La edad madura
Con los atractivos de su fiabilidad, valor/precio competitivo y garantía de 7 años, el nuevo Sportage (cuarta generación), llega al mercado con un estilo más emocional, superiores cualidades dinámicas, mayor calidad percibida y nuevos equipamientos tecnológicos y de seguridad, lo que aumenta en gran medida su valor en el mercado.
Son muchos los argumentos que la marca coreana presenta con el nuevo Sportage; un atractivo y musculado diseño deportivo, una gama bien definida y un abanico de ayudas electrónicas a la conducción en pro de la seguridad del vehículo y hasta de los peatones. Su nueva plataforma (compartida con el Hyundai Tucson), perfecciona los puntos fuertes y corrige los defectos de la generación anterior. El comportamiento en carretera mejora mucho y también el agrado de conducción.
Con la parrilla delantera más alargada y también en posición más baja que los nuevos faros para que no formen un todo unido, su principal distinción a la vista, aunque todo el frontal es nuevo y bien distinto, el nuevo Kia Sportage convivirá este año con el modelo precedente, cuyo acristalamiento lateral recuerda al nuevo modelo, éste también más musculoso por detrás con los grupos ópticos más modernos y horizontales, partidos a la mitad por el portón y provistos de lámparas de diodos (LED). Por su parte, las versiones GT Line dan más fuerza al frontal con los faros antiniebla a base de Led en forma de “cubitos de hielo”, complementando el diseño con cromados alrededor de las ventanas y una salida de escape doble.
Interior espacioso.- Y si el exterior convence a simple vista, el interior aprueba en calidad percibida, aunque resulta poco original y falto de algún detalle que aligere la imagen del “todo en negro” adoptada. Muy bien el puesto de conducción ligeramente orientado hacia el conductor, con un agradable volante de aro grueso y con una pantalla de 7 u 8 pulgadas (opcional) en el centro. Las versiones GT Line añaden pedales deportivos en aluminio, volante ligeramente achatado en su zona inferior con inserción GT Line y acabado negro brillante en el salpicadero. El ensamblaje es bueno en general y hay muchos huecos para guardar objetos.
El aumento de la batalla en 3 cm hasta los 2,67 m se ha traducido en un incremento de la habitabilidad en el interior, con ganancias en espacio para piernas de 7 mm en las plazas traseras (19 mm en las delanteras), y mayor altura para cabezas (5 y 16 mm delante y atrás respectivamente), a pesar de que la altura total (junto con la anchura) permanece invariable respecto a la generación anterior. Con todo, cuatro adultos pueden viajar con comodidad, dejando la plaza central trasera reservada para un niño, al que no le molestará el túnel central de la transmisión ni la prolongación de la consola.
Los asientos aligerados delanteros, anchos y muy cómodos, ganan en robustez y confort con un nuevo diseño, apoyados por muelles y paneles de espuma más suaves en la zona central y reforzados en los laterales, mientras que en la banqueta trasera los pasajeros se pueden sentar en una postura más cómoda y natural, con mejor apoyo para los muslos, porque el suelo está 4 cm más bajo y la altura de cadera en el asiento es 3 cm más alta. Además, los respaldos traseros se pueden inclinar entre 23 y 37º, pudiendo optimizar la carga de objetos voluminosos en el maletero.
Y ya que hablamos del maletero, decir que su capacidad crece un poco (apenas 30 litros) con un volumen de 503 litros ampliables hasta 1.492 litros (491 litros hasta 1.480 con rueda de repuesto de emergencia ), y aunque no es muy alto, ni demasiado profundo (unos 90 cm), tiene la posibilidad de regular la altura del plano de carga en 86 mm para obtener una superficie plana al abatir los respaldos de los asientos traseros y posee un doble fondo conformado por poliespan con huecos para los triángulos de emergencia y el kit antipinchazos, aunque también puede llevar una rueda de emergencia en opción (1.6 GDi y 1.7 CRDi).
Cinco motores.- De las motorizaciones (todas ya conocidas), hemos podido conducir casi toda la gama, que destacan por tener una buena insonorización (sobre todo los gasolina) y reducido ruido de rodadura y vibraciones dentro del habitáculo (aunque menos los diesel altos). Empezando por el diesel más popular 1.7 CRDi de 115 CV, posee un empuje suave y muy progresivo entre 1.400 y 4.500 rpm para mover los 1.425 kg que pesa el coche (su alto par máximo es de 28,6 mkg y empieza desde 1.250 rpm). El motor es poco ruidoso (aunque en aceleración se hace notar), no vibra y está bien encapsulado, si bien las largas dos últimas relaciones del cambio (las utilizadas para ahorrar combustible) le penalizarán a máxima carga. Dos personas con equipaje permiten suficiente agilidad y consumos bastante contenidos (mixto de 4,6 l/100 km).
El escalón siguiente lo encontramos en el 2.0 CRDi de 136 CV para mover más de 1.500 kg (38 mkg entre 1.500 y 2.500 rpm), de serie con caja manual de 6 relaciones y tracción delantera (4×4 opcional, mediante embrague Haldex de origen Magna), siempre en acabado más vistoso GT Line (y bastante más caro, compensando muy poco si se miran las prestaciones respecto al 115 CV). En esta ocasión lo hemos conducido con tracción 4×4 y caja automática (6 velocidades), esta última reservada en nuestro mercado a las variantes más potentes en diesel y gasolina. Este tipo de cambio por convertidor de par prioriza el uso en marchas largas para lograr el máximo confort con aceleraciones suaves, obligando a hundir el pedal del acelerador si queremos ir más ágiles. Compensa entonces pulsar el botón “Sport”, transformando la dirección electrónica (se endurece), la gestión del cambio (sube más de revoluciones) y el potenciómetro del acelerador es más sensible. También es más sonoro. El consumo medio también es bastante contenido homologando el mixto de 4,9 ó 5,2 l/100 km (con caja manual en 4×2 y 4×4 respectivamente).
