Audi Aicon concept

14 septiembre, 2017
J. GETE
Con conducción autónoma de Nivel 5

El Salón de Frankfurt ha sido el marco elegido para hacer el debut oficial del Audi Aicon, el último concept car de la marca de los cuatro aros donde adelanta el coche autónomo del futuro, sin volante ni pedales.

Como concepto de diseño, el cuatro puertas 2+2 plazas muestra de forma audaz el diseño interior y exterior de las próximas décadas. La demostración de tecnología combina de modo visionario innovaciones relativas a la transmisión, suspensión, digitalización y sostenibilidad.

Concebido como vehículo de propulsión exclusivamente eléctrica, el Aicon nos sorprende con un diseño revolucionario para tratarse de un Audi, y es que la línea de diseño continuista a la que nos tiene acostumbrada la marca, incluso con sus prototipos y concepts, se rompe en este prometedor concepto de movilidad futurista.

El Audi Aicon es un futurista y lujoso sedán autónomo presentado como estudio de diseño de cuatro puertas 2+2 de puertas batientes enfrentadas, que se adelanta a su tiempo para ilustrar el estilo exterior e interior de las próximas décadas. Como anticipo tecnológico, acumula de forma visionaria innovaciones en los campos de la mecánica, tren de rodaje, digitalización y respeto al medio ambiente. Y como concepto de movilidad, el Audi Aicon adelanta las ventajas de un transporte individual de puerta a puerta, totalmente automatizado, combinado con el lujoso ambiente de un interior propio de avión de primera clase. Un habitáculo sin volante ni pedales, que puede ofrecer así todo el confort de las modernas comunicaciones electrónicas y una perfecta ergonomía.

Diseño rompedor

Exteriormente, el elemento central  del diseño se ha centrado en la parte dedicada al habitáculo, con amplias superficies acristaladas, así como ventanillas laterales significativamente convexas, creando una luminosa extensión de espacio para los ocupantes. Un pliegue distintivo traza una tensa línea junto a las ventanillas del Aicon hasta su pilar D posterior, rasgo sin precedentes en el diseño automovilístico. Dicha línea, dotada de voladizos reducidos, enfatiza el tamaño del coche y reduce eficientemente el volumen aparente del habitáculo en relación al conjunto de la carrocería. Los bajos laterales oscurecidos ascienden sutilmente hacia atrás, dando la sensación de que el coche está inclinado hacia delante.

Los prominentes pasos de rueda que albergan gigantescas llantas de 26 pulgadas, crean un puente visual con las últimas propuestas de los diseñadores de Audi, realzando la impresionante presencia del coche.

Como en el caso del Audi e-tron Sportback concept, el frontal del Aicon muestra la parrilla hexagonal invertida Singleframe, un rasgo típico de la próxima generación de modelos eléctricos de Audi. Este concept prescinde de grupos ópticos convencionales y en su lugar cuenta con superficies visuales enteramente digitales compuestas por más de 600 píxeles triangulares tridimensionales, símbolo de Audi AI (Artificial Inteligence).

Estos píxeles se agrupan en torno a la parrilla Singleframe, y al igual que en la zaga, la amplia superficie y el alto número de píxeles posibilitan una gran versatilidad de gráficos, animaciones y visualizaciones informativas en cualquier color. De esta forma, el Audi Aicon ya no está sujeto al aspecto que pueden otorgar unas determinadas luces diurnas, sino que puede adaptarse lumínicamente a la situación concreta de conducción e incluso a los ocupantes, pues las posibilidades de personalización no tienen límites.

Además, el Audi Aicon ayuda a su entorno de forma inteligente y utiliza animaciones en sus superficies de comunicación para avisar a peatones o ciclistas de situaciones peligrosas. Pueden visualizarse modos de conducción como rodar en convoy, en ciudad o a muy baja velocidad. Tiras lumínicas horizontales se mueven de abajo hacia arriba cuando el coche acelera y en el sentido opuesto cuando frena, aumentando o disminuyendo acompasadamente su velocidad de movimiento con la velocidad del coche.

Incluso utiliza módulos de proyección para iluminar la carretera y el entorno en alta resolución y proyecta señales al suelo. Esto le permite comunicar avisos e información del vehículo a personas próximas sin que exista una línea directa de visión respecto al coche.

