Bentley Continental Supersports

31 enero, 2017
J.C. BERGER

Locomotora de carreras

Este superexclusivo Bentley Continental con su motor V12 biturbo de 710 CV y más de cien kilográmetros de par recibe la denominación de Supersports que le erige por prestaciones como el cuatro plazas más rápido del mundo. Sus dos toneladas y media de peso en orden de marcha bien merece la denominación de “locomotora de carreras”.

La marca de Crewe anuncia esta nueva versión del Continental GT tanto en carrocería coupé como cabrio, con su mismo diseño pero con algunos retoques para reforzar su talante más deportivo. Con un aspecto ciertamente apabullante, pero bajo un formato más compacto que otros modelos de la marca de Crewe (mide 4,80 m de largo por 2,75 m de batalla), este Supersports presenta diversos cambios en su carrocería: más y mayores tomas de aire, parrilla en negro, nuevo deflector delantero, extractores de aire en capó y aletas, faldones laterales, mayor alerón trasero y unas impresionantes llantas de 21”, para acentuar su estampa deportiva que sin embargo no oculta su señorial diseño original.

Y lo mismo se puede decir del interior, que estrena una tapicería “tritono”, a tres colores con su acabado acolchado ajedrezado en un diseño de rombos y realizada en piel y Alcántara con costuras a contraste, con el salpicadero igualmente con fibra de carbono y diseño en rombos, y las ya clásicas costuras a contraste en forma de diamante. Aparte de las infinitas posibilidades de personalización (lógicas en un coche como éste), Bentley ofrece además su paquete especial “X Specification” que incluye 8 combinaciones de pintura a dos tonos, carcasas de retrovisores y paneles de puertas en fibra de carbono y de remate, el conjunto de escape en titanio.

Renovado visualmente en 2015, en esta versión Supersports late un corazón germano, el motor W12 6.0 biturbo de origen Audi (Bentley pertenece al grupo VW desde 1998) que eleva su potencia a 710 CV y su par a 103,8 mkg, con lo que pese a tener que mover un peso de 2.280 kg en vacío (el coupé, porque el cabrio sube a 2.455 kg) se permite el lujo de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos (3,5 el coupé y 3,9 el cabrio), y superar holgadamente los 300 km/h (336 km/h el coupé y 330 el cabrio), y eso propulsando sus 4 ruedas motrices (con un reparto predefinido al 40/60, para primar al eje trasero) a través de una caja automática ZF de 8 marchas por convertidor de par.

Con tal rendimiento, este nuevo Continental Supersports supera todos los registros de su antecesor de 2009, con unas prestaciones muy elevadas para su peso y que se acerca a las tres toneladas (2,9 Tm) de peso máximo en el descapotable. Por eso necesita unos frenos excepcionales, con los mayores discos del mercado según Bentley (de 420 mm de diámetro delante y 356 detrás), autoventilados, ranurados y sobre todo carbocerámicos, a base de un compuesto de carburo de silicio.

Respecto al anterior Continental Supersports de 2009, que ya montaba el W12 6.0 biturbo, Bentley ha conseguido mejorar todas sus características de rendimiento, retocando turbocompresores, “intercooler” y cigueñal. Así, este nuevo Continental Supersports gana 80 CV de potencia y 21,4 mkg de par máximo (que ya pasa de 100 mkg, constante además entre 2.500 y 4.500 rpm), lo que le permite aumentar 8 km/h su velocidad máxima en 8 km/h y bajar 4 décimas de segundo en el 0-100 km/h. Todo un récord en Bentley, que le presenta como el 4 plazas más rápido del mundo, a la vez que afirma que pese a su peso es la versión más ligera de la historia del modelo.

Los 2.280 kg de peso en vacío del coupé se han logrado a base de introducir nuevos componentes de fibra de carbono (tomas de aire del capó, estribos laterales, difusor trasero)… Incluso el capó motor puede ir en fibra de carbono (pero ya en opción), lo que junto a las llantas forjadas de 21″ (5 kg menos cada una), los frenos cerámicos y el escape de titanio han ayudado también si no a disminuir sensiblemente el peso, al menos a no aumentarlo. La suspensión neumática también ha sido retocada, más baja y firme, pero manteniendo el tradicional confort de marcha de la marca.

El cambio de este Supersports es el ya conocido ZF automático por convertidor de par, con 8 relaciones y ahora algo más rápido en su gestión y mejor adaptado a la tracción integral, con un reparto vectorial de par inspirado en el del GT3-R, el Continental más próximo a las versiones de competición. Actúa frenando de forma selectiva las ruedas, para aprovechar al máximo su fuerza de tracción en cada situación de conducción, aprovechando el reparto de la misma (40/60) que prioriza la propulsión del eje posterior en condiciones normales, aunque goza como es lógico de un reparto variable para asegurar la tracción sobre piso deslizante.

De momento, no hay anunciados todavía precios ni fecha de comercialización, pero no se espera que baje de las 250.000 libras (unos 275.000 euros como mínimo), que podrían verse aumentado según las condiciones en que se pacte el “brexit” hasta cerca de los 300.000 (en Alemania, su mejor mercado continental). En todo caso, en modelos cuyas ventas se cuentan como mucho por decenas, este es un factor secundario.

Versiones del modelo: 'Continental'

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