Alonso sí quiere este Mundial y está a 305 km de alcanzar la gloria.

13 noviembre, 2010

La cara del jefe de Ferrari, Luca Cordero Di Montezemolo, era todo un poema después de los desastrosos libres 3, y lo decía todo: el F10 no iba y se escapaba el Mundial. Máxima preocupación. Máxima tensión. Quedaban dos horas para la Calificación y tocaba arrebato, zafarrancho de combate en el box de la Scuderia. Se trabajó a destajo. La cosa no pintaba bien pues en el conjunto de los libres, el F10 parecía fallarle algo, en especial, Alonso se venía quejando de subviraje. +

En los libres 1, Vettel mandaba y Alonso sólo podía ser sexto. Bien es cierto que durante la primera parte de la jornada, no se corrió porque la pista estaba mojada. ¡Sí, en el desierto también llueve!. Los McLaren confirmaban los presagios: que en este circuito andan bien, al igual que ya hicieran el año pasado. Webber acababa cuarto. Y Kubica se colocaba 5º, delante de Alonso. De acabar así la carrera, Webber sería campeón del Mundo.

En los libres 2, se abre el cielo para Alonso y el F10 de Ferrari parece adaptarse por fin a la fabulosa pista árabe. Hamilton confirma que va a estar ahí, Vettel insiste en mostrar sus dientes, es 2º y Alonso se cuela 3º, delante de Webber. Primer golpe psicológico a su más directo rival. De mantenerse estas posiciones en carrera, Alonso sería campeón del Mundo.

El español salía satisfecho, con esa sonrisilla pícara de quien sabe que las cosas le están saliendo bien. Y ello a pesar de que este circuito no les favorece. En este sentido, el diario MARCA, ofrecía un análisis de un ingeniero de uno de los equipos de la parrrilla quien se expresaba así: “De los últimos trazados, en pista seca, fue el de Corea en el que Ferrari estuvo más cerca de Red Bull. Estaba a unas tres décimas. A Red Bull le benefician los trazados donde hay más carga aerodinámica y en ese sentido, Abu Dabi es de carga media-alta, con lo que vuelve a ser un terreno favorable para ellos. La distancia debe ser muy similar a la que hemos visto en Interlagos, unas tres décimas. En la calificación hay poco que hacer, Red Bull es más veloz».

Tras los libres 2, Alonso manifestaba que “la pole es siempre la parte más difícil para nosotros. El sábado siempre sufrimos un poco más. Los Red Bull son superiores y luego en carrera se igualan mucho más las fuerzas». Para el piloto español, «sabemos que mañana es quizás el día más complicado, pero no renunciamos a estar arriba. Hoy, en la segunda sesión, estuvimos arriba la mitad del tiempo, y veremos qué pasa. Hay que gestionar bien los neumáticos blandos, hacer una vuelta perfecta…». Con respecto al desgaste de gomas, verdadero quebradero de cabeza para esta carrera, Alonso dijo que «en este tipo de circuitos sabemos que va a cambiar mucho el agarre del asfalto, porque está muy sucio cuando empiezas y va a agarrar más y más a medida que pasan las sesiones. Y hay que tener un poco de cuidado con los cambios que haces al coche, porque cada vez que sales del garaje siempre va mejor, pero no es por los cambios que hayas hecho, sino porque la pista mejora. Al final del día tienes que evaluar un poco lo que vas a poner por la mañana. Pero en general el viernes ha sido bastante normal». Alonso terminó la jornada del viernes haciendo un guiño a su equipo al afirmar que «tenemos que luchar contra los coches más rápidos nunca antes creados en la Fórmula Uno. Cada año siempre son mejores los coches. Evolucionan. La tecnología evoluciona y un dominio como el que ha tenido Red Bull este año hacía tiempo que no se veía. Y esa es la mayor dificultad de este año. Sin embargo, también hay otras ventajas. Tengo un equipo volcado; tengo un equipo con muchísima experiencia que ha luchado en los últimos quince años por trece campeonatos del mundo en la última carrera, y ojalá podamos sacar ventaja de ello».

Tras la jornada del viernes, Vettel hizo su particular análisis: «Como era de esperar, McLaren ha estado rápido este viernes, y Ferrari ha estado a la altura”. Para el enemigo más cercano a Alonso, Webber, la jornada fue de satisfacción: «Hoy ha sido un buen día, tuvimos un cambio de motor entre las dos sesiones, pero esto era algo que estaba planeado», señaló Webber, quien habló también de sus rivales: «Fernando, Seb y yo estuvimos en tiempos bastantes similares».
Y Hamilton, cuarto en discordia para luchar por el título, se mostraba satisfecho con las mejoras introducidas para la última carrera del año, señalando que «Hemos estado esperando desde hace tiempo para mejorar nuestro alerón trasero. No ha estado funcionando al cien por cien desde la primera prueba en Suzuka, así que no he sido capaz de utilizarlo en toda su extensión. Sabíamos que tenía un gran potencial y finalmente funciona correctamente, lo que es una gran ventaja para nosotros». El campeón inglés se mostraba seguro de poder atacar la pole el sábado: “Tengo la esperanza de un buen resultado en la calificación. Por supuesto será difícil, porque los Red Bulls tienden a mejorar en la Q3, pero nuestro ritmo es el más cercano a ellos que nunca».

