Multiactividad familiar
El monovolumen medio/grande de Ford se adapta a los nuevos tiempos, estrena motores y la nueva calandra a lo “Aston” de la marca del óvalo. Mantiene su oferta en 5 y 7 plazas, se renueva partiendo de la plataforma del nuevo Mondeo, fabricándose como éste en la planta valenciana de Almusafes.
Este nuevo S-MAX no llegará al mercado hasta marzo de 2015. Ford ha optado suavizar sus formas y acercarlas más a las de un turismo, yendo más lejos de lo que esperaría de un simple “restyling”.
La altura total disminuye (por las nuevas puertas rediseñadas y la menor altura al suelo).
Por fuera lo que más le distingue es su nueva parrilla trapezoidal, al estilo de las de los Focus, Mondeo, Fiesta… Es la nueva seña de identidad Ford, enriquecida ahora con unos nuevos faros que a su rasgado diseño unen la posibilidad de contar con lámparas de diodos para todas sus funciones, con funcionamiento autónomo inteligente (no sólo para cambiar de cortas a largas y viceversa, sino variando el haz luminoso según las condiciones del tráfico y la vía).
Detrás el portón puede disponer ahora de apertura y cierre automáticos “manos libres” (ya saben, pasando el pie por debajo del paragolpes) y los pilotos horizontales cambian su configuración interna y se extienden un poco más por las aletas. Pero no hay ganancia en volumen de maletero, como no sea la debida a la supresión de la rueda de repuesto de emergencia (cuyo hueco se aprovecha como compartimento oculto con tapa), sustituida por un “kit” antipinchazo.
Mucho más completo.- Como es lógico, y al utilizar la plataforma del nuevo Mondeo, este nuevo S-MAX mejora su rigidez de bastidor y se permite el lujo de ofrecer versiones con tracción total, cambiando el esquema de su suspensión multibrazo posterior, ahora con elementos más ligeros de aluminio. Pero en su habitabilidad interna apenas hay cambios, con un poco más de espacio para piernas para los viajeros de la 2ª y 3ª filas, aunque los de ésta última sigan pecando de poco sitio para sus extremidades inferiores.
Ford no gusta de llamar monovolumen a su nuevo S-MAX (usa el término de “vehículo multiactividad”) pero es evidente que lo es, con las ventajas de esta categoría en cuanto a espacio y soluciones funcionales (huecos portaobjetos cubiertos en consola y salpicadero, compartimentos ocultos en el piso de la 3ª fila, hasta 32 combinaciones posibles de asientos y espacio de carga…) con la novedad especial del plegado automático de los asientos de las dos filas traseras (con sólo apretar un botón). Los apoyacabezas delanteros se ajustan en dos ejes (hacia delante/detrás y hacia arriba/abajo) y el volante cuenta con memoria de posición (como el asiento del conductor).
Hay nuevos asientos más cómodos (“multicontour”, dotados con hasta función de masaje Active Motion), cuadro por pantalla digital de 10” (aunque con instrumentación analógica), nueva consola más ancha con marco cromado y sobre ella, flanqueada por los dos aireadores centrales verticales, la pantalla multifunción (8”) con los controles del sistema de conectividad SYNC 2, ahora con llamada de emergencia. Los materiales son de tacto agradable y se ha cuidado mucho el aislamiento, tanto térmico como de confort.
Nuevo 1.5 Ecoboost.- En cuanto a motores, la novedad está en el nuevo 1.5 Ecoboost de gasolina (4 cilindros turbo con inyección directa) de 160 CV, con cambio manual de 6 marchas, completado con los 2.0 Ecoboost con cambio automático y potenciados hasta los 240 CV. Traen “stop & start” de serie y recuperación de energía a frenada, reduciendo un 5% su nivel medio de consumo y emisiones. En diesel la oferta se centra en el 2.0 TDCI, con una versión de 120 CV y cambio manual, otra de 150 CV también manual y finalmente la de 180 CV con cambio automático Powershift de doble embrague, anunciando una disminución general del 7% en consumos y emisiones.
Vendrá a la última, aunque la mayoría de ellas habrá que pagarlas aparte. En todo caso, no será hasta bien entrado el año próximo cuando podremos hablar de precios y acabados, que probablemente apenas variarán.