Peugeot 508 2018

28 febrero, 2018
J. ROBREDO
Cambio de formas

La marca del león estrena nuevo buque insignia, el nuevo Peugeot 508 que cambia de registro frente al actual, más estilizado y deportivo, en línea con la tendencia de los llamados “coupés de 4 (ó 5) puertas”. Será la gran novedad de la marca francesa en la inminente cita del Salón ginebrino, aunque su comercialización no tendrá lugar hasta el finales del verano.

Es evidente la pérdida paulatina de interés por parte del gran público por las berlinas de representación en favor de modelos «crossover» o de tipo SUV. Por ello en Sochaux (factoría donde se va a producir) han decidido dar un golpe de timón y recuperar la esencia de lo que debe ser una berlina media/alta, práctica y familiar pero con estilo y deportiva a la vez. El modelo inspirador ha sido el “concept” Exalt de 2014, lo que se nota desde la zaga al frontal, tanto en faros y grupos ópticos como en las nuevas líneas generales del coche.

El frontal estrena faros de diodos de diseño muy perfilado, nuevos detalles cromados y una nueva parrilla baja y ancha. Con el nombre de código interno R83, el nuevo Peugeot 508 se ha desarrollado sobre la variante “Evo” de la plataforma EMP2 del grupo PSA, una variante específica de la misma diseñada especialmente para rebajar su peso a la vez que aumenta la rigidez torsional. La línea ha sido especialmente lograda, tomando también algunos elementos del “concept” Instinct de 2017, como por ejemplo las luces de cruce diurnas verticales.

Con 4,75 m, de longitud, esta segunda generación 508 es 8 cm más corto que el actual, 1 cm más ancho (1,84 m) y 6 cm más bajo (1,40 m), con una batalla ligeramente acortada (2,79 m, 2,5 cm menos). Su carrocería es bastante más penetrante (Cx de sólo 0,26, con un Cd -Scx- de 0,57) y ha sido aligerada en una media de 70 kg, lo que teniendo en cuenta su mayor equipamiento (más motores eléctricos auxiliares, lunas de acristalamiento 1 mm más gruesas) tiene bastante mérito. Para ello ha recurrido al empleo de aluminio en elementos como el capó delantero o las aletas, y de plástico (portón trasero). Busca competir directamente con los Ford Mondeo, Opel Insignia y Volkswagen Passat, aunque sus referencias apuntan más alto, especialmente al Volkswagen Arteon, con el que comparte un capó rebajado y puertas sin marco, si bien tiene la originalidad de una zaga con los grupos ópticos unidos mediante una banda horizontal negra.

La principal ventaja de esta ligera disminución de tamaño, aparte de acercarlo más al tamaño medio de su categoría, es sobre todo una reducción de voladizos que junto al ligero recorte de batalla mejora radicalmente su maniobrabilidad (10,8 m de radio de giro entre aceras, un metro y medio menos que el actual 508). Esta era una mejora necesaria ya que desde el Peugeot 407, los voladizos de este coche no han hecho más que crecer innecesariamente, sobre todo el delantero.

Más compacto, no por ello ha perdido habitabilidad (está al nivel del Audi A5 Sportback, cuyas medidas comparte), habiendo ganando en anchura interior útil, mantenido el espacio posterior para piernas y perdido en maletero (ahora 487 litros brutos, que vienen a ser unos 450 VDA, frente a los 545 actuales, que son 515 VDA. Pero con los asientos traseros abatidos tiene casi lo mismo, 1.537 litros brutos hasta el techo, por 1.580 ahora, que son 1.380 VDA).

Peugeot ha buscado un diseño más deportivo, con un lateral donde el tercer volumen se disimula suavizando la caída del techo y del pilar “C”, compensado en parte por el recurso a las ventanas de puerta sin marco, un detalle sport y “premium” que también emplean otros modelos como el BMW Serie 4 Gran Coupé para subrayar su distinto enfoque, al tiempo que se suprime la antena de techo, ahora integrada en el mismo mediante una serigrafía.

