El filtro de habitáculo es el único filtro que cuida el aire que respiran los ocupantes del vehículo. Una función clave al protegernos del polvo y la contaminación dentro del coche, con un segundo efecto muy importante ahora en primavera, que es la retención del polen vegetal en suspensión en el aire, con las beneficiosas consecuencias que todos los alérgicos conocen.
Las personas asmáticas son los primeros en notar sus benéficos efectos, pero además de la mayor facilidad para una respiración más sana, el filtro de habitáculo retiene también (sobre todo si es de carbón activo, el más eficaz) muchas sustancias más peligrosas, en especial las potencialmente cancerígenas como como los hidrocarburos aromáticos, el mismo hollín del humo, o las orgánicas tóxicas, como esporas y hongos.
A continuación te contamos 10 cosas que debes saber sobre tu filtro de habitáculo:
1. Un clima muy húmedo acorta la vida del filtro habitáculo en un 25%, se circule mucho o poco. Según la marca y modelo del vehículo, verifica que el filtro de habitáculo no llegue a mojarse.
2. Si tienes la opción de montar filtro de carbón activo, hazlo si circulas a menudo con niños y personas mayores.
3. Para todos los propensos a las alergias, el filtro de carbón activo es el más indicado; comprueba que lo hay para tu coche y no dudes en montarlo.
4. La práctica de soplarlos con aire a presión para limpiarlos parcialmente y prolongar su vida sólo sirve (y poco) en climas secos. Lo correcto es reponerlo una vez al año.
5. Si circulas mucho por ciudad, reponlo antes, y si además es el invierno, más aún. Como norma, para 15.000 km al año con más de la mitad de uso urbano, debes cambiarlo cada 9/10/meses.
6. Si notas que se reduce el caudal de aire interior en modo de circulación en circuito cerrado, incluso a la máxima velocidad del ventilador, es señal de filtro de habitáculo obstruido. Compruébalo y reponlo llegado el caso.
7. Ojo con el precio en los filtros de carbón activo; si son muy baratos, desconfía. Abundan las falsificaciones. Cuestan por encima de 30 euros, en los modelos más pequeños.
8. Las personas asmáticas deben procurar siempre montar en su coche filtros de habitáculo de carbón activo; si no los tienen para el mismo, deben reemplazar el suyo con más frecuencia.
9. Los alérgicos deben procurar, en primavera y primera mitad del verano, no conducir temprano por zonas húmedas, que es cuando más alta es la concentración de polen o bien conectar la recirculación del aire acondicionado para impedir que entre aire del exterior.
10. Ojo con los medicamentos antihistamínicos contra la alergia: muchos producen somnolencia. Pregunta al médico por los que no la provocan si debes conducir a menudo.