Con una carrocería de puertas enfrentadas, siguiendo un poco la moda, un techo de vidrio semitransparente (de oscurecimiento variable) y un cuadro central de mandos tipo pantalla de ordenador con mandos táctiles (tocando los iconos que aparecen en ella), el Ellure es un “concept” más clásico por fuera que por dentro. Su diseño es básicamente de sedán 4 puertas, aunque podría ser perfectamente de 5 sustituyendo la tapa del maletero por un portón. Las puertas enfrentadas son bastante grandes, lo que libera un tremendo espacio libre central, tanto para el acceso como para la salida, pivotando ambas puertas mediante una única y enorme bisagra central.
En el frontal tenemos un estilizado escudo de gruesos bordes cromados, un tanto en línea con el de los últimos Nissan, así como unos faros en forma de flecha, naturalmente por diodos. Pensado básicamente para el mercado norteamericano (Nissan no tiene proyectada una futura importación del sucesor del Máxima en Europa), su motorización recurre a una implantación híbrida, aunque con mayor peso del motor térmico que del eléctrico, de simple apoyo. Así, montará un 4 cilindros de gasolina y 2,5 litros de cubicaje, que bien podría ser también una única motorización térmica, en su versión exclusiva como tal, apoyada por un motor eléctrico de 25 KW (35 CV), concebido como motorización auxiliar de ayuda para reducir el consumo urbano, dando como potencia total conjunta unos 40 CV. La transmisión, automática como corresponde a un coche destinado al mercado americano, corre a cargo de un cambio CVT por variador continuo (X-Tronic).
Y tanto el motor térmico como el eléctrico van situados delante, en posición transversal, con tracción delantera. En todo caso, aún se trata de un “concept” y se da por sentado que la versión definitiva podría tener un motor de dos litros (siempre en 4 cilindros) y un electromotor algo más potente (sobre los 36 KW, unos 50 CV) lo que mejoraría su consumo sin exigir mayores baterías, con una potencia final del motor térmico no superior a los 150 CV, lo que dejaría en torno a 200 CV la potencia final conjunta con un consumo equivalente al de un motor 1,6 de gasolina, lo que para un automóvil de su peso (no declarado, pero próximo a las dos toneladas) y tamaño estaría francamente bien.
Aún quedan dos años por delante para su realización comercial, lo que significa que todavía puede haber muchos cambios, incluida la sustitución de las puertas enfrentadas por las normales, por razones de rigidez final y coste, ya que estamos hablando de un coche de 4,84 m de largo y casi 2,8 de batalla. Sí que se mantendrá la intervención de un alto porcentaje de componentes reciclados (en Nissan hablan de hasta un 20%) con asientos y tapicerías de polietileno (PET) recuperado a partir de envases de plástico, lo que además reduce los costes de producción y reafirma el carácter ecológico del modelo.