El futuro es híbrido… pero bestial
La marca de Sant’Agata Bolognese se prepara para el futuro presentando en edición limitada el Lamborghini Sián, el primer paso en el camino hacia la electrificación a través de su primer superdeportivo híbrido con tecnología revolucionaria y un motor V12 de nueva generación.
El último modelo de la marca del toro se acaba de presentar en el Salón del Automóvil de Frankfurt bajo el exótico nombre de Sián, su primer modelo híbrido, aunque sea bajo una modesta “mild hybrid” a 48 voltios que introduce como novedad en el mercado un supercondensador (en lugar de la típica batería), aportando sólo 34 CV eléctricos, en la mejor tradición del “KERS” de los Fórmula 1 de hace algunas temporadas.
El Lamborghini Sián está desarrollado sobre la base del Aventador SVJ, cuyo nombre rompe la tradición taurina de la marca, en aras de esta denominación local piamontesa para llamar a los relámpagos y la luz del flash, en honor a su incipiente electrificación motriz. Este Sián es un poco más grande; mide 4,98 m de longitud, por 2,10 m de ancho y 1,13 m de alto, o sea casi 18 cm más largo que el Aventador SVJ con su misma altura y batalla (2,70 m) pero 7 cm más ancho.
El modelo presentado lucía un color intenso (verde Gea, según Lamborghini) con algunos detalles dorados (oro Electrum), y como todo superdeportivo de este calibre puede personalizarse a gusto del cliente tanto por dentro como por fuera. El interior está forrado en piel napa en color terracota (llamado “terra di Sant’Agata Bolognese”) con diversos elementos producidos por impresión en 3D.
Lamborghini Sián: diseño futurista
El aspecto del Lamborghini Sián no puede negar su origen en el “concept” Terzo Millennio, aunque en un formato algo mayor (5 m de largo es ya una longitud muy respetable) en el que destacan las enormes entradas laterales de aire, amén de unas líneas muy angulosas, con aristas casi cortantes.
Lamborghini dice haber tomado para su diseño algunos rasgos del Countach, pero desde luego hay que ser muy voluntarioso para verlos. Los faros tienen la misma forma que los del Terzo Millennio, mientras que el chasis está fabricado en fibra de carbono, con sendos subchasis delantero y trasero en aluminio. La aerodinámica ha sido cuidada al máximo tanto en las tomas de aire bajo diseño aeronáutico (NACA) como en diversos deflectores y elementos activos con piezas móviles que modifican su perfil por deformación térmica, según la temperatura de los tubos de escape.
Las llantas son igualmente espectaculares, en hasta tres tonos combinados, con 20” y 21” de diámetro y mucho más anchas (13”) detrás que delante (9”), calzadas con neumáticos Pirelli P Zero Corsa en medida 255/30 ZR20 delante y nada menos que 355/25 ZR21 detrás.
El peso total de este Sián, pese a carecer de baterías, se va hasta los 1.630 kg, con un reparto claramente inclinado sobre el eje trasero (43/57), mientras que los frenos recurren a discos carbocerámicos con pinzas fijas de 6 pistones delante y 4 detrás.
Lamborghini Sián: híbrido, pero «suave»
La marca de Sant’Agata Bolognese siempre ha sido reacia a la hibridación eléctrica de sus modelos, aunque después del lanzamiento del Ferrari “LaFerrari” y del Porsche 918 Spyder (más potentes aunque de prestaciones casi iguales) era evidente que no podría resistirse a ella por mucho más tiempo, y menos ahora en plena histeria de rebajas de emisiones de CO2 a cualquier precio. Aún así, antes de este superdeportivo ya mostró dos prototipos electrificados, el Asterion LPI 910-4 en 2014 (como híbrido enchufable) y el futurista Terzo Millennio en 2017 (eléctrico puro). En cualquier caso, a título de “concept” y sin claros indicios de querer producirlos comercialmente.
Su motor de combustión es el mismo V12 6.5 atmosférico, con ligeros retoques (como una nueva admisión en titanio) que aumenta en 15 CV su potencia, de 770 a 785 CV a 8.500 rpm, con 77,5 mkg de par a 6.750 rpm (de ellos sólo 4 de origen eléctrico), y que con el añadido del pequeño motor eléctrico de 25 kW (34 CV) alcanza los 819 CV.
Con tal potencia es fácil imaginar que el Lamborghini Sián se estrene como el modelo más potente y rápido de su historia (de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y más de 350 km/h de velocidad punta) al tiempo que también lo hace como su primer superdeportivo híbrido de producción comercial.
Lamborghini SIán: el supercondensador
Quizá esta escasa potencia eléctrica podría extrañar tratándose de un “lambo”, pero no nos engañemos, se trata de una opción deliberada para conseguir una hibridación ligera a 48 voltios que además permite prescindir del paquete habitual de baterías de ion-litio sustituido por un supercondensador del estilo de los ya empleados en la Fórmula 1, una hibridación no tan “light” ya que consigue mover el coche a baja velocidad y en maniobra (marcha atrás, por ejemplo) contando solo con el motor eléctrico, sin la ayuda de su poderoso V12. Y algo ayuda a rebajar consumos y emisiones, con 300 grs/km de CO2 para estas últimas, que aunque altas tampoco son de escándalo para un V12 de 6,5 litros de cilindrada y casi 800 CV.
Este grupo motor eléctrico/condensador (e-motor) va integrado en la caja de cambios automática de 7 marchas y varios modos de actuación (en función del modo de conducción elegido), alojándose tras el tabique se separación del habitáculo y el motor V12, siendo muy compacto y ligero (34 kg de peso), en especial el supercondensador, que es tres veces más potente que una batería de su mismo peso y tres veces más ligero que una batería de su misma potencia. Y además, aprovecha mejor la frenada regenerativa, a través de un sistema desarrollado por Lamborghini que envía toda la energía recuperada al supercondensador, que presenta la ventaja frente a una batería en que puede cargarse y descargarse con la misma potencia (aunque no dice cuánta), por lo que se recarga con más rapidez durante las frenadas.
Al no llevar un pack de baterías, este supercondensador se encarga de acumular la energía a disposición del conductor para cuando éste desee obtener una aceleración extra (hasta los 130 km/h, velocidad a partir de la cual el motor eléctrico se desconecta y actúa sólo como aporte ocasional y puntual de fuerza al motor V12 de gasolina). En todo caso y aunque su ayuda al V12 sea mínima, las prestaciones de este Sián son espectaculares, no sólo por su ya citada aceleración sino por sus espectaculares recuperaciones (rebaja el tiempo de 70 a 120 km/h del Aventador SVJ en 1,2 segundos). Y además, presenta la ventaja de suavizar los cambios de marchas, suprimiendo tirones y sacudidas, lo que siempre cuenta en un coche de tracción total (con conexión central por embrague Haldex de 4ª generación y diferencial autoblocante trasero).
Este Sián nace como serie limitada de 63 unidades (un guiño al año de fundación de Lamborghini como marca automovilística), todas vendidas entre los clientes incondicionales de la marca y anticipa la llegada de nuevos modelos y variantes (Aventador incluido) bajo esta fórmula de tracción. Y aunque la marca no ha hecho público su precio, sí se sabe que los 3,3 millones de euros que se ha filtrado a la prensa son muy reales, siendo el Lamborghini más caro hasta la fecha…