Para evitar la contaminación en el alcantarillado
Audi, a través de su Fundación para el Medioambiente, y en colaboración con la Universidad Técnica de Berlín, ha puesto en marcha el Proyecto URBANFILTER, con el que se quiere evitar que las partículas resultantes del desgaste de los neumáticos (y ya de paso otras partículas contaminantes) acaben en el alcantarillado por acción del viento o la lluvia.
El proyecto consiste en el desarrollo de unos filtros especiales que se instalarían en las escorrentías del alcantarillado, y con un diseño modular que puede adaptarse a la situación de la carretera y de la alcantarilla.
Cada filtro está formado por nueve módulos y tres zonas: calle, alcantarilla y desagúe. De los módulos se pueden elegir tres y combinarlos de la forma que mejor vaya a funcionar dependiendo de la situación del desagüe, con módulos magneticos o módulos para sedimentos grandes, entre otras opciones.
Las pruebas se han realizado en laboratorio, donde se ha certificado su eficacia, atrapando envoltorios de caramelos, tapas de vasos desechables de café, colillas de cigarrillos y partículas de plástico de hasta tres milímetros. En el caso de las partículas de caucho de neumático, se han llegado a recoger de entre 20 y 1.000 micrómetros. También se ha probado este sistema en una calle de Berlín con mucho tránsito, donde uno de los filtros URBANFILTER lleva más de un mes funcionando. El dispositivo se quedará en ese sitio hasta finales de año para comprobar su eficacia durante todas las estaciones del año. También se han iniciado conversaciones para instalar filtros en las instalaciones del Centro de Conducción Segura de ADAC.
Los filtros deberían poder funcionar un año sin necesidad de mantenimiento, por lo que una buena monitorización y estudio de los horarios de limpieza de las calles, volumen de tráfico, si hay árboles y otros datos pueden ayudar a predecir cuando determinado filtro necesita limpieza. También puede organizarse un vaciado preventivo si se esperan fuertes lluvias.