No ha extrañado mucho que la campaña publicitaria Alfa Romeo para promocionar su modelo Giulietta haya sido blanco de las críticas del Instituto de la Mujer, y por el propio Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Hasta el punto de que la marca italiana ha decidido retirarla adelantándose unos días al fin de la campaña, para no alimentar la polémica. El “spot” televisivo utilizaba el nombre femenino del coche de forma equívoca, decorando con una serie de imperativos incitantes (“mírame, tócame, sedúceme, provócame”, etc) una ambigüedad sexual finalmente aclarada por la afirmación: “Yo soy Giulietta; si vas a hablar de mí, pruébame”. Dos verbos en concreto (“contrólame” y “grítame”) provocaron las iras del Instituto de la Mujer, tras haber recibido múltiples quejas, como términos que alientan la violencia machista. El Observatorio de la Publicidad Sexista denunció igualmente el anuncio, y bajo la actual legislación (Artículo 3 de la Ley de Publicidad), podía calificarse de “publicidad ilícita por presentar a la mujer de forma vejatoria”. Finalmente, Alfa Romeo ha optado inteligentemente por retirarla: con lo fácil que habría sido buscar un Romeo más romántico para Giulietta…