Jorge Fernández
Curiosa historia de surf en el Mar Báltico
El Porsche 928 Surfari surgió en una comunidad de surfistas, pero no en Hawái o California, si no en Polonia, donde hay una increíble afición al surf en la costa del Mar Báltico.
El protagonista de la historia es Tadeusz Elwart, gerente del camping Chałupy 6 y creador del festival Hel Riders, que acoge a los entusiastas del automovilismo retro, el «skate» y el surf. La idea era diseñar un coche capaz de circular fuera de la carretera para acceder a las playas para hacer surf, y ahí entra su otra pasión: los Porsches.
Desde que el Rally Paris-Dakar sirviese como plataforma de desarrollo de la tracción integral en el famoso Porsche 953 (precursor del Porsche 959), la imaginación de los aficionados no ha hecho más que volar ideando transformaciones de míticos deportivos o incluso coches populares. Pero dada la pasión de nuestro protagonista, el modelo elegido fue un Porsche 928, con su motor V8, un buen punto de partida sobre un bello modelo subestimado históricamente.
Aquí es donde aparece Tomasz Staniszewski, un ingeniero y piloto de rallyes que ya había transformado un Porsche 924, y que ayudó a modificar el Porsche 928 que nos ocupa en un buggy playero, adecuando caja de cambios y suspensión a su nuevo cometido. Sin embargo, aunque la transformación incluye potentes faros auxiliares frontales y de techo y redes de seguridad en las ventanillas no ha querido incorporar una jaula antivuelco, limitando sus capacidades off-road a salir de la carretera para, a través de la playa, llevar a sus ocupantes rápidamente a coger olas.
Tras la adopción de una aletas ensanchadas y neumáticos todo terreno BFGoodrich de mayor perfil, lo siguiente fue conseguir una tabla especial para el surf que se practica en las aguas del Báltico, más ancha y con una curvatura especial para coger las particulares olas cortas y rápidas de la península de Hel, y que se sujetó en el techo mediante una baca basculante que permite la apertura del portón del maletero.
El Porsche 928 Surfari hizo su debut en el festival Hel Riders, una auténtica reunión de Porsches donde se le pudo ver recorriendo la playa con su especial traje surfero del desierto.