La Guardia Civil de Tráfico primada por multar

2 noviembre, 2018
MOTOR MUNDIAL
Los incentivos por multas en entredicho

La Asociación Unificada de Guardias Civiles desvela los complementos salariales por el número de sanciones de la Agrupación de Tráfico que creen deben sustituirse por el aumento salarial.

Las recientes reivindicaciones de equiparación salarial entre los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, en especial las de la Guardia Civil frente a las policías autonómicas (como la Erzaintza vasca o los Mossos d’Esquadra), mucho mejor pagadas, han dado pie dentro de la propia Guardia Civil a una serie de contrastes entre los complementos salariales de sus efectivos con la consiguiente difusión de ciertos agravios comparativos.

Concretamente, el que afecta a la Agrupación de Trafico de la Benemérita, que, como ya sabíamos desde hace mucho tiempo, percibe determinados incentivos en función de su actividad sancionadora.

Esta es una realidad que se ha pretendido ocultar desde el Ministerio del Interior, que aceptó un sistema establecido de baremos para los agentes, sistema que puede ser perfectamente eliminado por la propia Guardia Civil con el aumento de sus retribuciones ya probado, pero que de momento nadie parece interesado en tocar, salvo algunos mandos y agentes, implicados en el honroso empeño de separar la remuneración de la actividad profesional de los agentes de su intensidad sancionadora, tal y como ha reconocido recientemente Juan Fernández, portavoz de la AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles), quien no ha dudado en dar a conocer cómo funciona el sistema de primas entre los agentes de la Benemérita.

La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil desempeñando su labor

Primar en lugar de remunerar

Así, y tras una serie de diversos incentivos según diversas funciones (y multas) establecidos en años anteriores, desde el año 2010 la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil recompensa a sus agentes con una prima mensual fija de 111 euros al mes como concepto extra. Una prima que sólo cobran los agentes de la Agrupación de Tráfico dentro de todo el colectivo de la Guardia Civil, que tienen impuestos diferentes baremos según dedicación y destino.

De este modo, la norma fija una puntuación en función de la actividad del agente, en base a la cual se pueden perder o aumentar los citados complementos, a partir de los llamados Resúmenes de Actividad Individual (RAI) y Resumen de Actividad de la Unidad (RAU). La prima citada la cobra todo agente que llegue a un cupo mínimo de multas de tráfico: si no lo cumple, primero recibirá una “carta de atención” y, si continúa sin cumplirlo, se le retira dicho plus.

La puntuación de los RAI y RAU se clasifica en forma de ránking por provincias y CC.AA. pero no se hace pública, de modo que los agentes de tráfico desconocen en todo momento la posición que ocupan por la “efectividad” de su trabajo.

Pero es que además hay otra prima extra que se entrega a final de año, establecida según la “productividad por objetivos”, y repartida de tal modo que los agentes que ocupen los primeros puestos hasta el 25% del total reciben dicha prima mejorada, el 50% siguiente se queda igual, y el 25% restante (los menos “productivos” del ránking) reciben esa prima disminuida.

Críticas desde la propia AUGC

Esta metodología ha sido criticada desde la AUGC porque parte de una interpretación sesgada según la cual “el buen guardia civil es aquél que denuncia”, y que además sólo se aplica en el Cuerpo de Tráfico del Instituto Armado, generando según Juan Fernández una competencia perjudicial dentro del Cuerpo y rivalidad entre los agentes.

Es evidente que este reparto de incentivos debiera eliminarse, ya que no se corresponde con la necesaria neutralidad que requiere la actuación de los agentes en lo relativo a la seguridad vial y además perjudica la imagen del cuerpo, últimamente enaltecido por la ciudadanía tras los episodios independentistas vividos en Cataluña el pasado año.