PEPE VALENCIANO
– Sebastian Vettel iguala a Fangio y Schumacher consiguiendo cuatro títulos consecutivos.
– Nuevo récord de precocidad para Vettel. Red Bull consigue su cuarto título de Constructores seguido.
– Gran carrera de Romain Grosjean.
– Fernando Alonso sólo pudo ser 11º tras su choque en la primera curva que le lastró toda la carrera.
Se consumó el pronóstico, más claro que nunca este año a favor del alemán Sebastian Vettel. Se proclamó el tetracampeón del mundo más joven de la historia, un récord que perdurará en el tiempo, quizá imbatible para siempre. Con 26 años logró una hazaña que se veía venir desde el verano, cuando empezó un inexplicable declive de Ferrari que hasta entonces parecía lanzado a por el título de pilotos tras la espectacular victoria de Fernando Alonso en el Gran Premio de España, en Montmeló. Pero los cambios en los compuestos de Pirelli arruinaron las esperanzas de Ferrari y llevaron en volandas a Red Bull de nuevo hacia la victoria. Una doble victoria aplastante y con un solo piloto, Sebastian Vettel, pues Mark Webber poco ha aportado en su última temporada en el Gran Circo de la F1. Vettel además, ha logrado su cuarto Mundial a lo grande, ganando su 10ª victoria del año, 6ª victoria consecutiva, logrando su 13º podio de la temporada. Cifras, en fin, mareantes que dan idea de la superioridad aplastante del piloto alemán. Y encima la suerte que siempre va con él, pues otra vez su compañero Webber se vio obligado a abandonar por rotura del alternador. Pero hubiese dado igual que esta vez el abandono fuese para Vettel, pues con Alonso lejos, 11º, el título matemáticamente habría sido para él. Así son las cosas.
Sebastian Vettel rompió la historia para siempre. Y lo hizo en un circuito, la India, donde sólo él ha ganado en las tres únicas carreras disputadas hasta la fecha. Y probablemente pasará a la historia como el único ganador aquí dado que este Gran Premio no volverá a la India por el momento. Vettel llegó a meta emocionado como nunca y esta vez, sí, se saltó el protocolo de parada, pasó de largo en la vuelta de honor, y se dio un festín: paró el monoplaza volador en la recta de meta y empezó a dar trompos como loco para el regocijo del respetable que le aclamaba cual Rey de la India. Humo y más humo salía de las ruedas. Por radio había gritado momentos antes “Es increíble”. Cierto, el muchacho convertido en hombre lo había logrado de nuevo con una máquina fabulosa. Por ello se apeaba del coche humeante y se arrodillaba ante la máquina más perfecta creada hasta la fecha en la Fórmula Uno moderna. Sí, rindámonos a la evidencia de la creación perfecta de Adrian Newey, el genio que debió estar en Maranello hace varios años. Acto seguido un emocionado abrazo con el creador de tan fabulosa máquina, un abrazo de reconocimiento y de gratitud. Lo habían conseguido de nuevo. Sobre su celebración comentó: «No he pensado la celebración, mi ingeniero me llamó para los procedimientos habituales y dije no esta vez no, hay mucha gente en la grada y se lo merecen. Gracias al equipo, a la gente que ha estado detrás de nosotros. No ha sido la temporada fácil, ha sido muy difícil para mi que me abucheen, aunque no haya hecho nada. Estoy muy orgulloso».
Lo conseguido por Vettel es de una dimensión brutal. A los 26 años alcanza a Alain Prost, con cuatro títulos. Para darse cuenta de la proeza, baste decir que el francés a esa edad todavía no había ganado ni una sóla carrera (Vettel ya lleva 36), y no fue hasta los 30 cuando consiguió su primer título. ¿Se imaginan el recorrido que le queda aún al teutón de Red Bull, con solo 26 añitos todavía?, ¿cuál será su límite?. Y todavía no ha acabado el año. Tras ganar en Malasia, Bahrein, Canadá, Alemania, Bélgica, Italia, Singapur, Corea, Japón y la India, le quedan tres carreras para lograr superar su mejor temporada, la 2011, donde logró 11 victorias y 392 puntos. Y tiene a tiro otro récord imposible: las 13 victorias en un mismo año logradas por el “Káiser” Schumacher en 2004 con Ferrari, ¡Ah, esos tiempos en los que la Scuderia brillaba”. La temporada de Vettel ha sido magistral. Sólo abandonó en Gran Bretaña, fue flojo en Shanghai (China) y sólo fue humillado en Barcelona por su máximo rival, Alonso. Pero los cambios de neumáticos puestos en marcha por Pirelli a partir de SPA, hicieron que Red Bull volviese a tener alas y pusieron tierra de por medio con sus rivales.
