Gerardo Romero-Requejo M.
Icono deportivo de los 80
Presentado en 1984, se cumplen ahora 40 años del lanzamiento del Peugeot 205 GTi, la versión deportiva del popular modelo compacto francés tipo hatchback que no tardo en asegurarse un lugar en el corazón de los entusiastas del automovilismo, considerado hoy en día un auténtico icono.
Al darse cuenta la marca del potencial deportivo de su nuevo 205, se decidió a crear una versión que fuera ágil, emocionante de conducir y accesible para las masas. El Peugeot 205 GTi debutó en el Salón del Automóvil de París de 1984, un año después del lanzamiento del Peugeot 205, cautivando de inmediato a la audiencia con su apariencia distintiva y su promesa de emociones al volante. El equipo de diseño, liderado por Gerard Welter, se propuso crear una versión que pudiera combinar la practicidad diaria con un rendimiento deportivo emocionante, rematando los detalles interiores Paul Bracq.
Considerado como uno de los mejores deportivos de todos los tiempos, la prensa especializada elogió al 205 GTI por su agilidad, respuesta de dirección precisa y suspensión bien ajustada. Además de su rendimiento dinámico, el automóvil también se destacó por su diseño aerodinámico y su interior bien equipado.
Su primera versión contaba con un motor cuatro cilindros y 8 válvulas de 1.6 litros con inyección de gasolina que desarrollaba 105 CV a 6.250 rpm, contando con un par máximo de 134 Nm a 4.000 rpm. Con un peso de solo 850 kg (medía 3,70 m de largo), lograba prestaciones brillantes para la época, impulsando el modelo de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos y obteniendo una velocidad máxima de 190 km/h.
A pesar de la popularidad inicial de esta versión, pocos conocían que la marca ofrecía un kit PTS 125 de potenciación (disponible entre 1985 y 1986) desarrollado por Peugeot Talbot Sport que, previo montaje en un taller oficial, se alcanzaban los 125 CV a 6.900 rpm, con 140 Nm a 4.800 rpm, consiguiendo el 0-100 Km/h en 8,5 segundos y una velocidad máxima que subía hasta los 205 km/h. Desarrollado por el preparador especializado Danielson, las modificaciones solo afectaban al motor (indistinguible por el exterior del modelo), modificando la culata y el árbol de levas, y adoptando además válvulas de mayor tamaño.
La junta de la culata se hizo más fina, pero también más resistente, para aumentar el índice de compresión, y tanto el conducto de admisión como el de escape fueron optimizados para obtener el mayor rendimiento. El resultado al volante fue una versión aún más radical del 205 GTi original, hoy en día muy apreciada por las escasas unidades producidas.
Versión de competición
El mismo año de su presentación, el equipo Peugeot Talbot Sport, liderado en ese momento por Jean Todt, lanzó el 205 T16 al Campeonato del Mundo de Rallyes, ganando el título en la categoría de Grupo N en 1986 y 1987, para también acabar compitiendo con él en el Rally Dakar. Su agilidad y manejo ágil lo convirtieron en un favorito entre los pilotos de rally y contribuyeron significativamente a la reputación de Peugeot como fabricante de automóviles deportivos de alto rendimiento. Se construyeron 200 unidades de producción con fines de homologación deportiva, mientras que para uso en la calle se recurría el Peugeot 205 GTi.
A pesar de adoptar tracción a las cuatro ruedas y un diseño de motor central transversal, los 205 T16 de producción tenían poco en común con los coches WRC e inicialmente tenían menos de la mitad de potencia, alrededor de 200 CV a partir de un motor con inyección mecánica 1.8 16V con turbo e intercooler. Sin embargo, el 205 T16 Evo 2 cambió eso, ya con unos explosivos 450 CV y un tiempo de 0 a 100 km/h de 3,3 segundos.
Nuevas versiones
Aunque la exclusiva versión Cabrio 205 CTi presentada en 1986 y diseñada por el mismísimo Pininfarina, subió hasta 115 CV su potencia, no fue hasta 1987 cuando Peugeot subió la cilindrada del 205 GTi hasta 1.9 litros, alcanzando ya los 130 CV (161 Nm a 4.750 rpm). Con ellos, el modelo ya alcanzaba los 206 km/h de velocidad máxima, acelerando de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos y estando dotado ya de frenos de disco a las cuatro ruedas.
Cultura Pop y legado del Peugeot 205 GTi
La década de los 80 supuso el inicio de la popularización de las versiones deportivas de los modelos más pequeños, orientados a cumplir con las exigencias del transporte en las grandes ciudades, sonando en nuestro recuerdo los Ford Fiesta XR2, Opel Corsa GSi y Renault 5 Turbo, como modelos destacados. A medida que el 205 GTI ganaba popularidad en las carreteras y en las pistas, también se convirtió en un ícono de la cultura pop de los años 80 y 90. Apareció en películas, programas de televisión y videojuegos, consolidando su estatus como un símbolo de estilo y rendimiento.
Aunque la producción del Peugeot 205 GTI cesó en 1994, su legado sigue hoy en día más vivo que nunca en la comunidad de entusiastas de los automóviles. Los clubes de propietarios de 205 GTI continúan organizando eventos y reuniones en todo el mundo, celebrando la pasión compartida por este icónico automóvil que ha sabido despertar la emoción por el automovilismo deportivo más accesible.