Pese a algunos problemillas de juventud en algunas unidades (vibraciones y consumo de aceite en los motores TFSI, ensuciado del filtro de partículas en los diesel, ruidos de cambio, trampilla recalcitrante de boca de depósito, conexión Bluetooth errática…) corregidos en garantía, el Audi A1 primera generación (2010) suele encabezar las listas europeas de fiabilidad, lo que habla claro de su alto grado de calidad industrial. Sólo dos llamadas a revisión desde su lanzamiento: una en octubre de 2010 por problemas de funcionamiento de su radio digital (interferencias con el navegador, pérdida de emisoras, reinicialización intempestiva…) solucionados con el ajuste de su “software” de uso. Y la segunda, en marzo de 2011, que sólo afectó a algunas versiones con motor 1.2 TFSI, que hubo de ser reprogramado en su gestión electrónica para proporcionar su adecuado rendimiento. Ambas solucionadas mediante contacto postal con los propietarios y posterior paso por el taller oficial para proceder a su reparación sin coste.