En el caso de necesitar emplear luces largas, el sistema de sensores láser y de radar del Audi Aicon también “ve” lo suficiente incluso en la oscuridad, detectando a tiempo posibles obstáculos. Y mientras tanto, los pasajeros pueden usar los servicios myAudi, o incluso cerrar los ojos durante un período de tiempo. Cuando los ocupantes salen del Audi Aicon en la oscuridad, una “luz de acompañamiento” a través de un mini dron con linterna se activa automáticamente, e ilumina con seguridad el desplazamiento a pie del usuario.

Un nuevo concepto de espacio interior

Llama la atención el espacioso interior dedicado a los pasajeros en sus 3,47 m de batalla, 24 cm más que la variante alargada del nuevo Audi A8. Su tamaño imponente con 5,44 m de longitud, 2,10 m de anchura y 1,51 m de altura lo sitúan en el tamaño de una auténtica limusina.

El Audi Aicon dispone de puertas batientes opuestas, eliminado el pilar B para facilitar la entrada y salida de los pasajeros. En el habitáculo, las líneas de las superficies decorativas y elementos funcionales son marcadamente horizontales, reforzando la sensación de espacio al prescindir de volante o de un salpicadero clásico. Esto queda realzado por la gran superficie acristalada, el techo transparente y la baja línea de cintura, sin olvidar la geometría especial de las ventanillas laterales.

El interior del Audi Aicon parece incluso más ancho cuando los dos asientos delanteros se sitúan atrás del todo. Estos han sido diseñados para ofrecer un máximo confort y una amplitud óptima a sus ocupantes, pudiendo girarse 15 grados y deslizarse longitudinalmente hasta 50 cm entre las dos posiciones más alejadas delante o detrás. Los asientos no se desplazan sobre raíles, sino sobre una plataforma cubierta de moqueta que puede moverse en sentido longitudinal, y en la que reposan también los pies de los ocupantes. La altura de la plataforma es variable, de modo que puede usarse como un diván con las piernas estiradas. La inclinación del cojín y del respaldo puede regularse en infinitas graduaciones para obtener una confortable postura de trabajo o de descanso.

Una banqueta tapizada con dos asientos se integra en la parte posterior. Si los pasajeros se vuelven, los reposacabezas se pliegan hacia atrás en ángulo recto, convirtiéndose en un apoyabrazos. La arquitectura de los asientos es como una reinterpretación de una pieza clásica de mobiliario, la Chaise Longue. El cojín y el respaldo están visualmente separados entre sí. Los dos bastidores están recubiertos por los mullidos elementos de tapicería en color claro, con acolchado de pespunte cuadrado. Los laterales del respaldo llevan un ligero ángulo para brindar la necesaria sujeción en curva.

Dado su enfoque rutero, el Audi Aicon habilita un maletero de unos 660 litros de capacidad, gracias al compacto diseño de los elementos del sistema de propulsión eléctrica, creando sendos huecos en la parte delantera y en la zaga del coche, ofreciendo igualmente numerosos porta-objetos en el habitáculo.

Operatividad y comunicación

Al carecer de todos los mandos e instrumentos habituales (volante, pedales, botones e indicadores, en su lugar aparece una amplia superficie que hace las veces de estante, con el display central bajo el parabrisas. El interior se activa en cuanto los pasajeros entran iluminando mediante LEDs coloridos contrastes en la zona de las puertas. El display frontal se ilumina con un mensaje de bienvenida, mientras PIA, el empático asistente electrónico del vehículo, reconoce al pasajero por su teléfono móvil y activa todos sus reglajes personales. Hay ajustes personalizados para el aire acondicionado, la posición del asiento, el color de la iluminación ambiental y la configuración del sistema de infotainment. El navegador aguarda la entrada de un destino, y todos los canales de comunicación accesibles están dispuestos para su uso, conectados a través del estándar más rápido disponible.

Dependiendo de la posición de los asientos, los elementos de pulsación y visualización con posicionamiento ergonómicamente acorde van dispuestos en el panel digitalizado. La mano encuentra instintivamente los paneles de mando al tacto. Los pasajeros pueden variar los reglajes más importantes pulsando con los dedos, sin tener que incorporarse del asiento o inclinarse hacia delante. La operación, además, es interactiva, y el sistema PIA a menudo va un paso por delante del pasajero, ofreciendo los servicios antes de que él los seleccione activamente.

