Mercedes-AMG GLC Coupé: ahora con motores híbridos

16 octubre, 2023
Jorge Fernández

Lo más en un SUV coupé

La nueva gama deportiva Mercedes-AMG GLC Coupé llega desdoblada en dos potentes versiones 43 4MATIC y 63 S E PERFORMANCE, añadiendo a su característica y individualizada silueta las mayores prestaciones del segmento compacto de todocaminos, ahora contando con dos tipos de hibridación.

Tras la presentación hace pocas semanas de las versiones AMG de su hermano Mercedes GLC, le llega ahora el turno a su variante de carrocería coupé. Como sucede en el resto de la gama AMG del fabricante alemán, la estética de estas versiones difiere del resto de la gama con aditamentos específicos de carácter dinámico.

Mercedes-AMG GLC Coupé: ahora con motores híbridos
Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC Coupé

Estéticamente, el Mercedes-AMG GLC Coupé presenta unos faros que acentúan la anchura del modelo al conectar con la parte superior del embellecedor de la parrilla (específica AMG), así como un splitter con diseño jet wing, aletas en posición vertical y grandes entradas de aire. Los poderosos pasos de rueda ensanchados incluyen embellecedores del color de la carrocería, y se pueden pedir llantas de 19, 20 o 21 pulgadas.

En la parte trasera tenemos salidas de escape doble con forma redonda para el GLC 43 y trapezoidal para el GLC 63 S. Los pilotos traseros de dos piezas amplían visualmente la vista trasera con un elemento de unión de color negro y rojo oscuro, mientras que el faldón trasero específico AMG con aspecto de difusor (GLC 43) o con una inserción difusora adicional (GLC 63 S), completan la imagen deportiva de estos Mercedes-AMG GLC Coupé.

Interior deportivo y lujoso

Dotado de un ambiente refinado aunque deportivo, el interior es el característico de AMG, con elementos que transmiten con intensidad la deportividad, el lujo y el confort, además de una alta dosis de tecnología. Dispone de pedales deportivos AMG, alfombrillas AMG y umbrales de puerta iluminados con la inscripción AMG, mientras que los asientos AMG de corte deportivo (AMG Performance en opción) vienen forrados en símil de cuero ARTICO/MICROCUT.

El volante deportivo AMG achatado en su zona inferior y perforado en su zona de agarre está forrado con cuero napa en el CLC 43, y en napa con microfibra Microcut en el 63 S. Dispone de dos botones desde donde se seleccionan los programas de propulsión AMG DYNAMIC SELECT. Tras él se ubican las levas de cambio realizadas en aluminio de color plateado. Los asientos están tapizados con símil de cuero Artico y Microcut AMG, y se pueden pedir otros tapizados de cuero con el escudo AMG, así como asientos AMG Performance, todo esto como opción.

En cuanto a las pantallas, tenemos una para instrumentación, otra en posición vertical para el sistema de infoentretenimiento, y se puede pedir un head-up display como opción. De serie en el AMG 63 S, pero como opción en el AMG 43, tenemos el AMG Track Pace, el sistema de registro para uso en circuitos, que muestra más de 80 parámetros diferentes, como velocidad, ángulo de giro o aceleración.

Llega la hibridación prestacional

La nueva oferta motriz firmada por AMG convierten al Mercedes GLC en el primer SUV coupé híbrido de altas prestaciones de la marca, conformando la nueva gama de este modelo las versiones 43 4MATIC y 63 S E PERFORMANCE, ambos empleando por primera vez la hibridación pero de manera distinta, a partir de un bloque de 4 cilindros de 2.0 litros (M139l) montado en posición longitudinal.

Mercedes-AMG GLC 63 S E PERFORMANCE Coupé

El acceso a la gama Mercedes-AMG GLC Coupé se presenta con el 43 4MATIC, un motor prestacional sobrealimentado mediante un turbocompresor eléctrico a 48V que desarrolla 421 CV y 500 Nm de par máximo, permitiendo un mayor par a bajas revoluciones. Cuenta con sistema de alternador arrancador de 48V accionado por correa, es decir, tecnología «mild hybrid», que proporciona brevemente un impulso adicional de 10 kW (14 CV), logrando acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,8 segundos.

