10. SEBASTIAN VETTEL. Hizo muy bien su trabajo, desde el viernes hasta el final de carrera. Impecable, arrasando a sus rivales. Este año cabalga sólo. Perfecto en todo, ayudado por su box, sin errores ni fisuras. Da igual que el KERS no le funcione, ¿para qué lo quiere?. Pero cuando tenga rival, mano a mano, veremos cómo actúa. Y veremos si sigue levantando el dichoso dedillo ese que se podía meter por algún sitio, digo yo.
9. JENSON BUTTON. El más listo de la clase. Sabe como nadie, nadar en aguas turbulentas, y a río revuelto, ganancia de pescadores. A la chita callando, sin hacer ruido, conduciendo muy fino, llevó su Molaren al segundo lugar del podio.
8. LOTUS-RENAULT. Son la sensación en este inicio de temporada. Si fue Petrov el que destacó en la primera carrera, esta vez el turno fue para el alemán Nick Heidfild. ¡Cómo salen de inicio, cómo traccionan estos monoplazas!. ¡Hay si estuviera Kubica!.
7. FELIPE MASSA. Aceptable actuación, acabó delante de su compañero. Hizo buena salida y tuvo buen ritmo en carrera. Pero le sigue faltando algo. No acaba de destacar. Y en teoría a comienzos de temporada era el piloto más contento con el cambio a Pirelli. Ya no hay excusa con el calentamiento de gomas. Tiene que ayudar más a su Scuderia y compañero.
6. FERNANDO ALONSO. Hizo lo que pudo, calificando quinto. En carrera puso un ritmo frenético, a la altura de la cabeza, incluso en momentos, fue el mejor sobre la pista. Volvió a remontar. Es el mejor cuidando las gomas. A punto de subir al podio. Logró 6 de las 20 mejores vueltas rápidas de carrera. Pero esto no puede tapar dos errores garrafales que le llevaron a acabar sexto, posición con la que no se puede estar feliz: la mala salida, otra vez, del asturiano, y su choque con Hamilton. Bien es cierto que Hamilton le empujó a ello, pero caramba, a 10 vueltas del final, y tan cerca de Hamilton, era cuestión de esperar y no arriesgar tanto, pues el podio estaba en su mano. Esta vez, la cabeza de Alonso, la mejor amueblada de la parrilla, la mejor calculadora andante de cuantos pilotos existen, le falló. Nunca antes la presión en persecución, le había hecho fallar. Pero cierto es que los genios también fallan, a veces. Por eso son genios. Y humanos.
5. LOS TUERCAS. Mal asunto éste de los pit-stop en Ferrari. Muy lentos, con los dos pilotos. Incluso con Massa, se atrancó una rueda. A ver si se espabilan de una vez porque va a ser un suplicio ver cada parada en boxes de los Ferrari.
4. FERRARI. Siguen sin dar con la tecla que les permita afrontar la calificación con garantías. Siempre a remolque de sus rivales. Una marca mítica como ésta, no puede estar tan lejos de la cabeza. Y como a perro flaco, todo son pulgas, encima se rompe el alerón trasero de Alonso. Hay que reaccionar ya, sin esperar más tiempo. Todavía se puede recortar la ventaja.
3. LEWIS HAMILTON. Empezó bien la carrera pero se fue apagando poco a poco. Se diluyó cual azucarcillo en el café. Tiene una obsesión que no le deja vivir: Fernando Alonso. Cuando le vio detrás, se transformó, se puso malo, nervioso, y sí o sí no permitiría el paso del español. Aunque fuese a costa de incumplir el reglamento: tres cambios de dirección en la recta bastaron para que Alonso chocase su alerón delantero con su parte trasera. Adiós carrera para ambos. Este inglés, no tiene remedio. ¿Cuándo se curará su “alonsitis aguditis”?
2. PETROV. Hacía tiempo que no la pifiaba. Era cuestión de tiempo. Con un coche como el que tiene este año, se le descontroló, voló cruzando la pista, y se estrelló quedándose con el volante en las manos. Ciertamente, no le pasó nada, pero pudo ser peor. Previamente los nervios de tener a los dos Ferrari detrás, le hicieron perder la trazada, lo que permitió a Massa y a Alonso, adelantarle.
1. SCHUMACHER. Ni está ni se le espera. Penosa carrera del siete veces Campeón del Mundo. Anda más perdido que un pavo en Nochebuena. Quedar noveno no es consuelo. De acuerdo que su coche no va, pero hombre, quien tuvo, retuvo, ¿o no?
0. LOS COMISARIOS. Parecen empeñados en ocupar el último lugar en nuestro termómetro, carrera tras carrera. Lamentable numerito al final de carrera interrogando a Hamilton y Alonso por su incidente de carrera. Lamentable la sanción, al más puro estilo del Sabio Salomón, especialmente a Alonso, que se vio forzado por el impetuoso y nervioso Hamilton que no estaba dispuesto a dejarse pasar por Alonso, zigzagueando ilegalmente. Al final, culpables los dos, para no dejar contento a nadie. Cosas de la FIA.