Hay múltiples modos para interactuar con el coche. Además del accionamiento manual háptico (por gestos), también se puede utilizar el control por voz y la lectura de ojos, por la cual los sensores en la parte delantera de la cabina detectan dónde está mirando el pasajero. El ocupante se fija en un elemento de control en la zona del visualizador frontal para seleccionarlo, y luego realiza el ajuste final usando su mano o su voz.

Al ser un vehículo totalmente autónomo y seguro, los viajeros pueden relajarse, trabajar, comunicarse, ver una película, navegar en Internet, realizar una videoconferencia o incluso dormir. Dependiendo de la posición de los asientos, los pasajeros pueden utilizar el gran visualizador frontal como superficie operativa, o bien una imagen Head-up display proyectada más arriba, en el parabrisas. Los paneles acristalados del techo pueden bloquear la radiación solar, ya que su nivel de transparencia cambia con la aplicación de ciertos voltajes eléctricos. Elementos integrados de iluminación OLED permiten determinadas luces ambientales o la iluminación completa del interior, al entrar o salir del coche.

Propulsión y suspensiones optimizadas para largas distancias

La tecnología aplicada en este vehículo ha sido diseñada sistemáticamente para un mundo donde los vehículos de conducción autónoma se dan por supuestos. Eso supone también que el tráfico será más fluido en el futuro y las distancias largas podrán cubrirse a una velocidad constante de unos 130 km/h. Los pasajeros experimentarán el desplazamiento como un confortable crucero sin frenadas ni acelerones. Los accidentes serán cosa del pasado gracias a los sistemas de sensores altamente avanzados y a la conexión en red. Los ocupantes de un coche como el Audi Aicon no necesitarán de cinturones de seguridad o airbags, experimentarán una sensación física de libertad durante su desplazamiento que en 2017 aún se consideran utópicos.

La propulsión y el conjunto del vehículo también han sido adaptados óptimamente a este nuevo mundo de movilidad. Un sistema eléctrico altamente eficiente posibilita el dinamismo del Audi Aicon. Cuatro motores eléctricos en total se sitúan en la zona de los ejes delantero y trasero. Las baterías van integradas bajo del suelo de la cabina y son de carcasa sólida con mucha más capacidad energética que las baterías de iones de litio.

Los cuatro motores producen un total de 260 kW (354 CV) y 550 Nm. Cada uno mueve una rueda, posibilitando una tracción integral quattro variable, con control electrónico. La aceleración máxima no se ha tenido tan en cuenta en las especificaciones como la máxima eficiencia energética y, consecuentemente, la autonomía entre recargas. Esta estrategia operativa también influye en el conjunto propulsor y los frenos eléctricos, que aplican recuperación para reciclar energía. La construcción ligera multimaterial y la aerodinámica optimizada también contribuyen a lograr autonomías de entre 700 y 800 km con una sola carga.

La recarga se ha reducido al mínimo gracias a un sistema de alto voltaje de 800 voltios que puede cargarse al 80 por ciento de su capacidad en menos de 30 minutos. Además, el coche equipa también un sistema de carga inductiva, sin cables.

Como un auténtico quattro, el Audi Aicon ofrece un gran comportamiento dinámico, y alcanza con seguridad su destino sin importar la climatología o el estado del pavimento. La suspensión de tipo neumática adaptativa, está diseñada para el máximo confort y dispone de actuadores eléctricos en cada una de las ruedas que compensan activamente cualquier inclinación de la carrocería, ya sea en curva, aceleración o frenada.

El Aicon frena en una primera fase por sistema de recuperación de energía, y de esta forma recarga las baterías, por lo que los ingenieros han reubicado los discos de freno de las ruedas en una posición cercana a la transmisión. Esto mejora la aerodinámica en las ruedas, ya que deja de precisarse ventilación en las mismas, algo que siempre se asocia con turbulencias. Otro efecto secundario es la reducción de masas no suspendidos, lo que los pasajeros del Aicon perciben como una respuesta de amortiguación especialmente sensible a las irregularidades del pavimento.

Los ejes y elementos de transmisión del Audi Aicon son simétricos, es decir, idénticos delante y detrás, eliminando bieletas o la hidráulica de la dirección. El coche, por tanto, equipa un completo sistema de dirección a las cuatro ruedas sin interferir con el espacio disponible, y sin afectar al habitáculo. Con un radio de giro de sólo 4,25 m, menor que el de un coche pequeño, el Aicon está especialmente adaptado para la conducción urbana.

Galeria de fotos

Audi
Audi

Tno. 93 402 89 67
Garantía: 2 años sin límit