La hibridación ligera permite funciones como la marcha por inercia y la recuperación de energía en las retenciones del motor y el frenado para lograr la máxima eficiencia. Esta versión dispone de tracción integral AMG Performance 4MATIC que conserva el carácter deportivo al ofrecer un reparto del par del 39/61 para el eje delantero y trasero respectivamente, teniendo su velocidad máxima autolimitada a 250 km/h.

La versión más prestacional es la poderosa Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance Coupé, un modelo híbrido que alcanza 680 CV de potencia total conjunta (1.020 Nm de par motor). La hibridación de esta versión tope de gama está formada por un motor 2.0 de 476 CV exprimidos mediante un turbocompresor eléctrico de mayor tamaño que funciona a 400 V, lo que permite un mayor caudal de aire y, por tanto, más prestaciones. Sumado al motor térmico, encontramos un motor eléctrico de 204 CV en el eje trasero, donde se integra con una transmisión eléctrica de dos velocidades y el diferencial trasero de deslizamiento limitado controlado electrónicamente en una unidad motriz eléctrica compacta, empleando una transmisión AMG SPEEDSHIFT MCT 9G con embrague bañado en aceite.

La caja automática cuenta con un elaborado software calibrado que asegura tiempos de cambio extremadamente cortos, así como rápidas reducciones múltiples, necesarias en un modelo tan prestacional como este, añadiendo además la función de doble embrague en los modos de conducción «Sport» y «Sport+». También cuenta con la función de aceleración máxima RACE START, que garantiza la mayor aceleración desde parado. La función de arranque y parada ECO se activa automáticamente en el programa de conducción «Confort»; la función «Planeo» puede activarse en el modo «Individual». El sistema de tracción integral variable AMG Perfomance 4MATIC+ (reparte inicialmente la potencia entre ambos ejes de forma 31/69), incluye un modo drift para disfrutar aún más de la conducción.

Mercedes-AMG GLC 63 S E PERFORMANCE Coupé

La batería del motor eléctrico posee una capacidad de 6,1 kWh (la autonomía eléctrica es de solo 12 km), 80 kW de potencia continua y 150 kW de potencia máxima (durante 10 segundos), recargándose a través de la recuperación de la energía de frenada o mediante el cargador de a bordo de 3,7 kW. Las prestaciones que logra esta variante son de auténtico superdeportivo, acelerando de 0 a 100 km/h en solo 3,8 segundos, y alcanzando los 275 km/h, también con limitación electrónica.

Ambas versiones están equipados con el tren de rodaje de muelles de acero AMG RIDE CONTROL con sistema de amortiguación adaptativa, estabilización activa del balanceo AMG ACTIVE RIDE CONTROL (opcional en el GLC 63 S E PERFORMANCE), una dirección adaptativa según la velocidad (tiene 3 niveles) y una dirección activa del eje trasero que habilita un ángulo de giro máximo de 2,5°, girando las ruedas traseras en sentido contrario a las delanteras hasta 100 km/h. A velocidades superiores (variable en función del ajuste AMG DYNAMICS), las ruedas traseras giran en paralelo a las delanteras, hasta un máximo de 0,7°.

Mercedes-AMG GLC 63 S E PERFORMANCE Coupé

Por último, para parar estas bestias se recurre al sistema de frenos deportivos AMG, montando en el eje delantero discos de freno ventilados y perforados internamente de 370 x 36 mm con pinzas fijas de 4 pistones y en el trasero, discos de 360 x 26 mm con pinzas flotantes de 1 pistón. El mayor rendimiento del GLC 63 S exige montar de serie el equipo de frenos AMG de alto rendimiento de material compuesto con pinzas fijas de 6 pistones delante (discos de freno ventilados y perforados internamente de 390 x 36 mm) y pinzas flotantes de 1 pistón detrás (discos de freno ventilados y perforados internamente de 370 x 26 mm). 

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