Este mismo motor también se ofrece con 185 CV (41 mkg entre 1.750 y 2.750 rpm) en acabado GT Line, siempre con tracción 4×4 y cajas manual o automática de 6 velocidades. Lo conducimos con la segunda opción, percibiendo una buena combinación entre potencia del motor y suavidad de la caja automática, con posibilidad de hacer cambios rápidos desde las levas detrás del volante. El motor tiene mucha fuerza y cuando presionamos el modo Sport es un auténtico cohete, echando en falta algo más de rapidez en la dirección, aunque el tacto es bueno. Con llantas de 19” de serie se puede incrementar la rapidez de paso por curva y el confort se ve un poco penalizado.
En gasolina conducimos el 1.6 GDi de 132 CV, un motor interesante por precio que se caracteriza por su silencio de funcionamiento, un consumo razonable (6,7 l/100 km) y una entrega aceptable de potencia. Se mueve bien por debajo de 3.000 rpm pero es a partir de las 4.500 rpm donde se obtiene todo su empuje y estira hasta 6.500 rpm, aunque no compensa pasarlo de 6.000 rpm. En cuanto a precio parte de 22.850 euros pero con los descuentos se puede quedar en solo 18.000. Y ya en el escalón más alto está disponible este mismo motor sobrealimentado que entrega 177 CV (27 mkg entre 1.500 y 4.500 rpm); un propulsor solo para los más exigentes en cuanto a prestaciones y aceleraciones, ofrecido siempre en 4×4 con caja manual de 6 relaciones o automática DCT de 7 por doble embrague. En cuanto al depósito de combustible ha pasado de 58 a 62 litros de capacidad, incrementando ligeramente la autonomía.
Cualidades ruteras muy mejoradas.- La nueva plataforma del Sportage le permite adoptar en su chasis nuevos reglajes de sus trenes rodantes, donde un eficaz tren delantero se conjunta muy bien con el trasero, ofreciendo unas cualidades ruteras muy mejoradas respecto a las del modelo anterior y un comportamiento bueno y seguro hasta en las situaciones comprometidas. Las suspensiones acompañan bien con progresividad y confort, junto con las llantas de 17 pulgadas, cuyo tamaño resulta muy adecuado (el GT Line lleva hasta de 19”) para el confort y el agrado de conducción. Hay que darle al coche una nota alta en el comportamiento al que contribuyen unos muy buenos frenos y una dirección de asistencia eléctrica (con el motor eléctrico sobre la cremallera y no sobre la columna) que comunica muy bien la sensación de adherencia del coche con el pavimento.
En el apartado de seguridad, el nuevo Sportage ofrece de serie un alto nivel con 8 airbags, control de estabilidad VSM de 4ª generación, control de descensos, ayuda al arranque en pendiente, parpadeo de luces de freno en caso de frenada de emergencia y control de presión de neumáticos entre otras cosas. Y a partir del nivel Drive se añade la ayuda al mantenimiento en el carril, el reconocimiento de las señales de tráfico y el asistente dinámico de luces de carretera.
Se ofrece con cuatro niveles de equipamiento (Basic, Concept, Drive y Emotion) además del GT Line. Si el acabado Basic es simplemente correcto, en el nivel Concept se puede incrementar el equipamiento con un paquete opcional que incluye navegador 2.0 con cámara de asistencia al estacionamiento y servicios de conectividad TomTom con pantalla de 7», sensor de luces y antena de techo con forma de aleta de tiburón (esto cuesta 800 euros). A partir del acabado Drive se añade el sistema de asistencia de mantenimiento de carril, reconocimiento de señales de tráfico y asistente dinámico para luces de carretera. En opción se dispone del paquete Total (800 euros) que suma el techo practicable (no disponible para el 1.6 GDi) y los faros bi-xenon adaptativos.
Por último, en el acabado GT Line se puede disponer opcionalmente del paquete Luxury (1.700 euros), que incluye portón trasero “manos libres”, asistencia de frenada de emergencia, sistema de detección del ángulo muerto y alerta de tráfico trasero. La carga inalámbrica del móvil, opción en otros países, no está disponible en principio en España.
El nuevo Kia Sportage acaba de aterrizar en los concesionarios este mismo mes de marzo y sus precios con descuentos son los siguientes:
Versión Euros (*)
1.6 GDi Basic 4×2 132 CV 18.002
1.6 GDi Concept 4×2 132 CV 18.852
1.6 GDi Drive 4×2 132 CV 21.452
1.6 GDi Emotion 4×2 132 CV 24.152
<1.6 T-GDi GT Line 4×4 177 CV 29.360
1.6 T-GDi GT Line DCT 4×4 177 CV 31.360
1.7 CRDi Concept 4×2 117 CV 21.135
1.7 CRDi Drive 4×2 117 CV 23.635
1.7 CRDi Emotion 4×2 117 CV 27.235
2.0 CRDi GT Line 4×2 136 CV 28.552
2.0 CRDi GT Line 4×4 136 CV 30.552
2.0 CRDi GT Line 4×4 185 CV 33.052
2.0 CRDi GT Line Aut. 4×4 185 CV 34.860
* Descuentos por campaña mensual (2.355 €) y por financiación (1.500 €) incluidos.
