Tras los pasos del Focus
La readaptación de la toda la gama Ford a su nuevo “rostro” con parrilla trapezoidal llega también para la gama de los monovolúmenes compactos de la marca del óvalo, el C-MAX y su hermano para 7 plazas, el Grand C-MAX.
Por sus características funcionales esta gama es la más comercial de los monovolúmenes de Ford, con casi un millón y cuarto de unidades vendidas desde su nacimiento en 2003, llegando a lograr su tercera generación una cuota de mercado en Europa del 12% entre todos los monovolúmenes en lo que llevamos de año. Con este “restyling” se mejoran equipamientos y acabados, introduciendo nuevos tapizados y hasta colores (como el rojo Rush y el marrón Caribou).
Con este restyling cambia por supuesto el frontal, con la nueva parrilla y los faros más rasgados (que ahora pueden íntegramente de diodos), repitiendo el mismo esquema del Focus. Los faros antiniebla son ahora más cuadrados y alargados, y el portón (con soldaduras láser más finas) logra un aspecto más suave e integrado en su caída, con mínimas holguras. Los pilotos traseros cambian su configuración interna, aunque no su forma.
El interior también repite las mejoras del nuevo Focus, con un reparto de mandos más intuitivo con menos controles y botones (y los del climatizador más fáciles de distinguir). Detalles cromados y acabados en negro satinado aportan un toque elegante y la consola central ofrece un hueco portaobjetos más grande y un apoyacodos central deslizante (cabe hasta una botella de litro y un vaso de casi medio).
Aunque el bastidor no cambia, Ford se ha esmerado en perfeccionar su confort de rodaje. Así, se han reducido ruidos y vibraciones mediante un acristalamiento lateral más grueso y juntas de cierre más absorbentes en los marcos de puertas y portón. El aislamiento del motor ha sido reforzado con nuevos soportes, especialmente en los diesel. También hay nuevas llantas de aleación más ligeras y mejor equilibradas.
En cuanto a motores, la gran novedad es la oferta del nuevo turbodiesel 1.5 TDCI de 120 CV que aquí sí que sustituye del todo al anterior y más gastón 1.6 TDCI de 115 CV. Además, se mantiene la oferta de los 2.0 Ecoboost de gasolina (150 y 182 CV) ahora con “stop & start” de serie, y por supuesto, la de los 1.0 Ecoboost en 100 y 125 CV (estos 1.0 han constituido en los 7 primeros meses de 2014 más de la cuarta parte de todos los modelos Ford vendidos en Europa). El diesel 1.5 TDCI se ofrecerá también más adelante en una versión 95 CV, estando anunciada una variante supercológica ECOnetic para el C-MAX con menos 99 grs/km de CO2. El consumo de los 1.5 TDCI rebaja un 6% el del anterior 1.6 TDCI, y en el caso del 2.0 TDCI (que aumenta un 4% su potencia) la rebaja llega al 20%.
En cuanto a las ayudas a la conducción (opcionales, claro), encontramos las mismas que ya vimos para el Focus; el sistema de ayuda activa al aparcamiento (Active Park Assist) ahora posibilidad de aparcamiento automático en cordón y en batería, disponiendo en este último caso del Park Out Assist con alerta del tráfico lateral cruzado (Cross trafic Alert). Tenemos también el Active City Stop, frenado automático urbano para evitar colisiones a baja velocidad (ahora hasta 50 km/h) y también el Active Stop a mayor velocidad (frenado activo) de 8 a 180 km/h. También puede disponer del control de crucero inteligente con control de distancia ajustable, el archipublicitado sistema de conectividad SYNC 2 con control de voz, el sistema de limitación de funciones My Key (Mi llave), etc… Como curiosidad, cabe comentar que estos C-MAX ofrecen hasta tres tipos de faro: halógenos convencionales, bi-xenon HID y los nuevos de diodos con iluminación variable inteligente (hasta 7 configuraciones).
