Pequeño pero ambicioso

El Hyundai Kona irrumpe en el mercado de los B-SUV compactos con argumentos sobrados para situarse en posiciones dominantes del segmento, con alta personalización, motores gasolina, diésel y un futuro eléctrico. Ya se vende desde 13.990 € promocionado.

El Kona es el cuarto SUV de Hyundai junto al Grand Santa Fe, el Santa Fe y el Tucson. También es el más pequeño del lote con sus 4,17 metros de largo, por lo que viene a competir con los Renault Captur, Seat Arona, Peugeot 2008, Kia Stonic, Nissan Juke o Citroën C3 Aircross. De momento llega con dos motores de gasolina, (120 y 177 CV) y en 2018 habrá dos diésel (115 y 136 CV).

Lo primero que destaca al ver la gama del nuevo Kona es que sus motores de gasolina son más potentes que los de muchos de sus competidores. El nuevo SUV pequeño (Segmento B) de Hyundai comienza con 120 CV mientras que los demás suelen empezar con 90 CV y, salvo que nos adentremos en las marcas premium, muy pocos llegan a tener uno que ronde los 180 CV. Asimismo, Captur, Arona, C3 Aircross, 2008 o Stonic solo tienen tracción delantera, mientras que el Kona puede llevar tracción total. Así las cosas, parece que Hyundai quiere pelear en una liga algo más ambiciosa.

Vocación de líder.- No en vano, la marca coreana dice que quiere convertirse en la firma automovilística asiática líder en ventas en Europa en 2021 y, para ello, el Kona es uno de sus modelos clave que se suma a una ofensiva de 30 nuevos modelos en los próximos años.

Como hemos comentado, el Kona llega de momento con dos motores de gasolina: un tricilíndrico 1.0 T-GDI con cambio manual de 6 velocidades y 120 CV más un 1.6 T-GDI de cuatro cilindros que rinde 177 CV, tiene cambio automático de doble embrague de 7 velocidades (7DCT) y tracción a las cuatro ruedas. En verano de 2018 llegará un 1.6 diésel de nuevo desarrollo con dos niveles de potencia: 115 CV con tracción delantera y cambio manual de seis velocidades y 136 CV con cambio de doble embrague de siete marchas y la posibilidad de elegir entre tracción delantera o total. Por si fuera poco, también habrá un Kona eléctrico por esas mismas fechas y también con dos versiones, una con 350 km de autonomía y otra con 500.

Hemos conducido las dos versiones de gasolina, que cuentan con sistema de parada y arranque automático y destacan por su suavidad de marcha y funcionamiento. No vibran casi nada y están bien aislados a nivel sonoro. El de 120 CV parece más razonable no solo por precio sino porque este tipo de coches rara vez van a salir del asfalto y con la tracción delantera basta y sobra. El 1.6 de 177 CV incluye, además de tracción total, cambio automático de doble embrague de siete marchas 7DCT sin levas en el volante pero con posibilidad de manejo secuencial con la palanca. Otra ventaja que tiene es que su altura libre al suelo es algo superior y sus cotas TT son un poco mejores. Vamos, que es recomendable para quien pueda pagarlo y de verdad vaya a rodar por pistas relativamente complicadas (pero sin hacer locuras).

Sigue la moda de la personalización.- Lanzar actualmente un coche que no pueda pintarse a gusto de cada cliente parece imposible. Obviamente, el Kona también es personalizable. Hay diez colores distintos para la carrocería (negro, blanco tiza, plata, gris oscuro, rojo, naranja, amarillo ácido, azul laguna, azul cerámico y gris claro) y el techo puede elegirse en negro o gris oscuro para formar un total de veinte combinaciones de colores.

El interior —que por cierto está muy bien acabado— sigue también la misma tendencia. Hay tres tonos para elegir (naranja, lima y rojo) que sirven para dar un toque de color en las rejillas de ventilación , la palanca de cambios, el anillo del botón de arranque y las costuras de los asientos y el volante. Al elegir lima o rojo, los cinturones y los tiradores interiores de las puertas también son de este color. Casi más destacable —y mucho más práctico— es que el Kona es el primer Hyundai con sistema head-up display.

También es posible montar un sistema de sonido KRELL con ocho altavoces (dos para agudos, cuatro para graves y uno para subgraves), un amplificador de 8 canales y 45 vatios por canal. Y, por supuesto, no falta la inevitable conectividad. Hay tres sistemas diferentes: el estándar con pantalla TFT de 5” con radio, Bluetooth y USB; el siguiente tiene pantalla táctil LCD de 7” y añade Apple Car Play y Android Auto; en el tercero la pantalla es de 8” e incluye sistema de navegación con actualizaciones anuales de mapas y de software gratuitas durante siete años, cámara de visión trasera y cargador inalámbrico para el smartphone.

Habitabilidad, más que correcta.- El habitáculo ofrece un espacio razonable y lo mismo se puede decir del maletero, que con 361 litros se queda en un término medio frente a sus rivales. El comportamiento del coche es bueno, agradable y seguro. Asegura Hyundai que la plataforma es nueva y exclusiva del Kona (no tiene que ver con el Stonic). Las versiones con tracción delantera llevan un eje posterior de doble barra de torsión, frente al multibrazo que llevan las de tracción total. En ambos casos, la suspensión tiende a ser un poco dura con respecto a un turismo convencional —problema endémico cuando se eleva la carrocería— pero no más que en otros SUV similares ni resulta incómoda en términos generales.

Hay cuatro niveles de acabado (Essence, Klass, Tecno y Style) y desde el más básico se incluye sistema activo de cambio involuntario de carril y de detección de fatiga del conductor. Opcionalmente puede llevar sistema de frenado autónomo de emergencia con detección de peatones, que es de serie en el acabado Style. Éste también incluye asistente de luces largas, detección de ángulo muerto y alerta de tráfico trasero.

El precio de venta al público es algo elevado, pero Hyundai ofrece una promoción que puede llegar a rebajar el precio hasta en 5.000 euros. Eso sí, hay que financiar el coche. En caso de no recurrir a esta oferta, el descuento sobre la tarifa oficial ronda los 2.000 euros, de manera que el nuevo Kona se sitúa en un margen muy competitivo con respecto a sus rivales.

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