión, su refinamiento al andar es muy notable.
El comportamiento es así prácticamente perfecto, con una de las mejores relaciones de su segmento en el compromiso entre estabilidad y confort, gracias también a un nuevo tren de rodaje con llantas de aleación de 17” con neumáticos 225/50 R17 que confieren una extraordinaria y confortable respuesta dinámica. Durante la prueba también hemos podido apreciar la ausencia de ruidos externos debido a la excelente aerodinámica de la carrocería, con un notable incremento en el confort acústico similar ahora al de su hermano A8, debido también al buen trabajo de aislamiento e insonorización del habitáculo.
La escasa masa de peso no suspendido lograda gracias al concepto de construcción ligera proporciona una nueva experiencia de conducción dinámica, y junto con los nuevos amortiguadores monotubo facilitan una conducción suave, con un control del chasis muy progresivo y ausencia de balanceo en los apoyos fuertes.
En la dirección, el grado de asistencia depende de la velocidad del coche en cada momento, proporcionando una buena información de la carretera de forma inmediata siendo muy precisa; la asistencia electromecánica va también conectada funcionalmente con algunos de los nuevos sistemas de asistencia a la conducción, como el control de crucero adaptativo y la asistencia en atascos. Por último, los discos de freno con pinzas flotantes, ventilados los delanteros de 313 mm y los traseros macizos de 300 mm, ofrecen cortas distancias de frenado con una buena dosificación de la potencia al pedal así como una gran resistencia a la fatiga. En definitiva, un coche de comportamiento muy sibarita y de alto contenido tecnológico al que nuestra revista Motor Mundial ha elegido como el mejor «Coche del Año 2016».
Relación precio/equipamiento: mejor que antes.- El equipamiento de serie del A4 Sport Edition es bastante completo, ya que dispone de prevención de accidente en ciudad, control de velocidad de crucero, arranque sin llave, control de presión de neumáticos, función Stop& Start, ordenador con pantalla en color de 7”, Bluetooth, freno de mano eléctrico, faros de xenón plus, llantas de aleación de 17” con neumáticos 225/50 R17, sensor de luz y lluvia, Audi Parking System, MMI Navegador, Audi Smartphone Interface, rueda de repuesto de emergencia, bloqueo electrónico del diferencial (EDS), control electrónico de tracción (ASR), programa de estabilidad (ESC), climatizador bizona, etc…
Todo por 38.903 euros no está nada mal, aunque quedan numerosas opciones para que cada usuario configure el coche a su gusto, destacando entre ellas la suspensión deportiva, los faros Matrix de diodos, airbags laterales traseros, el Audi Virtual Cockpit combinado con sistema MMI Navegation Plus y volante multifunción Plus, dirección dinámica, asistente de mantenimiento de carril, información en el cristal del parabrisas, amortiguadores regulables, Audi Drive Select, cámara trasera, Audi Connect, etc… para hacerlo más sibarita.
En conclusión: el nuevo Audi A4 2.0 TDI de 150 CV, considerado el superventas de la gama, surge ahora como una berlina media de representación, bien realizada y construida y con una elevada tecnología, para cumplir los deseos de sus más exigentes usuarios y de los incondicionales de la marca de los 4 aros por su comportamiento, agilidad de conducción, prestaciones brillantes y unos consumos de gasóleo muy razonables para su categoría. Cualidades que lo sitúan en lo más alto de su categoría, a cambio de presentar una imagen que el común de los mortales no acabará de distinguir de la anterior. Algo que a la mayoría de los clientes de Audi no parece disgustarles…