Así, el 508 aparece ahora más bajo y ancho que antes, y apenas algo más corto, con una preponderancia exterior de las líneas horizontales, reforzando su imagen de coupé con un diseño que lo hace más ancho y bajo que su predecesor. Como detalle curioso nos encontramos la denominación 508 sobre el capó delantero, justo por encima de la parrilla, en un guiño a modelos tan legendarios de la marca en este segmento como los 404, 504 y 504 coupé, mientras que por detrás, los grupos ópticos de diodos en 3D evolucionan en su aspecto al estilo de los SUV de la marca.

Y en el bastidor encontramos también alguna novedad, como la modificación del puente posterior multibrazo, para que ahora integre también en el mismo la amortiguación variable ACS (Active Suspension Control), que vendrá de serie en el nivel GT y en todos los motores de gasolina (opcional en el 2.0 diesel). Por lo demás, los trenes rodantes recurren a llantas de 16” a 18” (19” en opción) y se usa profusamente el sistema de pegado adhesivo de paneles de carrocería, para reforzar los puntos de soldadura.

En cuanto a motores, la oferta de momento se centra en el 1.6 THP (que ahora se llama PureTech) en gasolina, declinado en dos variantes (180 CV y 225 CV), y en dos diésel, el nuevo 1.5 BlueHDI de 130 CV (en versión con cambio manual de seis marchas y el automático EAT8 de ocho) y el 2.0 BlueHDI en dos variantes, 160 CV y 180 CV, ambas con el cambio EAT8 de serie, lo mismo de que las dos versiones de gasolina. Este cambio EAT8 ofrece levas al volante y una palanca para uso manual secuencial que actúa por impulsos electrónicos, sin desplazamientos.

Todos son motores turbo de inyección directa (Euro 6) e incorporan “stop & start”, montando los diesel catalizador SCR además del filtro de partículas. Más adelante se esperan incluso versiones tricilíndricas en gasolina a base de los 1.2 PureTech y sobre todo, un 508 híbrido enchufable que llegará para finales de 2019, del que aún no se sabe qué tipo de hibridación presentará, si total o la “mild hybrid” a 48V.

Salpicadero tipo i-Cockpit.- En cuanto al interior, Peugeot ofrece un salpicadero envolvente al estilo i-Cockpit de el de los SUV 3008/5008, de líneas muy horizontales y con el cuadro digital de 12,3” en el plano superior con configuración variable (probablemente reservado a los niveles altos de gama), aunque la pantalla multimedia vertical es de serie desde el nivel básico Active, en 8”, y en 10” y formato 8/3 desde el nivel Allure. El máximo nivel GT trae ya la suspensión trasera ACS, con los asientos anatómicos con reglaje lumbar y masaje (hasta 5 programas).

Hay hasta 32 litros de volumen extra en huecos portaobjetos repartidos por todo el habitáculo, 4 tomas USB, dos de 12V, soporte para carga inalámbrica de móviles, equipo hi-fi Focal, tapicería en cuero napa y Alcántara, insertos en madera natural, etc…

Y en lo relativo a ayudas electrónicas, el nuevo 508 también vendrá a la última: sistema activo de control de presencia en ángulo muerto, alerta por fatiga de conducción, encendido y cambio automático de luces, lector de señales de tráfico, freno autónomo de emergencia (con detección de peatones y ciclistas), control de crucero inteligente, asistente de mantenimiento de carril (LPA, Lane Position Assist), y sobre todo el sistema de visión nocturna Night Vision, novedad en su categoría (por cámara de infrarrojos y visión en el cuadro, detectando seres vivos por delante del coche en malas condiciones de visibilidad en hasta 250 m).

En suma un 508 radicalmente nuevo y distinto, que veremos en Ginebra como berlina y puede que hasta como familiar SW (una versión que ya está también a punto), y que esta vez será más un “break de chasse” que un clásico familiar.

Versiones del modelo: '508'

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