Espíritu “retro” con tecnología de hoy
A los quince años del lanzamiento del primer “Aero” de Morgan (¿se acuerdan, aquél de los faros desviados hacia el interior, que le valió el mote del “soberbio bizco”?), la marca artesanal británica lo renueva en este Aero 8 de 2015, que manteniendo el estilo original, lo adapta y pone al día bajo un clásico diseño de biplaza descapotable.
La principal novedad de este Aero 8 es que emplea por vez primera un chasis integral de aluminio, toda una revolución en una marca que sigue recurriendo a la madera en la mayor parte de sus chasis (en realidad, Morgan utiliza largueros y tirantes de madera de fresno en las zonas complementarias del bastidor, pero las plataformas las hace siempre sobre robustos largueros y travesaños de acero). Con ello ha conseguido un peso final de sólo 1.180 kg, y eso logrando un aumento de la rigidez total de chasis y carrocería de más del 30%.
Tradición retro.- El diseño repite el ya conocido, con su largo morro y prominentes guardabarros externos. Los faros siguen siendo circulares (en realidad ovales) pero ya no son “bizcos” (dejaron de serlo ya en la anterior generación), y la capota es textil, pero ahora va oculta en un compartimento posterior “ad hoc”, sin que se vea por fuera cuando va plegada.
Estéticamente este nuevo Morgan Aero 8 sigue inspirándose en los clásicos roadster de mediados del siglo XX, aunque también presenta algunos guiños al mundo de la construcción naval. Además de la capota de tela, también puede montar (es una opción) un techo duro rígido desmontable (hard top) que lo convierte en coupé. En todo caso, la altura total sigue siendo la misma, y la posición de conducción muy tumbada, con los dos ocupantes sentados muy bajos y cerca del suelo. No faltan las inserciones de madera así como la tapicería de cuero, pero la construcción tradicional no excluye detalles modernos de confort como el aire acondicionado, y en opción también puede llevar una pantalla táctil para utilizar sistemas multimedia así como asientos con estructura en fibra de carbono.
La suspensión repite los esquemas conocidos y experimentados en su predecesor, con suspensiones independientes (la anterior por dobles triángulos superpuestos), habiéndose ganado en aplomo de rodaje y estabilidad de trayectoria gracias al aumento de rigidez torsional, a la modificación del eje delantero y a los retoques de suspensión, con la incorporación de nuevas barras estabilizadoras. Los frenos son también mayores, y monta diferencial trasero autoblocante (de origen BMW, lo mismo que el motor) así como otras ayudas (dirección asistida, control de crucero, ABS, ESP, airbags, etc).
El motor sigue siendo el BMW V8 4.8, ahora con 367 CV y casi 50 mkg de par, unido a un cambio manual de 6 velocidades (o bien automático, también de 6 y uso secuencial por levas al volante), con los que este Aero 8 se permite el lujo de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y alcanzar los 273 km/h de velocidad punta. El consumo oficial combinado se anuncia en 12,1 l/100 km, nada bajo para su peso, con una autonomía simplemente suficiente gracias a un depósito de 55 litros de capacidad.
Nacido como buque insignia de la marca de los triciclos (Morgan empezó en 1909 con sus “3 wheelers” y no construyó su primer coche de 4 ruedas hasta 1936), que sigue siendo todo un icono del automovilismo artesanal deportivo británico, este Aero 8 será producido en serie limitada (no más de 300 unidades) con múltiples posibilidades de personalización a medida, como es lógico en un modelo de este tipo. Su precio inicial en el Reino Unido es de 66.000 libras (sobre los 92.000 euros), aunque en España, si nos llega, no bajará de los 120.000 con impuestos.
Sin duda, toda una contribución decisiva a la producción de Morgan, que se mantiene como empresa familiar en su modesta factoría de Malvern (con una plantilla de sólo 177 empleados) viene fabricando del orden del millar de vehículos al año.
