Todavía más deportivo y radical
Renault, a través de su nueva marca deportiva independiente Alpine, anuncia la versión potenciada A110S del mismo, que viene a completar la gama Alpine junto a los A110 Pure y A110 Légende.
Tras haberse vendido las primeras 1.955 unidades de la edición limitada del modelo de lanzamiento Alpine Première Edition, a partir del mismo motor turbo 1.8 TCe el Alpine A110S incrementa su potencia hasta los 292 CV (40 CV más respecto los Pure y Legènde) y rebaja su peso de 1.178 a 1.114 kg para lograr una leve mejora de prestaciones.
A nivel chasis hay algunos retoques técnicos como las barras estabilizadoras huecas para reducir peso, mientras que se incluyen algunos elementos estéticos distintivos de esta variante deportiva con bandas de fibra de carbono en los montantes traseros, logo Alpine en cromo negro, pinzas de freno de color naranja y llantas negras GT Race específicas del modelo para subrayar su carácter más deportivo, y sobre todo la pintura mate opcional gris Trueno de la carrocería, aunque a nosotros nos sigue gustando más la azul clásica del modelo de siempre…
En el interior, las costuras de color naranja sustituyen a las de color azul típicas de las demás versiones del A110. El acabado negro textil en “Dinamica” para el techo, parasoles y paneles de puerta subrayan el carácter de esta nueva versión, lo mismo que los asientos de tipo bucket (Sabelt), de sólo 13 kg de peso), también forrados en este material (similar al Alcántara), que se extiende al volante en piel con detalles y costuras en naranja. Los pedales son de aluminio mientras que en el habitáculo encontramos elementos en fibra de carbono y color naranja que van a juego con los del exterior del coche.
Alpine A110S: un motor todavía más prestacional
En teoría se esperaba una versión más deportiva, pero lo cierto es que tomando como base el 1.8 TCe ya es difícil sacarle más partido (los 40 CV extra se han conseguido sobre todo a base de hacer soplar 0,4 bares más el turbo, que no es poco). El motor sube ahora su régimen de potencia máxima a 6.400 rpm y mantiene su par de 32,5 mkg hasta ese mismo régimen desde tan sólo 2.000 rpm, lo que le hace sumamente fácil de conducir.
También la rebaja de peso ha sido discreta (poco más de 60 kg), y eso a base de nuevos elementos en fibra de carbono (como el techo opcional, que pesa 2 kg menos y permite rebajar un poco el centro de gravedad). Por eso el aumento de prestaciones es también discreto (velocidad punta de 260 km/h frente a 250 antes, y una décima menos –4,4 segundos- en el 0-100 km/h). Aún así no es fácil que aguante la comparación de los Alpine A110 “berlinettas” de los años 70, en especial de los 1.600S de 160 CV para apenas 700 kg de peso… Al menos, con 3,8 kg/CV ha logrado igualar su relación peso potencia.
El cambio mantiene la caja de origen Getrag automatizada con doble embrague, con 7 velocidades, y la tracción sigue siendo exclusivamente al eje trasero. Mantiene la doble monta de neumáticos en llanta 18” (y bastante marcada, nada menos que tres medidas más detrás, Michelin Pilot Sport 4 de 215/40 delante a 245/40 los traseros) y la suspensión ha sido reajustada y endurecida (y rebajada su altura en casi medio cm, -4 mm) al tiempo que se ha modificado el ajuste de los controles electrónicos, siempre sobre el esquema de dobles triángulos superpuestos en ambos ejes. Finalmente Brembo firma los frenos a base de discos autoventilados bimasa de 320 mm en los dos ejes, con pinzas fijas de color naranja y 4 pistones delante y simples flotantes de uno detrás.
En cuanto a las ayudas electrónicas, mantiene las conocidas, pero el control electrónico de estabilidad se ha configurado, para la máxima precisión y estabilidad (modo Track), a fin de garantizar la máxima velocidad de paso por curva teniendo todo bajo control (además, el ESC se puede desactivar por completo).
En todo caso se trata de la versión más deportiva y radical fabricada hasta la fecha de este biplaza de motor central, destinada al público más exigente y con una nueva puesta a punto capaz de poner contra las cuerdas al Porsche 718 Cayman. En suma, un Alpine más “racing”, a la venta (en Francia) por 66.500 euros (unos 6.000 más que el Legènde) desde ya mismo, con las primeras entregas señaladas para el próximo mes de octubre.