Tras su victoria, el nuevo tetracampeón estaba que no cabía en sí: «En primer lugar me encantaría decir gracias a todas las personas que hay hoy aquí, es increíble la recepción que nos han dado. Es una pena que no estemos aquí el año pasado. No sé qué decir, no puedo articular palabra. Es una temporada increíble, el espíritu del equipo ha sido fundamental. El coche ha estado increíble toda la temporada». Y muy emocionado manifestó: «Estoy superado, no sé qué decir, es uno de los mejores días de mi vida. Siempre intento pensar de dónde vengo. Cuando era pequeño la Fórmula 1 estaba muy lejos. Tengo que dar la gracias a tanta gente… Siempre he intentado escuchar y aprender. Estar corriendo en la Fórmula 1 es increíble. No me siento viejo, pero en 10 años miraremos hacia atrás y veremos lo que hemos hecho».
Y todavía no hemos hablado de la carrera. Sí, porque se celebró en el Circuito Internacional de Nueva Delhi, en Buddh, una carrera que arrancó con la incertidumbre de si realmente Vettel sería campeón al término de la misma. Las dudas pronto se disiparon, en la primera curva tras chocar Webber y Raikkonen y desplazar el australiano su coche para golpear el alerón delantero de Fernando Alonso. Button también rozaba al español. Rotura, parada inesperada para cambiar morro y adiós carrera. Y para colmo, Alonso tuvo que conducir un coche ingobernable pues la dirección se había endurecido tras el toque. A partir de ahí el título ya era de Vettel Daba igual que abandonase, pues Alonso salía el último tras su parada y el resto de carrera tendría que navegar entre la zona pobre de la parrilla. La estrategia elegida por Ferrari para Alonso, salir con duros al contrario que la cabeza menos Webber que hizo lo mismo, hubiese funcionado y aunque Vettel habría ganado igualemente, Alonso habría sido segundo o tercero. Hubiese sido lo justo, los dos mejores en el podio final. Pero de nuevo la mala suerte se alió con Alonso, al igual que en Malasia que un toquecito en la salida le rompió su alerón y dijo adiós a la carrera.
La carrera se convirtió en una locura de paradas pues los que habían montado neumático blando tuvieron que parar muy pronto mientras el resto con duros estiraba como podía sus paradas. Así Felipe Massa fue líder de carrera durante unas vueltas, para acabar finalmente cuarto. Vettel, tras parar en la tercera vuelta con sus gomas blandas ya destrozadas, salía 16º y comenzó un desfile hacia la cabeza descomunal, una remontada brutal con un coche enorme que se comía a cuantos rivales tenía por delante. Con los cambios de ruedas de los rivales, en la vuelta 30, mitad de carrera, Sebastian Vettel ya era líder de carrera. Impresionante. Así hasta el final. Junto a él en el podio se juntaron Nico Rosberg y un formidable Romain Grosjean que logró el tercer puesto del cajón tras salir 17º en parrilla, haciendo una demostración de cómo se puede correr cuidando los neumáticos pues sólo hizo una parada y aguantó con su último juego de gomas nada menos que ¡44 vueltas!. Un resignado Fernando Alonso entraba 11º después de hacer lo imposible por subirse a los puntos. Por primera vez desde hace 64 carreras (Gran Bretaña 2010), Alonso “El Indomable” no lograba puntuar.
Al término de la carrera, Alonso se lamentaba más por el equipo que por él mismo, lo que da idea de que su idilio con Ferrari sigue intacto por mucho que algunos se empeñen en lo contrario. Así, decía el español: «El título de pilotos ya estaba perdido, pero hemos perdido unos puntos valiosos en el de constructores. Esto es deporte y suele ganar el mejor. Vettel y Red Bull lo han hecho mucho mejor que nosotros y hay que felicitarles por ello. Volveré el próximo año con la misma ilusión de siempre». Sobre la carrera manifestó: “Me toqué con Webber en la primera curva y a partir de ahí, me puse último y con una parada más que los demás, porque tienes que hacer una extra, así que todo eso no ayudaba. Era lo que seguramente tocaba hoy, sufrir, así que hay que pensar ya en la siguiente”. Y sobre el futuro, optimismo a raudales. “El año que viene salimos todos de cero e intentaremos ponerles las cosas más difíciles a Red Bull, que está claro que en estos últimos cuatro años lo han hecho mejor que nosotros y debemos felicitarles por ello, por su gran trabajo. Nosotros tenemos que pensar ya en el año que viene, tendremos que estar en la lucha, después ganaremos o no, porque esto es deporte y depende de muchos factores. El aficionado debe de estar tranquilo, porque allí estaremos, en la lucha”. Que así sea.
(Fotos: Sitio Web Oficial Scuderia Ferrari, Infiniti Red Bull Racing)