Bentley Batur, el deportivo de encargo firmado por Mulliner

23 junio, 2023
Gerardo Romero-Requejo M.

Diseño, lujo y refinamiento personalizados

El nuevo súper deportivo Bentley Batur pone el foco en los modelos hechos por encargo firmados por Mulliner, en este caso solo para 18 afortunados clientes que reservaron una unidad y también ayudaron a diseñarla. Recién acabado el proceso de pruebas, ya solo queda que cada cliente la personalice al gusto para que no haya dos Batur iguales, porque de eso se trata, de que lo que compren por 2,3 millones de euros sea un modelo único.

Y es que la clave del éxito de los fabricantes especializados del automóvil viene por las personalizaciones exclusivísimas, una de las razones por las que Bentley registró sus mayores ganancias el año pasado, un 82% más que el año anterior, con un aumento de solo el 4% en las ventas de sus modelos. En el caso del Bentley Batur, el modelo está desarrollado a partir del Continental GT, con cambios sustanciales estéticos que lo diferencian significativamente.

Bentley Batur, el deportivo de encargo firmado por Mulliner

Pruebas extremas durante dos años

Para la realización de la puesta a punto del Bentley Batur, se han sometido a intensas pruebas a dos prototipos que están prácticamente al mismo nivel de acabados que las unidades que se venderán. Con el nombre de Car Zero y Car Zero-Zero, estos coches suman 58 semanas de trabajo, más de 30.000 km de pruebas en ambientes extremos, a más de 320 km/h o las 600 horas de castigo solar, que simulan cinco años en el desierto de Arizona, comprobando así la durabilidad de los materiales empleados.

El Car Zero tiene la carrocería pintada en Purple Sector, con los estribos y el difusor trasero a juego, y con la parrilla en Gloss Dark Titanium con chevrones en contraste. El capó tiene una línea en Satin Titanium, y monta llantas de 22 pulgadas en Satin Black Crystal con acabado brillante. Por su parte, el Car Zero-Zero es de color Marina Teal.

Bentley Batur, el deportivo de encargo firmado por Mulliner

Bentley Batur: motor W12 de 750 CV

El Bentley Batur es el modelo de producción más potente de la historia de la marca, de ello da cuenta su poderoso propulsor, un W12 gasolina de 6.0 litros que se vio por primera vez en el Continental GT de 2003, y que ha ido evolucionando de los 635 hasta los 750 CV actuales. Para ello se han dimensionado los turbocompresores (incluyendo un colector de admisión un 33% más grande) y los intercoolers (un 35% mayor). Este motor es ya un incunable de la compañía de Crewe, siendo la última vez que se emplee en un modelo de producción, ya que en un año la compañía empezará a variar su rumbo para ser en 2030 completamente eléctrica.

Toda esta furia de caballos se transmite a través de una calibrada transmisión mediante la caja de cambios automática de doble embrague de 8 velocidades del Continental GT Speed. Lógicamente, el chasis, de los más avanzados que se puede encontrar en el mercado, ha sido ligeramente ajustado, con una vía trasera ensanchada en 8 mm, adoptando una barra estabilizadora activa eléctrica y la suspensión neumática con ajustes de los modelos Speed. El modelo también incluye dirección activa a las cuatro ruedas, vectorización del par y un diferencial de deslizamiento limitado electrónico eLSD, haciendo de este Bentley su coupé más dinámico hasta la fecha.

Para ayudar al conjunto motriz, la carrocería ha sido realizada en fibra de carbono, lo que reduce el peso en 40 kg, para llegar a 2.233 kg en vacío. El resultado es un empuje adicional que logra una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 3,4 segundos, incrementando la velocidad máxima hasta los 336 km/h. Y para adaptarse al aumento en el rendimiento y el dramatismo, el automóvil pasa por defecto al modo Sport cuando se arranca.

Nivel de personalización extremo

Gracias a las nuevas tecnologías utilizadas en su fabricación, se puede elegir entre multitud de piezas y materiales diferentes, lo que hace que cada modelo sea único. Los clientes dedicarán alrededor de cuatro meses en diseñar su unidad personalizada, utilizando tecnología 3D parta imprimir incluso oro amarillo de 18 quilates, que igualmente tiene que haber pasado exhaustivas pruebas de durabilidad.

El salpicadero, personalizable en materiales y fuera del configurador oficial de la marca, emplea como base el del Continental GT, pero presenta variaciones, con nuevas salidas de aire centrales y un volante de nuevo diseño. Las plazas traseras se han convertido en una estantería portaobjetos, mientras que la carrocería hace que el maletero tenga una tapa compacta, aunque bastante profunda y ancha por dentro. El equipaje a medida está disponible, por supuesto.

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