La jornada del sábado se presumía de infarto. Los libres 3 dejaban claro que Vettel arrasaba. Y que el F10 no iba tan fino, pues acabó la sesión 4º. Webber era 2º y Hamilton 3º. En esta situación, de acabar así la carrera, Alonso sería campeón del Mundo. Pero el pánico se apoderaba del box de Ferrari, pues en esa simulación, con Webber segundo, ¿se cumplirían órdenes de equipo?. Presumiblemente sí, por lo que Webber sería campeón.

Así llegamos a la calificación, con Alonso dando un golpe de efecto siendo primero en la Q1. Antes, S. M. el Rey D. Juan Carlos, animaba al piloto español: «Estate tranquilo, porque vas a ganar, eres el mejor», le transmitió el monarca español, siempre apoyando a nuestros deportistas en momentos cruciales.

En la Q2, Alonso no desfallecía, pero no podía aguantar las acometidas de los Red Bull y McLaren. A Webber se le notaba más nervioso, sin poder con la presión, lo que se iba a confirmar en la Q3. Memorable Q3, de infarto. Parecía que los Red Bull habían dado el estoque definitivo para situarse en la carrera de mañana con opciones de birlarle el título al español. Alonso tenía que afrontar su última vuelta, pero se encuentra con mucho tráfico, sin opciones de calentar gomas. Mal asunto. Massa delante, le deja pasar para que el español coja aire, distancia, y a falta de 10 segundos para terminar la sesión, el morro del F10 cruza la línea en tiempo para encarar su última vuelta de clasificación de la temporada, la más determinante, la más agónica. Vettel tenía la pole, Hamilton no podía y era 2º. Webber no podía con la presión y se colocaba 5º porque delante de él se colaba Button, y Alonso, el mago Alonso volvía a sacarse un conejo de su chistera y conseguía un tiempo milagroso, una vuelta perfecta con un tiempazo de 1:39:;792, a un suspiro del polemann Vettel, menos de tres décimas. El mensaje de ánimo de nuestro Rey talismán había surtido efecto de nuevo. Y de haber tenido Alonso su vuelta de lanzamiento libre, sin tráfico y pudiendo calentar las gomas, habría conseguido la pole.

Al terminar, Webber estaba apesadumbrado: su 5º puesto casi le elimina del título si no desfallece el motor del F10. Alonso, eufórico declaraba que «La carrera es el domingo, las dificultadas vendrán el domingo con la salida, las paradas en el garaje, el ritmo de carrera todo está por ver, todo está en el aire, pero estamos en una inmejorable posición para afrontar la carrera con garantías». Sobre su posición en la parrilla, comentó el piloto de Ferrrari que “Lo normal es que cuando soy tercero, ellos (los Red Bull) eran primero y segundo, cosa que teníamos que evitar en este gran premio, porque en ese caso casi dependían mas de ellos que de nosotros y se ha evitado». Pero Alonso insiste en su mensaje de todo el año, que la carrera es lo importante. En este sentido señaló: “la carrera es lo que cuenta. Vimos en Corea los dos Red Bull muy fuertes y ninguno terminó, vimos también en Brasil una carrera que parecía normal para Felipe y perdió una tuerca en la parada, así que hay una serie de factores que hay que tener bajo control, pero seguro que el sábado era un día difícil para nosotros por el dominio que tienen los Red Bull y ya ha pasado».

En una entrevista a Fernando Alonso que publica el diario AS, el piloto de Ferrari comenta cómo va a ser la salida. “Hay que ver cómo va la salida, después de los diez o veinte primeros metros se ve si has tenido un buen o mal comienzo. Si es bueno podré pensar en atacar y, si siento que algo va mal, intentaré mantener la posición. Será un momento de acción-reacción, pero no creo que el campeonato se vaya a ganar en la primera curva, lo único que podemos hacer ahí es perderlo, así que ya veremos”. Y su confianza en sí mismo no tiene límites, al señalar también que confía en ganar el título: “Estoy seguro. He confiado mucho en los últimos cinco meses del campeonato, ahora tan sólo queda un día. Sabíamos que este fin de semana era difícil, porque los Red Bull llegan dominando, pero hemos estado trabajando duro. Pasamos el viernes, cuando hicimos algunas tareas de configuración y cosas interesantes con los neumáticos. Hemos pasado el sábado, con una buena calificación para el campeonato. Y ahora sólo queda el domingo para poner una cruz más”.

Así pues, Alonso está a 55 vueltas de alcanzar la gloria, su tercer campeonato. 305 km de infarto para conseguir ser el piloto más joven de la historia de lograr tres entorchados. Sí, han leído bien: ni Schumacher, ni Fangio, ni Prost, ni Senna, ni Lauda, ni Piquet, ni Brabham, ni Stewart, todos ellos con 3 o más títulos que lograron a mayor edad que la de Alonso si lo consigue hoy. El recordman español -¡sí, han leído bien, es español!- ya logró ser el más joven en lograr una pole, un podio, una victoria y un titulo mundial.

La historia depende de su destino, que está en sus manos.