Lo más interesante de esta combinación no es el hecho de que las puertas traseras sean deslizantes, sino la solución empleada para asegurar la máxima rigidez del habitáculo pese a ofrecer un vano central de acceso de 1,55 m de ancho con las puertas abiertas, a base de integrar los pilares centrales de la carrocería en el marco posterior de las puertas delanteras, para ofrecer una entrada y salida sin obstrucciones sin que ello implique debilitamiento de la estructura del bastidor.

Sobre la batalla del Fiesta, el nuevo B-MAX mide 4 m de largo (32 cm menos que un Focus), permite abrir las puertas de forma independiente (tanto las delanteras como las traseras) y presenta un diseño general en línea con el del Focus. Los laterales presentan unos perfiles en zig-zag que ayudan a disminuir la sensación de altura del coche, mientras que el frontal integra la parrilla trapezoidal tradicional en los últimos Ford, dentro de la línea general “kinetic” que ha hecho propia la marca. El peso se ha contenido bastante a base de un empleo masivo de chapas de acero de alta resistencia (el 58% de la carrocería), y la estructura, tanto de las puertas delanteras como traseras, se ha reforzado con acero al boro para ofrecer las prestaciones requeridas en impactos laterales para que los marcos de las puertas trabajen absorbiendo la energía como un pilar virtual.

El pilar central integrado en las puertas junto a sus cierres especiales reforzados ayudan a que las puertas sigan fijas a la estructura de techo y suelo durante un impacto con el fin de permitirles actuar conjuntamente para proteger mejora los ocupantes. Esto y otras mejoras estructurales en la carrocería y las más modernas tecnologías de sujeción crean una carrocería diseñada para ofrecer el máximo nivel de protección en caso de choque.

En cuanto a motores, la oferta en gasolina viene liderada por el nuevo 1.0 EcoBoost de tres cilindros, disponible en versiones de 100 y 120 CV. Equipado con sistema “Start & Stop” de serie, el motor EcoBoost de 120 CV consigue unas emisiones de CO2 líderes en su clase con 114g/km y un consumo combinado de 4,9 litros/ 100 km. Además del 1.0 EcoBoost, el nuevo B-MAX se ofrecerá también con el 4 cilindros 1.4 Duratec de 90 CV, o con el 1.6 de 105 CV, éste combinado con la transmisión automatizada PowerShift de seis velocidades y doble embrague.

El cambio manual aun no se sabe si tendrá 6 velocidades en los demás ó alternará 5 y 6 según la potencia, aunque lo más probable es que se imponga la caja de 6 marchas para todos (hay que tener en cuenta que aunque este BMAX se haya presentado ahora, no está prevista su comercialización hasta septiembre).
En los diesel, la oferta inicial se centra en el 1.6 TDCI junto al nuevo 1.5 TDCI derivado de éste, ofreciendo ambos los mejores consumos de su clase. El 1.6 TDCI anuncia aquí 95 CV con unas emisiones de CO2 de 104 grs/km y un consumo de 4,0 litros/ 100 km. El nuevo 1.5 TDCI por su parte, anuncia 75 CV, y consigue unas emisiones de CO2 de 109 grs/km, con un consumo oficial ligeramente superior (4,1 litros/100 km).

Como no podía ser menos, el nuevo B-MAX incluye de serie toda la panoplia de soluciones “Econetic” de Ford, como la dirección de asistencia eléctrica EPAS, que requiere de menor energía que los sistemas de dirección asistida hidráulicos, el Gear Shift Indicator para señalar los momentos de cambio de marcha más adecuados, y el sistema de información al conductor Ford Eco Mode que ayuda a adoptar un estilo de conducción más económico. El Smart Regenerative Charging, que carga la batería en el punto más económico de un viaje, también se monta con los motores EcoBoost 1.0 y los diesel Duratorq 1.5/1.6.

Aunque aún es pronto para hablar de equipamiento y niveles de acabado, Ford avisa de que el nuevo B-MAX contará con las últimas tecnologías más sofisticadas en términos de “infotainment” así como en audio (equipo Sony de 8 altavoces, acceso sin llaves Key Free, botón de arranque, cámara de visión trasera, etc). Y como novedad especial, contará también con el sistema SYNC con asistencia de emergencia, un avanzado “interfaz” de control de voz, integración de dispositivos y conectividad.

Permite a los usuarios conectar teléfonos móviles y reproductores de música vía Bluetooth o USB, hacer llamadas de teléfono sin manos y controlar la música y otras funciones mediante órdenes de voz. Puede transferir automáticamente información de contactos desde un dispositivo Bluetooth conectado al vehículo, activar llamadas por comandos de voz y leer mensajes de texto en voz alta desde los teléfonos conectados (Bluetooth MAP).

Este sistema se ha extendido mucho en EE.UU. y se espera que aparezca en más de 3,5 millones de vehículos nuevos en Europa para 2015, pero lo más importante es que también permite ofrecer el nuevo sistema de Asistencia en Emergencia, diseñado para asistir a los ocupantes a través de un operador de servicios de emergencia local en caso de accidente. Pensado para comunicarse con los servicios de emergencia en más de 30 países y ofrecido gratis a los clientes durante la vida de su vehículo, este sistema emplea el navegador GPS para conectar con los operadores de servicios de emergencia de toda Europa.