Innovación Técnica del Año 2013. Airbag de peatones Volvo

5 noviembre, 2013
JUAN ROBREDO

En la 40 edición de los premios anuales de Motor Mundial, el galardón correspondiente a la “Innovación Técnica del Año 2013” ha recaído por votación de nuestro jurado en el “Airbag para peatones” desarrollado por Volvo e incorporado en 2012 como primicia mundial en su nuevo modelo V40.
Las razones del premio
Esta novedad mundial puesta en el mercado español en 2012, a través del Volvo V40, representa un significativo e importante avance en el mundo de la seguridad pasiva, al disminuir las consecuencias de los accidentes por atropello de peatones. Además se trata de un airbag externo, el primero para peatones comercializado en el mundo que contribuye de forma importante a la seguridad vial de los viandantes, ya que posibilita una considerable reducción de los daños sufridos por los mismos en caso de atropello, al evitarles la mayor gravedad de las lesiones potenciales, protegiéndoles en especial de los severos traumatismos, sobre todo craneales, ya que son los responsables de la mayor parte de la siniestralidad mortal registrada en los atropellos. Este airbag de Volvo actúa en la parte frontal del vehículo al registrar el impacto de un cuerpo contra el capó y el marco del parabrisas, amortiguando la violencia del mismo y contribuyendo a minimizar los daños corporales. Un avance más en la seguridad vial, del que es de esperar que sea adaptado en breve por todas las marcas constructoras de vehículos.

El nuestro no es el único premio obtenido por Volvo Cars por este singular airbag de peatones, ya que también ha recibido el premio a la innovación de Global NCAP 2013, entregado durante las jornadas ESV (sobre el perfeccionamiento de la seguridad en los vehículos) recientemente celebradas en Seúl (Corea).
Su importancia es tanto mayor cuanto las muertes por atropello de peatones no decrecen en la misma medida que las de los ocupantes de vehículos en caso de accidente. Sólo en China, la cuarta parte de las víctimas mortales en accidentes de tráfico son peatones, porcentaje que supone un 14% en Europa y un 12% en EE.UU. A ello hay que añadir el número de heridos, mucho mayor y frecuentemente causados por traumatismos craneoencefálicos, siendo los más graves los causados por la estructura rígida situada bajo el panel del capó, el marco inferior del parabrisas y los montantes del mismo.
Ya en 2010, Volvo Cars propuso un primer paso para rebajar estas siniestras estadísticas al presentar el “sistema de detección de peatones con freno automático”, capaz de evitar el atropello de un peatón a velocidades de hasta 35 km/h si el conductor no responde a tiempo. A mayores velocidades, el objetivo es reducir todo lo posible la velocidad del vehículo antes de la colisión. Y como evolución natural de esta preocupación, ha surgido su nuevo airbag de peatones, destinado a mitigar las consecuencias en el caso de que la colisión con un peatón sea inevitable, y presentado como novedad mundial en el nuevo Volvo V40 en el pasado 2012.

Su funcionamiento se produce a través de 7 sensores integrados en el frontal del vehículo cuyas señales se transmiten a una unidad de control. Cuando el vehículo entra en contacto con un objeto, la unidad de control evalúa las señales y, si registra lo que interpreta como una pierna humana, despliega el airbag para peatones. Las bisagras del capó están dotadas de un mecanismo pirotécnico que, cuando se activa el sistema, extrae un pasador y libera la parte trasera del capó, al mismo tiempo que se infla un airbag situado bajo el mismo. Durante la fase de inflado, el airbag levanta el capó hasta 10 cm, permaneciendo en esa posición. De este modo, el hueco creado entre el capó y los componentes rígidos del vano del motor deja espacio suficiente para que el capó se deforme, absorbiendo la energía y amortiguando el impacto de la cabeza y el tórax del peatón. Así pues este airbag tiene una doble función: levantar primero el capó para generar un espacio suficiente de deformación, y amortiguar después el impacto cubriendo las partes rígidas del marco del parabrisas.
Esta innovación que ya se aplica desde 2012, unida al sistema de detección de peatones, ha permitido al Volvo V40 obtener la mejor puntuación en el test de choque Euro NCAP a lo largo de toda su historia. Cinco estrellas junto a la distinción “Mejor en categoría de turismos” (Best in Class Cars) en la categoría de familiares compactos (Small Family), lo que supone el mejor resultado general concedido por la organización hasta la fecha. Y por supuesto, el V40 consiguió la máxima puntuación en la evaluación de los peatones, con un 88 % de la máxima puntuación total. Este avance se inscribe dentro de la estrategia Volvo de mejora continua de los sistemas preventivos y protectores de accidentes, con el muy ambicioso objetivo “de que en 2020 nadie resulte muerto o herido en un accidente de un nuevo Volvo”, en palabras de la especialista en seguridad de Volvo Cars, Lotta Jakobson.

El airbag de peatones se suma a otro gran avance de Volvo en materia de protección de peatones, como es el sistema de Detección de Peatones, dotado de frenado automático completo, una tecnología que puede detectar si un peatón se mete en la carretera delante del coche. Si el conductor no responde a tiempo, el coche le avisa y activa automáticamente los frenos. Ningún otro coche de su segmento cuenta con una tecnología similar. El sistema actúa a través de una unidad de radar integrada en la parrilla del vehículo, una cámara situada frente al espejo retrovisor interior y una unidad de control central. La tarea del radar consiste en detectar cualquier peatón o vehículo situado delante del coche al tiempo que calcula la distancia existente entre ambos, mientras que la cámara determina de qué tipo de objeto se trata.
Gracias al campo de visión del radar dual, también pueden detectarse a tiempo los peatones que estén a punto de salirse a la calzada, acción que analiza el sistema de detección, programado para identificar el patrón de movimiento de un peatón y calcular si dicho peatón puede acceder a la carretera delante del coche. El sistema puede detectar peatones de como mínimo 80 cm de altura, algo especialmente útil con los niños. En caso de emergencia se envía primero un aviso sonoro al conductor acompañado de una luz intermitente reflejada en el cristal del parabrisas. Si el conductor no reacciona y la colisión es inminente, se aplica automáticamente toda la potencia de frenado. De este modo puede evitarse el atropello de peatones circulando a velocidades de hasta 35 km/h. A mayor velocidad, la prioridad es reducir la misma tanto como sea posible antes del impacto. Y si se produce éste, ya entra en acción el nuevo airbag de peatones, objeto de nuestro premio.
En resumen, todo un despliegue por parte de Volvo para lograr erradicar los atropellos de la siniestralidad automovilística, demostrando que la seguridad pasiva bien entendida no termina sólo en los límites del habitáculo del automóvil.