Mariano Nieto
La arcilla sigue como elemento esencial en el diseño
El CUPRA Terramar desvela su proceso de diseño, una particular travesía que comienza con un simple boceto y culmina en un vehículo tangible realizado en arcilla a tamaño real.
Si en algo se ha significado la marca CUPRA es en la de impregnar a todos sus modelos de un diseño diferenciador, no solo de su marca matriz SEAT, sino del resto de competidores, dotando a toda su gama de un etilo propio que define a una familia de coches de espíritu deportivo, siguiendo los trazos marcados en este caso por Alberto Torrecillas, responsable de diseño de exteriores de la marca.

En este recorrido, los modelos a escala real en clay (arcilla) desempeñan un papel esencial, permitiendo a los diseñadores evaluar y perfeccionar las proporciones y detalles del automóvil en desarrollo. En el caso del CUPRA Terramar, este paso fue crucial. Al tratarse de un SUV de 4,50 m de longitud, se buscaba enfatizar sus proporciones robustas y dinámicas.
Alberto Torrecillas, diseñador de exteriores de CUPRA, destaca la importancia de este material en el proceso creativo: «En el CUPRA Terramar retrabajamos mucho las líneas del capó y, gracias a este material, pudimos ver de forma inmediata los retoques que queríamos implementar».
El clay permite a los diseñadores transformar sus ideas digitales en modelos físicos a escala real, facilitando la apreciación de volúmenes, superficies y detalles que, de otro modo, podrían pasar desapercibidos en una pantalla. Esta técnica artesanal se complementa con herramientas digitales, creando una sinergia que resulta en diseños más refinados y coherentes.
El CUPRA Terramar, con su diseño atrevido y proporciones deportivas, es un testimonio de cómo la combinación de técnicas tradicionales y digitales puede dar vida a vehículos que no solo cumplen con estándares técnicos, sino que también evocan emociones y reflejan la esencia de la marca.
